El Banco de Grecia vaticina la salida del euro si fracasa la negociación

El Eurogrupo advierte que las posibilidades de un acuerdo con Atenas "son muy pequeñas"

Dpa Atenas · Bruselas

18 de junio 2015 - 05:03

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, advirtió ayer que si no hay un compromiso justo con los acreedores, su Gobierno dirá "no" a un acuerdo, mientras que el Banco Central del país alertó que un fracaso de las conversaciones derivaría en la salida del país de la zona euro.

"Si no logramos un compromiso justo, el Gobierno y yo asumiremos la responsabilidad de decir el gran no a la continuación de una política catastrófica para el pueblo griego", advirtió Tsipras, que se mostró así más dispuesto a aceptar la insolvencia del país que nuevas medidas de austeridad.

El Gobierno griego debe alcanzar un acuerdo con el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder recibir el tramo final del rescate, de 7.200 millones de euros. El día 30 tiene que pagar 1.600 millones de euros al FMI y son muchas las voces que creen que Atenas no podrá afrontar ese pago por sí sola.

Por su parte, el Banco de Grecia advirtió que el fracaso de las negociaciones con los acreedores provocaría una suspensión de pagos y la salida de Grecia de la Eurozona, conocida coloquialmente como Grexit. "Un fracaso en las negociaciones (...) marcaría el inicio de un camino doloroso que llevaría primero a un default griego y finalmente a la salida del país de la zona euro y -probablemente- de la UE", advirtió el presidente de la institución, Ioannis Stournaras.

De ocurrir así, Grecia se sumiría en "una crisis incontrolable, con grandes riesgos para el sistema bancario y la estabilidad financiera", apunta la institución en su informe sobre política monetaria.

Las advertencias de Stournaras indignaron a miembros del partido de Tsipras, el izquierdista Syriza. El presidente del Parlamento, Zoe Konstantopoulou, calificó de "inaceptable" el informe y acusó al presidente del Banco Central de intentar desviar la atención de otro informe parlamentario que sugiere que Grecia no debería pagar la deuda.

La advertencia del Banco de Grecia llegó un día antes de que los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro se reúnan en Bruselas, aunque fuentes comunitarias dudan que en ese encuentro pueda alcanzarse un acuerdo.

"Las posibilidades de llegar a un acuerdo con Grecia el jueves son muy pequeñas", reconoció el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ante el Parlamento holandés.

Según Dijsselbloem, el punto clave ahora no es el endeudamiento de Grecia. "Se trata de la disposición a abordar medidas difíciles" como la reforma del sistema de pensiones, afirmó. Para él, las negociaciones "descarrilaron bastante" en las últimas semanas. Además, considera "graves y falsas" las declaraciones del Gobierno griego alegando que los acreedores quieren humillar al país.

Dijsselbloem cree que todavía se puede alcanzar un acuerdo pero advierte que no habrá concesiones por parte de la UE. "Si cerramos un acuerdo que socave la credibilidad de la Eurozona, estallará ante nuestros ojos", afirmó.

Otros diplomáticos europeos también rebajaron las expectativas con respecto a la cita de hoy, ya que no hay nuevas propuestas de reformas por parte de Atenas. "La pelota está en el campo del Gobierno griego", resumió el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. "Nos queda poco tiempo", agregó.

Por otro lado, varias decenas de personas ocuparon ayer simbólicamente la sede de la Comisión Europea en Atenas en un acto de protesta convocado por el sindicato META, afín a la izquierda extraparlamentaria, contra la presión de los acreedores sobre Grecia.

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