Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
El autor confeso de los atentados de Oslo, Anders Behring Breivik, usó un tipo de munición especial, prohibida en las guerras, para causar la mayor matanza posible en su ataque al campamento juvenil, según un médico que ha atendido a las víctimas. En una entrevista en la edición digital del rotativo local VG, el cirujano jefe del hospital Ringerike, Colin Poole, que ha tratado a 16 heridos en el tiroteo de la isla de Utoya, asegura que el agresor empleó las denominadas balas expansivas o dum-dum, que tienen los extremos (la punta y el culote) huecos para que el núcleo se fragmente en el impacto.
"Esas balas más o menos explotaban dentro del cuerpo de las víctimas. Las heridas internas que tenían eran absolutamente terribles", explicó Poole. "Los fragmentos son tan pequeños. Nunca había visto algo así", explicó Poole, a pesar de sus 26 años de experiencia. Agregó que las balas expansivas han causado graves daños a los heridos en el tiroteo, en su mayoría jóvenes y adolescentes, y creado incontables quebraderos de cabeza a su equipo de cirujanos.
"Nos ha causado todo tipo de problemas adicionales por el tipo de daño que causan estas balas especiales. El efecto que causan dentro del cuerpo es similar al de miles de agujas y alfileres", indicó el cirujano jefe. Poole añadió que este tipo de munición es muy difícil de adquirir legalmente en Noruega, por lo que se preguntó cómo Breivik pudo conseguirla.
Las controvertidas balas expansivas, cuyo uso está prohibido en las guerras desde 1899, se emplea en ocasiones muy concretas, como en la caza mayor, debido al tipo de daños que causan. Además, su uso se ha permitido o elegido en ocasiones muy concretas en los últimos años en el marco de operaciones antiterroristas, tanto para abatir suicidas como para disparar sobre secuestradores dentro de un avión sin dañar el fuselaje.
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