Cómo usar el aire acondicionado de tu coche este verano
SEGURIDAD
Los filtros, el nivel de carga o el radiador son algunos de los elementos a tener en cuenta para preparar tu coche de cara a las altas temperaturas
Consejos para el cuidado del coche en verano
Con el crecimiento de la movilidad, el cuidado del vehículo adquiere más importancia, especialmente debido a la época en la que nos encontramos. El calor llega, las vacaciones están a la vuelta de la esquina, y debes tener tu coche preparado.
Uno de los elementos que más necesitamos a la hora de conducir, y que incluso es factor determinante en prevención de los siniestros, es el aire acondicionado. Sin embargo, ¿sabemos cómo cuidar y usar ese elemento tan vital cuando suben las temperaturas? Te damos unos consejos.
Orientación de los aireadores
Si quieres ser eficiente a la hora de refrescar el habitáculo, debes orientar hacia arriba las rejillas centrales. ¿Por qué? Pura física. El aire frío es más pesado que el caliente, como habrás visto en los globos estáticos. De este modo irá bajando por el habitáculo al tiempo que provoca el movimiento del aire. Por otro lado los aireadores laterales es mejor orientarlos hacia las ventanillas. De este modo, se crea una barrera con el calor que provoca su contacto directo con los rayos del sol.
Nivel de carga del aire acondicionado
¿Tu coche no enfría como antaño? No es causa del cambio climático, sino que posiblemente necesite una carga de gas del aire acondicionado. Si ves que le cuesta mucho rato enfriar el vehículo, lo mejor es acudir a un profesional.
Además de recargar el circuito con gas (normalmente del tipo R-134-A, del tipo HFC, un gas refrigerante que no daña la capa de ozono, pero verifícalo en el manual de tu coche), comprobará que el circuito no tiene fugas.
Recirculación del aire
Si vas a pasar mucho tiempo conduciendo, como por ejemplo durante un viaje largo en coche, es mejor aprovechar el aire ya enfriado del interior para hacerlo recircular. De este modo castigaremos menos al sistema, sobre todo al compresor.
Al contrario, cuando el interior del coche está muy caliente, resulta mucho más eficaz introducir aire del exterior para bajar más rápido la temperatura.
Filtros limpios
Un filtro sucio provoca que disminuya la cantidad del aire. Y ojo, también los filtros mal colocados. Es por ello que hay que prestar una especial atención durante su montaje, así como cuando el aire acondicionado da problemas, ya que es bastante sencillo solucionarlo… a no ser que su acceso sea complicado.
Además de respetar los intervalos que recomienda el fabricante a la hora de sustituir tanto el filtro del habitáculo como otros filtros del coche, conviene limpiar bien, con un aspirador si es posible, toda la suciedad y polvo de la zona donde se colocan.
Radiador limpio
El radiador es parte vital del sistema de refrigeración del vehículo, encargado de evitar recalentamientos en la mecánica para que siga funcionando a máximo rendimiento incluso cuando la temperatura exterior es muy alta.
Va ubicado en la parte delantera del vehículo, tras la parrilla, para intercambiar el calor con el ambiente. Cuanto más limpio esté, mejor realizará su función. La zona donde se encuentra facilita que se ensucie… ya que es fácil que se cuelen pequeños objetos (plásticos, hojas…) que no dejen correr el aire como debiera.
Apagarlo a tiempo
Apaga el aire acondicionado antes de parar el motor y así evitarás forzar al compresor. Tampoco te obsesiones con esto. Los sistemas de climatización de los vehículos tienen un diseño bastante robustos y probados, se han pensado para que duren muchos años. Lo que sin duda ayuda es que realices correctamente el mantenimiento del coche, con lo que evitarás, por ejemplo, que la correa de elementos auxiliares esté en mal estado o floja. Eso sí que causaría que el compresor perdiese potencia de manera notable.
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