Calma tensa tras la gran protesta contra el golpe de Estado en Sudán
África
La normalidad resucita lentamente en Jartum, entre huelgas, el acceso a internet limitado y los intentos de mediación para volver a encarrilar al país a una transición democrática
Jartum/Al día siguiente de una jornada de protestas masivas contra el golpe de Estado en Sudán, las calles de Jartum estaban hoy en tensa calma marcada por las huelgas, el acceso a internet limitado y los intentos de mediación para volver a encarrilar al país hacia su transición democrática.
En la capital sudanesa, donde el sábado cientos de miles de personas protestaron contra el golpe de Estado perpetrado el pasado día 25 por el líder militar sudanés, Abdelfatah al Burhan, la normalidad empezó a volver lentamente a las calles, con la apertura de algunas gasolineras y los bancos que ofrecen sólo servicios básicos.
Sin embargo, las instituciones gubernamentales siguen con las puertas cerradas y los funcionarios no han podido acudir a sus puestos de trabajo esta semana porque muchas calles han estado cortadas por las barricadas de los manifestantes y el despliegue de seguridad.
También hay huelgas en otros sectores, en respuesta al llamamiento a la "desobediencia civil" que hicieron varias agrupaciones opositoras sudanesas.
Los servicios de internet en todo el país, limitados desde la toma de poder de los militares, continúan sin funcionar, especialmente la conexión móvil.
Tres muertos en las protestas
La tensa calma vivida hoy contrasta con la jornada de protestas del sábado, que, a pesar de la presión internacional para evitar la violencia, se saldó con al menos tres muertos y más de un centenar de heridos.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, elogió hoy la "valentía de tantas personas que protestaron pacíficamente contra el gobierno militar" y llamó a los uniformados a "prestar atención" a las masas, dijo a través de Twitter.
Además, manifestó su preocupación por la violencia durante las marchas y urgió llevar ante la justicia a "los perpetradores" de los ataques contra los manifestantes.
"Es hora de volver a los arreglos constitucionales legítimos", señaló, en referencia al documento constitucional acordado en agosto de 2019 entre civiles y militares, pocos meses después de la deposición del dictador Omar al Bashir en la denominada "revolución sudanesa".
Intentos de mediación
Por otra parte, el representante especial de la ONU para Sudán, Volker Perthes, se reunió hoy con el depuesto primer ministro sudanés, Abdalá Hamdok, que encabezaba el Gobierno de transición disuelto por los militares.
Según informó Perthes en Twitter, el objetivo de la reunión fue mediar entre el Gobierno y los militares, que tomaron las riendas del país y arrestaron a Hamdok, y a varios de sus ministros, que siguen en paradero desconocido.
Al ex primer ministro se le permitió regresar a su residencia 36 horas después de su detención junto a su esposa y el enviado de la ONU afirmó hoy que "permanece en buen estado pero bajo arresto domiciliario".
Asimismo, dijo que continuará sus esfuerzos de mediación "con otros actores sudaneses" para buscar una solución a esta crisis que ha dinamitado una transición democrática que se ganó los elogios de la comunidad internacional, desde 2019 hasta la actualidad, a pesar de las dificultades.
Nuevos órganos de transición
Tras anunciar la disolución del Gobierno tras la asonada y declarar el estado de emergencia en todo el país, Al Burhan prometió restablecer los tres órganos creados para llevar a cabo la transición democrática hasta la celebración de elecciones generales, que prometió que serán a mediados de 2023.
Estos órganos eran el propio Gobierno, compuesto por civiles; el Consejo Soberano, máximo órgano de poder durante el proceso de transición que estaba integrado por civiles y uniformados, pero presidido por los militares; y el Legislativo.
Una fuente de la oficina de Al Burhan que pidió el anonimato aseguró a Efe que el general se estaría planteando restituir a Hamdok en su cargo, algo sobre lo que todavía hay conversaciones en marcha.
Todavía no hay fecha para la designación de un nuevo primer ministro, según la fuente.
Sin embargo, la formación de un nuevo Consejo Soberano se espera próximamente, de acuerdo con esa misma fuente, que detalló que estará compuesto por cuatro militares, tres líderes de grupos rebeldes que firmaron la paz con Jartum en 2020 y otros seis representantes de diferentes estados del país.
El golpe de Estado ha supuesto un duro revés para Sudán, que estaba saliendo de décadas de aislamiento tras los 30 años de dictadura de Al Bashir, periodo durante el cual fue sometido a sanciones económicas internacionales.
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