Esta es una de las soluciones de Hyundai para las baterías usadas de sus coches

Hyundai es uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos del mundo y, recientemente, ha firmado un memorando de entendimiento con el gobierno de Corea, además de con empresas de logística, movilidad y fabricantes de celdas, para desarrollar la reutilización de sus baterías. Esta necesidad se produce cuando la batería deja de ser capaz de almacenar un porcentaje significativo de su carga útil, de entre el 70 y 80 por ciento, según unos u otros fabricantes.

Entre las soluciones que contempla ese memorando está el alquiler de baterías para su uso en taxis eléctricos y su reciclado como componentes de sistemas de almacenamiento de energía. En este caso concreto, el operador de taxis KST, que utiliza Hyundai Kona EV, venderá la propiedad de las baterías a Hyundai Glovis, que se convierte en arrendador de las mismas y por cuyo uso KST recibirá un pago mensual. Consecuentemente, esa empresa reduce así el precio de esos coches utilizados como taxi.

Cuando sea necesario sustituirlas, con esas baterías se procederá a la creación de puntos de carga para esos mismos taxis, de manera análoga al que unos días atrás impulsaban, en este caso con baterías procedentes de autobuses, las empresas Irizar e Ibil en el País Vasco. El punto de carga de estas compañías, situado en la N-I a la altura de Tolosa (Guipúzcoa), permite abastecer con potencias de hasta 50 kW a vehículos eléctricos en un lugar en el que la acometida tiene una potencia máxima de sólo 15 kW.

En el caso de los puntos de carga para taxis coreanos, el objetivo es ahorrar en los costes de electricidad, ya que las baterías se recargarán de noche, cuando las tarifas son más bajas, ofreciendo esa energía a los vehículos de día, cuando la electricidad hubiese costado más.

Además, para facilitar su traslado, el arrendador de baterías Hyundai Glovis a adquirido la patente de un contenedor que puede transportar grandes cantidades de baterías usadas.

LG, que recepcionará a Hyundai Glovis las baterías, será la empresa encargada de validarlas para ese segundo uso y quien también desarrolle los puntos de carga. También se ocupará de vendérselos a KST para los opere.

Además de promover el reciclado de las baterías y rebajar el precio de los taxis que compre KST, entre los objetivos de este proyecto está ampliar el ecosistema eléctrico o permitir a todas las partes encontrar medios para tasar el valor residual de las baterías y, a partir de ahí, explorar nuevas oportunidades de negocio.