Fernando Araújo confirma su dimisión como ministro de exteriores colombiano

El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Fernando Araújo Perdomo, ex rehén de la guerrilla de las FARC, ha dimitido de su cargo y el presidente, Álvaro Uribe, ha aceptado su renuncia, informaron portavoces del Ejecutivo en Bogotá.

Araújo presentó su dimisión tras insistentes rumores sobre su salida del Gobierno, por razones que no han sido facilitadas, poco después de llegar de una gira por Japón y Corea del Sur. El ex rehén de las FARC, Araújo será sustido por Jaime Bermúdez, quien renunció hace poco como embajador en Argentina para regresar al país.

En su carta de renuncia, Araújo asegura que no se sintió incomodado por los rumores ni por las críticas que tuvo mientras desempeñó su cargo. "Algunos medios, sobre todo nacionales, cuestionaron mi papel por el hecho de ser un ex secuestrado. Creen que por eso soy minusválido mental", indicó en relación a su secuestro por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El ex canciller le deseó a Uribe que "siga cosechando éxitos en su gestión y bienestar para usted y toda su familia".

"Creo que el hecho de haber sido secuestrado permitió que en muchos lugares del mundo me recibieran con solidaridad, con interés", sostuvo Araújo, quien permaneció preso bajo el poder de la mayor guerrilla izquierdista de Colombia durante seis años.

El hasta ahora ministro, que fue secuestrado en el año 2000, escapó de la guerrilla cuando un helicóptero de la Infanteria de Marina, disparó sobre un campamento del frente 37 de las FARC, en un paraje en el norte del país.

Araújo, que también fue ministro de Desarrollo en el Gobierno de Eduardo Pastrana, recibió ayuda de algunos campesinos, que le ayudaron a esconderse hasta que días después llegó a un caserío en el norteño departamento de Bolívar, desde donde pudo comunicarse con sus familiares.

Aunque aún no tiene certeza sobre lo que hará en el futuro, el canciller reconoció que tiene toda la intención de retomar los temas que le quedaron pendientes al escaparse del cautiverio de las FARC.