Europa acosa a la 'yihad'
Más de una treintena de detenidos en Bélgica, Francia y Alemania El Gobierno belga estima la posibilidad de emplear al Ejército contra los terroristas.
Europa ha echado las redes al terrorismo yihadista en su contraataque al brutal golpe que recibió en París, su corazón, la pasada semana. El continente ha declarado la guerra a los islamistas radicales en una ofensiva de la que quedó constancia ayer en varios de sus países. Bélgica, Francia y Alemania fueron escenarios de redadas y detenciones de miembros de células terroristas cuyo objetivo era el asesinato de policías. La Comisión Europea (CE) elevó el nivel de seguridad que aplica en sus edificios comunitarios como "medida de precaución" después del operativo antiterrorista desplegado el jueves por el Gobierno belga.
Bruselas ha dado fuerte. La operación antiterrorista dispuesta por sus autoridades culminó con la detención de 13 sospechosos. Además, el Ejecutivo adoptó varias medidas para luchar contra el radicalismo y el terrorismo, incluida la posibilidad de recurrir al Ejército en situaciones concretas para reforzar la seguridad. El primer ministro belga, el liberal Charles Michel, detalló una docena de medidas antiterroristas excepcionales que incluyen la posibilidad de que el Gobierno pida al Ejército que refuerce la seguridad del país ante situaciones concretas. La gran novedad de esta batería de iniciativas para combatir el terrorismo radica en que el ejército de este país no tiene encomendada esa labor en sus funciones.
A los detenidos, en su mayoría de nacionalidad belga y que en algún momento han viajado o mantenido contactos con el radicalismo islámico en Siria, se suma una docena de arrestos practicados en Francia, a quien la Fiscalía federal belga solicitará la extradición por estar vinculados con el operativo recién concluido. Michel agradeció a Francia "el apoyo técnico aportado en estas operaciones", que también han llevado a que el país eleve su nivel de alerta por posible amenaza terrorista, que ha quedado a un peldaño del máximo.
Las autoridades belgas subrayaron que sus investigaciones no están relacionadas con los atentados cometidos en París contra el semanario satírico Charlie Hebdo y un supermercado judío, en los que murieron 17 personas.
El amplio operativo desplegado simultáneamente en seis ciudades del país consiguió "desmantelar varias células terroristas cuyo objetivo era matar a policías", indicó Thierry Wertz, de la Fiscalía federal. "Su objetivo era ese, matar a policías en las comisarías o en otros lugares... Tenían planes concretos para atentar contra ellos", reveló el portavoz de la Fiscalía. La Policía federal y las unidades antiterroristas realizaron durante la tarde del jueves doce intervenciones en diferentes ciudades del país.
"No sólo hemos detenido a gente designada para matar, sino también a presuntos responsables de la logística de después de los ataques", agregó Wertz, que señaló que ahora "es difícil decir si la amenaza permanece". Y subrayó: "No puedo predecir si hemos evitado ciertos ataques terroristas. La amenaza era inminente, temíamos que los ataques tuvieran lugar en las próximas horas o días. Planeaban el ataque con armas de fuego", agregó.
La amenaza a la seguridad que plantean las actividades de individuos y grupos relacionados con el radicalismo islámico ha hecho que los Veintiocho intensifiquen la coordinación y los operativos policiales que han llevado a varias detenciones en diferentes países. El primer ministro belga pidió que la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno prevista para los días 12 y 13 de febrero se convierta en una "cumbre formal", de manera que los socios comunitarios puedan avanzar en la adopción de medidas contra el terrorismo y el radicalismo. Los ministros de Exteriores, que se reunirán el lunes en Bruselas van a incluir en su agenda un debate sobre cómo pueden contribuir a la lucha contra el terrorismo yihadista. El objetivo es que la alta representante de la Política Exterior, Federica Mogherini informe a los Veintiocho en su cumbre de febrero sobre la aportación que desde Exteriores se puede hacer en esa lucha.
Pero Bélgica no fue el único escenario en el que se desarrollaron operaciones contra el yihadismo. En Berlín, la Policía detuvo ayer a dos turcos presuntamente ligados a la organización terrorista Estado Islámico (EI) y que están bajo sospecha de haber preparado un atentado en Siria. Los detenidos tienen 41 y 43 años y, según informó la Fiscalía, estaban preparando su viaje a Siria. Según fuentes policiales, no hay indicios de que los dos detenidos estuvieran planificando un atentado en Alemania, aunque a uno de ellos se le acusa de liderar un grupo de islamistas en el distrito berlinés de Tiergarten.
La detención se produjo durante una operación en la que se registraron once viviendas, la mayoría de ellas en los barrios de Moabit y Wedding, ambos con mucha población musulmana. El grupo estaría formado ante todo por turcos y ciudadanos rusos procedentes de Chechenia. A ambos se les señala como responsables de radicalizar a musulmanes y prepararlos para la "guerra santa contra los infieles" en Siria. La noche del jueves la policía alemana detuvo también en Wolfsburgo, al norte del país, a un presunto miembro del grupo yihadista Estado Islámico. El hombre, un alemán de origen tunecino, habría recibido formación militar en Siria entre mayo y agosto de 2014.
Según de los servicios secretos, en Alemania hoy 43.000 musulmanes radicales y, en ese grupo, los que más preocupan a las autoridades son cerca de 7.000 salafistas. En ese colectivo cerca de 1.000 son considerados cercanos al espectro terrorista y entre ellos hay 260 personas que, según la policía, podrían recurrir a la violencia.
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