Cientos de personas salen a las calles en Cuba al grito de "libertad"
Las fuerzas de seguridad reprimen la oleada de manifestaciones en varias ciudades por la falta de alimentos, medicinas y los apagones
Díaz Canel da "orden de combate" contra las protestas
La Habana/ Cientos de cubanos salieron ayer a las calles de La Habana y de otras ciudades del país al grito de "libertad" en manifestaciones pacíficas que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad y por brigadas de partidarios del Gobierno cubano, produciéndose enfrentamientos violentos y arrestos.
De hecho, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, instó a sus partidarios a salir a las calles listos para el "combate", como respuesta a las protestas pacíficas espontáneas surgidas en lugares como La Habana, San Antonio de Los Baños, Cienfuegos o Palma Soriano. "La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios", exhortó el mandatario en una comparecencia televisiva especial.
Los choques en La Habana entre los manifestantes y los seguidores favorables al Gobierno cubano se produjeron en el céntrico Parque de la Fraternidad, frente al Capitolio, donde llegaron a congregarse más de un millar de personas con una fuerte presencia de las fuerzas militares y policiales, que llevaron a cabo varios arrestos.
Sin embargo, un grupo de varios cientos de manifestantes logró evadir el cordón policial y se dirige en masa por el emblemático Paseo del Prado hacia el Malecón con los brazos en alto y gritando consignas como "libertad", "patria y vida" o "dictadores", en referencia a los dirigentes del país. Al lugar también acudieron brigadas organizadas de partidarios del Gobierno, que gritan "Yo soy Fidel" o "Canel, amigo, el pueblo está contigo".
El suceso podría hacer historia, ya que es la primera vez que un grupo grande de cubanos sale a las calles de La Habana a protestar contra el Gobierno desde el famoso "Maleconazo" de 1994, en plena crisis del "período especial", cuando cientos de personas salieron a las calles de La Habana y no se retiraron hasta que llegó el entonces líder cubano Fidel Castro. Prueba de la gravedad de la situación es que las autoridades han cortado el servicio de datos móviles de internet en todo el país, presumiblemente para evitar que se difundan vídeos de las protestas y mermar la capacidad de convocatoria de los participantes.
La manifestación espontánea en La Habana comenzó después de una oleada de protestas espontáneas en diferentes puntos del país, la primera de ellas en San Antonio de los Baños, donde una masa de personas salió a las calles para pedir libertad y criticar al Gobierno por la falta de alimentos, medicinas y los continuos apagones.
La manifestación de San Antonio, duramente reprimida por la Policía según relataron testigos a Efe, fue transmitida en directo por Facebook hasta el corte de internet, lo que presumiblemente encendió la mecha de actos similares en otras localidades como Güira de Melena y Alquízar en occidente, Palma Soriano (oriente), Cienfuegos (centro) o La Habana.
"La gente empezó a gritar, hay apagones horribles, de seis horas, esto no para, y es todos los días. Empezaron a caminar, muy pacíficos, lo único que hacían era gritar. Había mucha gente joven", dijo una vecina de San Antonio.
Ante la inusual protesta pública en San Antonio, se presentó en el lugar el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, quien en un acto de respuesta celebrado en una plaza de esa localidad con un grupo de partidarios lanzó una proclama en la que culpó del desabastecimiento de víveres y medicinas al embargo de Estados Unidos contra la isla.
A su regreso de San Antonio de Los Baños, Díaz-Canel calificó de "provocaciones de la contrarrevolución" las protestas antigubernamentales que reclamaron "libertad" y "¡Abajo la dictadura!", en momentos en que el país padece una severa crisis económica y sanitaria.
"No vamos a permitir que nadie defienda un plan anexionista", sentenció el gobernante, al reiterar que tampoco "entregaremos la soberanía, ni la libertad" y para ello "estamos dispuestos a dar la vida".
Al comienzo de su intervención, reconoció la difícil situación económica agravada, a su juicio, por el endurecimiento del embargo y las sanciones económicas aplicadas por EEUU bajo el mandato del ex presidente Donald Trump "para provocar un estallido social masivo" en la isla caribeña.
Mencionó que también se produjo una "feroz campaña mediática" con el objetivo de "fracturar la unidad entre el Partido (Comunista, único legal), y el pueblo".
El presidente criticó la campaña impulsada en las redes sociales desde hace varios días en demanda de ayuda humanitaria ante la difícil situación sanitaria en varias regiones del país, especialmente Matanzas (occidente).
Usó calificativos como "cobarde, oportunista y perversa" para referirse a esta iniciativa ciudadana a la que se han sumado varios artistas internacionales y ha cobrado auge en las redes sociales.
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