La Fiscalía investiga un plan para atentar contra Fini e inculpar a Berlusconi

La Fiscalía italiana investiga un supuesto plan urdido contra Silvio Berlusconi con el que se pretendía fingir un atentado contra su ex aliado Gianfranco Fini para después atribuir la responsabilidad del mismo al primer ministro de Italia. El plan ha sido destapado por el periódico milanés Libero, afín a Berlusconi.

Según informaba ayer la prensa italiana, las fiscalías de Milán (norte), Trani y Bari (sureste) han abierto sendas investigaciones tras el editorial publicado el lunes por el director de Libero, Maurizio Belpietro, en el que denunciaba ese supuesto plan pensado para relanzar la imagen del ahora enemigo político número uno de Berlusconi: Fini.

Belpietro fue llamado el lunes a declarar por la Fiscalía milanesa para dar explicaciones sobre las acusaciones lanzadas en un editorial titulado: En torno a Gianfranco comienzan a girar historias extrañas. En el artículo aseguraba que existe la intención de llevar a cabo un atentado en la próxima primavera contra Fini en el que éste salga herido leve, aprovechando una visita a la localidad de Andria, en la región de Apulia (a la que pertenecen tanto Trani como Bari).

El ataque a Fini, líder del escindido grupo Futuro y Libertad para Italia (FLI), sería ejecutado por un "peón de la delincuencia local" al que se le pagarían 200.000 euros para que, además, atribuyera toda la responsabilidad a Berlusconi y su entorno.

Este supuesto plan pretende, según el director de Libero, relanzar la popularidad de Fini de cara a unas hipotéticas elecciones anticipadas el año que viene ante la debilidad que sigue demostrando el Gobierno de Berlusconi y que ha propiciado el distanciamiento entre ambos líderes.

Belpietro habla además de la presencia de una prostituta de la localidad de Módena (norte) que circula por las redacciones de varios periódicos y asegura que cobró 1.000 euros a cambio de mantener una relación sexual con Fini.

El editorial de Libero supone un nuevo escándalo en la muy tensa relación entre los partidarios y detractores de Berlusconi, sobre todo, en el abismo que se abrió el pasado verano tras la expulsión de Fini del gobernante partido Pueblo de la Libertad (PDL).

El diario La Repubblica recordó ayer cómo otro periódico próximo a Berlusconi, Il Giornale, destapó hace meses el escándalo por la supuesta estafa en la venta de un apartamento en Montecarlo del antiguo partido de Fini, por lo que la Fiscalía abrió una investigación que finalmente cerró sin cargos.

Precisamente Il Giornale publicó ayer un artículo, titulado La entrevista con luces rojas que echa fango sobre Fini, en el que se ofrecía el testimonio en primera persona de Rachele, la prostituta a la que aludió Belpietro y que supuestamente mantuvo un encuentro sexual con el ex aliado de Berlusconi.

En un comunicado divulgado ayer, el portavoz de Fini, Fabrizio Alfano, informó de que el presidente de la Cámara Baja (que está fuera de Italia de vacaciones) ha decidido demandar tanto a Libero como a Il Giornale en "tutela de su propia honorabilidad" por los recientes artículos sobre su persona.

Este nuevo escándalo ha sido definido por el grupo de Fini como una nueva muestra "loca" de la "máquina del fango" que existe contra el presidente de la Cámara de los Diputados, mientras que el también opositor Partido Demócrata (PD) denuncia un "modo enfermo de llevar la lucha política".

Por otro lado, la ministra italiana de Medio Ambiente, Stefania Prestigiacomo, ha dado marcha atrás en su decisión de abandonar el PDL. Así lo ha dado a entender en una entrevista concedida a la revista Chi que se publicará hoy pero cuyo contenido fue adelantado por los medios italianos.

La titular de Medio Ambiente, que el pasado día 22 anunció su intención de dejar el PDL para pasar al grupo mixto pero sin dejar su cartera, afirma en la entrevista que el "incidente" que la llevó a tomar tal determinación "está cerrado".

La decisión inicial de Prestigiacomo llegó a causa de su desacuerdo con una norma relacionada con un proyecto de ley aprobado por la Cámara de los Diputados que incluía materias de su departamento que la ministra no compartía.

El anuncio de su intención de dejar el partido gubernamental fue interpretado por la oposición como un signo evidente de debilidad en la formación de Berlusconi, que el pasado día 14 logró salvar su Ejecutivo al superar una moción de censura en la Cámara de los Diputados por tan solo tres votos.