Estas son las nuevas ayudas a la conducción que los coches deben tener desde hoy
Seguridad vial
El reglamento sobre la seguridad de los vehículos que se aprobó en 2022 establece que, desde el 7 de julio, los turismos que se matriculen en Europa deben tener diversos sistemas de asistencia al conductor para protegerlo mejor, así como a los pasajeros, peatones o ciclistas. Se estima que, por sí solo, el asistente de frenado de emergencia puede reducir hasta un 9 por ciento de colisiones y atropellos.
Dentro de un año diez ayudas a la conducción serán obligatorias
A partir hoy, ya son obligatorios varios sistemas de asistencia adicionales para las nuevas matriculaciones de turismos (clase M1) y vehículos comerciales ligeros (clase N1) en la Unión Europea. El objetivo de los mismos es reducir los accidentes y su gravedad.
Así, el asistente de frenado de emergencia, un sistema capaz de reducir la velocidad en caso de riesgo de colisión o hasta frenar si el conductor no reacciona por debajo de los 30 km/h podría evitar hasta un 9 por ciento de los accidentes, más de 200.000 al año en la UE según algunas fuentes relacionadas con el sector del seguro. Sus sensores deben permitir distinguir entre peatones o ciclistas y otros elementos de la vía.
En cuanto a otro de los más novedosos, el asistente de velocidad inteligente, éste debe mostrar al conductor si circula por encima de los límites de velocidad establecidos en una vía, así como limitar automáticamente esa velocidad; mientras que el sistema de advertencia de cambio de carril avisará de si se está abandonando el mismo en el caso de que no se haya activado el intermitente. Para ello también emplea una cámara frontal que, en este caso, lee las líneas de la carretera. Puede combinar su uso con un sistema de mantenimiento en el carril que interviene sobre la dirección. Según Bosch, si su empleo fuese habitual entre un 10 y 18 por ciento de los accidentes con lesiones podrían prevenirse.
En cuanto al asistente de marcha atrás, emplea una cámara trasera que advierte tanto el tráfico cruzado que se desarrolla cuando se activa la marcha atrás, como la presencia de cualquier obstáculo, incluyendo peatones, por ejemplo. Actúa advirtiendo y, luego, frenando, en el caso de que el conductor no actúe.
La detección de somnolencia, por su parte, registra con el sensor en la dirección o una cámara si el conductor no presta la debida atención a su tarea. Según la DGT, hasta un 30 por ciento de los accidentes se deben a la fatiga. Este sistema advierte tanto de esa situación como de que se lleva conduciendo más de dos horas, recomendando parar a descansar en ambos casos.
Otros sistemas ahora obligatorios son la luz de freno de emergencia que indica a los conductores que se acercan a un vehículo por detrás que éste ha activado el ABS mediante un parpadeo de la luz de frenos; y un registrador de datos, una caja negra que proporcione información sobre el vehículo instantes antes y después -30 y 5 segundos, respectivamente- de que se haya producido un accidente.
El aviso de que las plazas traseras están ocupadas y sus pasajeros no llevan cinturón de seguridad o la preinstalación de un alcoholímetro antiarranque también están contemplados por el nuevo reglamento sobre la seguridad general de los vehículos junto con el sensor de presión de las ruedas.
Las estimaciones de la Comisión Europea indican que estas nuevas medidas de seguridad contribuirán salvar más de 25.000 vidas y evitar al menos 140.000 heridos graves de aquí a 2038.
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