Balas contra la primavera árabe
Los terroristas golpearon un escenario especial: el corazón turístico de la capital del único país, Túnez, en el que consiguió florecer la primavera árabe con éxito. La transición democrática rodaba en Túnez, enfilando hacia una más que ansiada modernización, con las elecciones de diciembre pasado.
La comunidad internacional reaccionó ayer al unísono en su condena del atentado. El rey Felipe se declaró "hondamente impresionado" por el atentado y trasladó a las autoridades del país el firme compromiso para colaborar "estrechamente" por la paz tras esa "execrable y cobarde" acción terrorista. El Rey envió un telegrama de condolencias al presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi, y permaneció "permanentemente informado" de las consecuencias de la acción terrorista y especialmente interesado por los españoles afectados.
Tras trasladar el sentimiento de pesar del pueblo español, el monarca expresó su condena "con toda firmeza" ante lo que calificado como "execrable y cobarde acto terrorista". "Quiero renovaros nuestro firme compromiso de seguir colaborando estrechamente, en aras de alcanzar la paz, convivencia, progreso y prosperidad para nuestras naciones y nuestros pueblos", indicó el Rey en su telegrama. Don Felipe y doña Letizia trasladaron su "solidaridad y cercanía" con los familiares de las víctimas, un deseo de recuperación para los heridos y un "afectuoso" recuerdo para el "querido" pueblo tunecino.
Mientras, el analista Sergio Altuna, investigador sobre movimientos yihadistas e islam político en el Magreb y colaborador del Instituto de Seguridad Global, apuntó a La Brigada Aqda Ibn Nefaa o a antiguas bases de la desaparecida Ansar Sharia, actualmente partidarias del Estado Islámico, como posibles autores del atentado de este miércoles en Túnez. "Que fuese un tercero me resultaría muy extraño", dijo en declaraciones a Europa Press.
"Akba Ibn Nefaa es un grupo que nace después de la revolución tunecina, en torno a 2012, y que tardó mucho tiempo en dirimirse que realmente procedía de Ansar Sharia, que era una organización bajo un paraguas de ayuda al pobre y proselitismo religioso que iba creando una base de radicalismo de pensamiento salafista yihadista", explicó Altuna. Este experto añadió que al ilegalizarse y catalogizarse Ansar Sharia como organización terrorista a finales de 2013, sus miembros "o pasan a la clandestinidad o emigran a tierras de conflicto". Es decir, que "desaparece" como tal pese a que "queda una gran masa social" y a que su líder es muy posible que se encuentre en Libia. De esa gran masa social hubo grupos que en los últimos tiempos se identifican con el Estado Islámico. Este experto ve en esos movimientos cercanos a Estado Islámico la segunda posible autoría del atentado ya sea "a través de lobos solitarios o una célula articulada, de las que ya se han desarticulado varias". "No sería la primera célula o miembros con material pro ISIS", destacó.
A juicio de Altuna, "este atentado terrorista con toma de rehenes no ha cogido por sorpresa" y aseguró que "era algo esperado". "Otra cosa es que los focos se hayan trasladado a la zona de Siria en los que la violencia es más patente", pero recordó que "los movimientos yihadistas en Túnez han estado presentes a lo largo de los últimos cuatro años durante la transición".
Este especialista apuntó a que "la brutal represión" del régimen de Ben Ali durante 23 años sobre los grupos salafistas o rigoristas "ha radicalizado mucho a la gente". El yihadismo en Túnez es una realidad como lo acreditan los 3.000 combatientes que ha exportado en los últimos años a zonas de conflicto como Siria e Iraq.
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