Así trabaja el CSI de Volvo, los investigadores de accidentes
Seguridad vial
Desde hace 50 años, Volvo cuenta con un equipo de investigación que, cuando se produce un accidente, se traslada hasta él para analizarlo y sacar conclusiones que puedan llevarse luego a la optimización de las medidas de seguridad de sus coches.
Hace medio siglo que el equipo de investigación de accidentes de tráfico de Volvo se traslada allí donde se produce un incidente: están disponibles las 24 horas del día para aprender de la realidad y, de este modo, poder mejorar sus coches.
Al analizar de cerca lo ocurrido durante cada fase de un accidente, como si se tratase de un equipo de atestados -en Volvo Cars son conocidos como detectives internos-, pueden sacar conclusiones de cómo se ha comportado un Volvo y proponer mejoras. Para ello, recogen datos sobre la contundencia del impacto, la rapidez con la que intervinieron los sistemas de seguridad activa o el estado de los pasajeros, pero también el clima, hora, estado de la carretera.
Más adelante, el equipo de investigación solicita los informes policiales accesibles al público y contacta con el conductor, examinando el coche siempre que sea posible. Todo, para entender qué ha ocurrido y cómo experimentaron el accidente los ocupantes, para lo que se implica a los analistas de comportamiento del Centro de Seguridad de volvo.
En una fase final de la investigación, el equipo pedirá a las personas accidentadas los partes médicos, para analizar las lesiones y trasladarlas a los expertos en biomecánica para entender las causas de la lesión en cooperación con físicos.
Todo es codificado y despersonalizado, y las conclusiones se comparten con los ingenieros de desarrollo de los Volvo del futuro, para implementar nuevas tecnologías en nuevos coches.
Cada año el equipo investiga entre 30 y 50 accidentes in situ, pero ante la imposibilidad de llegar a otros fuera de su radio de acción directo, investiga para localizarlos con el apoyo del personal de Volvo y los servicios de emergencia más cercanos.
Así, aunque los accidentes siguen ocurriendo, cada día tienen consecuencias más leves y es mucho más infrecuente que las lesiones graves sean tan abundantes como solían ser.
Temas relacionados
No hay comentarios