El Ejército de Sri Lanka aplasta a los Tigres Tamiles

Tras 30 años de lucha por la independencia del noreste de la isla, la guerrilla más temida y mejor organizada del mundo fue vencida por las tropas gubernamentales

Soldados ceilaneses posan con sus armas en un escenario de destrucción tras el final de los enfrentamientos con los Tigres Tamiles.
Soldados ceilaneses posan con sus armas en un escenario de destrucción tras el final de los enfrentamientos con los Tigres Tamiles.
Mel Gunasekera / Colombo

19 de mayo 2009 - 05:03

La derrota militar de los Tigres Tamiles por parte del Ejército de Sri Lanka, tras décadas de lucha por la independencia del noreste de la isla, ha puesto fin a uno de los conflictos étnicos más sangrientos del mundo y a una de las guerrillas más temidas y mejor organizadas del planeta.

Hasta hace sólo dos años, los Tigres para la Liberación del Eelam Tamil (LTTE) controlaban gran parte del norte y del este de Sri Lanka, donde querían crear un Estado independiente.

Entrenados y liderados por Velupillai Prabhakaran, los Tigres Tamiles se enfrentaron durante casi 30 años al Ejército.

Sin embargo, una vasta ofensiva de las tropas gubernamentales los acorraló y finalmente los derrotó, según declaró ayer el Ejército ceilanés que anunció también la muerte de Prabhakaran.

Esta muerte parece haber acabado asimismo con las escasas posibilidades de reorganización que el LTTE parecía tener a corto plazo.

En su lucha por un Estado tamil independiente, Prabhakaran, de 54 años, llevó a cabo atentados contra importantes personalidades y sangrientas acciones. Entre los atentados destacan el asesinato del ex primer ministro indio, Rajiv Gandhi, por una kamikaze tamil en 1991; el asesinato del presidente de Sri Lanka, Ranasinghe Premadasa, en 1993, y la bomba en el banco central que mató a 90 personas.

Los Tigres tenían su propia fuerza naval, los llamados Tigres del Mar, y también aérea, los Tigres del Aire, capaces de lanzar ataques hasta en el sur de Colombo desde sus bases en la selva.

En uno de sus ataques más audaces, los tamiles bombardearon y destruyeron más de una docena de aviones de guerra de una base militar gubernamental en 2001 y destruyeron seis aparatos comerciales en el único aeropuerto internacional de la isla.

Condenados por servirse de kamikazes para sus atentados y de tener en sus filas a niños soldados, lograron el apoyo de la comunidad internacional en las negociaciones de paz con las autoridades de Colombo, llevadas a cabo en Oslo en 2002 bajo el patrocinio de Noruega.

Pero esas negociaciones fracasaron y el proceso de paz terminó.

Las fuerzas gubernamentales entraron en la ciudad de Kilinochchi (donde el LTTE tenía su cuartel general político) en enero de 2009, tras la mayor ofensiva en la historia del conflicto étnico más largo de Asia.

Para muchos observadores, el espectacular colapso de los Tigres puede atribuirse a un exceso de confianza por parte de la guerrilla tamil.

"Proyectaban la imagen de invencibles", afirmó a AFP Vipul Boteju, un brigadier del Ejército gubernamental ya retirado.

"También subestimaron al Ejército, que había aprendido de sus errores cometidos en el pasado", añadió.

Los rebeldes también sufrían problemas internos, con fuertes señales de disidencia frente a Prabhakaran, cuyo número dos, Vinayagamurthy Muralitharan, desertó y se pasó al bando gubernamental en 2004.

En el frente internacional, el LTTE estaba considerado como una organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Australia y la India.

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