Una segunda vida para las baterías de los coches eléctricos

Con el desarrollo de plantas como la de Flins, se hace posible actuar sobre todo el ciclo de vida de la batería de un coche eléctrico. Y es que cuando la batería deja de ser útil en el vehículo que inicialmente la empleaba, es posible darle una segunda vida para que los clientes encuentre usos compatibles con sus usos.

Mobilize trabaja con las baterías usadas de los Renault y, ahora, junto con Green Vision puede desmontar cada una de esas baterías para reensamblarlas como un Lego, con nuevos pesos y voltajes, según lo que necesite cada cliente.

Servir como fuente de alimentación de un foodtruck puede ser uno de los empleos de las baterías de los vehículos eléctricos en su segunda vida.

Así, las remozadas baterías pueden usarse para una moto, un scooter o una bicicleta; o incorporarse en un foodtruck, aportando electricidad para el funcionamiento de los distintos elementos necesarios en una furgoneta capaz de trabajar como una cocina ambulante sin necesidad de enchufarlo a una toma de corriente o usar un generador.

Además, las baterías de segunda vida también pueden ser útiles para otras tareas, como el transporte de productos farmacéuticos a la temperatura adecuada de manera estable y controlada, sin necesidad de que cuando se para el motor se interrumpa la producción de frio.