La renovación del VW Golf incluye híbridos enchufables con más autonomía
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La octava generación del Volkswagen Golf, lanzada en 2020, se actualiza. Lo hace con cambios de aspecto, un nuevo sistema de infoentretenimiento, una gama de motores retocada, en la que los híbridos enchufables alcanzan hasta 100 km de autonomía eléctrica; o mejores ayudas a la conducción.
Híbridos del Volkswagen Golf con los que no querrás oír hablar de Diesel
En marzo se pondrá a la venta el primer restyling del actual Volkswagen Golf, un coche compacto que ya alcanza la categoría de mito si nos atenemos a que de que este año cumple sus primeros 50 años de vida y que su éxito comercial está avalado porque de él se han vendido más de 37 millones de unidades a lo largo de sus ocho generaciones.
A partir de la última, puesta a la venta desde principios de 2020, ahora Volkswagen incorpora algunos cambios que vienen a corresponder a un facelift de lo que podría ser la mitad de su vida comercial, aunque esas modificaciones tienen mayor enjundia que variaciones en el frontal o en su interior, pues también afectan a nuevos sistemas de propulsión.
Empezando por el aspecto, el Golf cuenta ahora faros de nuevo diseño a los lados de un logotipo frontal que, por primera vez, se ilumina. Los faros utilizan tecnología led y pueden ser de tipo matricial, es decir, los Led IQ.Light que ahora ofrecen un mayor rendimiento y la posibilidad de alcances de hasta 500 m con la luz de carretera.
En cuanto a los pilotos, también de las dos carrocerías -recordemos que el Golf dispone de dos de cinco puertas, la hatchback y la familiar-, asimismo tienen algunos cambios y utilizan la tecnología de diodos emisores de luz Led 3D IQ.Light.
En el interior, el cambio más llamativo es el nuevo sistema de infoentretenimiento con pantalla de 12,9" y que, en su base, tiene controles deslizantes táctiles para el el control de la temperatura de la climatización y el volumen del sonido.
Es también distinto al de los Golf 2020 el volante, en cuanto a la distribución de controles; o el sistema de reconocimiento de voz, IDA. Este se puede usar para controlar aire acondicionado, teléfono, navegador... pero ahora también para acceder a previsiones meteorológicas o hasta, dice, Volkswagen "preguntas de cultura general", para lo que se basará en un software de Inteligencia Artificial, el ChatGPT, presentado recientemente. Permite, por tanto, que los ocupantes del coche puedan interactuar con él usando un lenguaje natural y que éste les transmita a través del equipo de sonido los contenidos solicitados.
Algunas de las ayudas a la conducción tienen mejoras como es el caso del sistema de aparcamiento automático, el Park Assist Plus, que ahora detecta si al pasar por un hueco de estacionamiento el espacio, en paralelo o batería, es suficientemente amplio para, después, hacerse cargo de la maniobra. Igualmente, el Park Assist Pro de Volkswagen llega al Golf, lo que permite estacionarlo sin necesidad de estar al volante, usando para ello un teléfono móvil, lo que puede ser muy conveniente en plazas particularmente estrechas. Por último, otra novedad está en la imagen panorámica que ofrecen las cuatro cámaras perimetrales y que permiten ver en la pantalla de infoentretenimiento, por ejemplo, bordillos o marcas de las plazas de estacionamiento.
La gama de motores se actualiza. Ofrecerá nueve propuestas diferentes que irán apareciendo a lo largo de este año y basadas en motores de gasolina con sistemas microhíbridos, con la denominación eTSI; híbridos enchufables que, según la potencia, se apellidarán eHybrid o GTE; motores de gasolina sin electrificación alguna, los habituales TSI; o los Diesel, los TDI.
La principal novedad llega de la mano de los híbridos enchufables o PHEV que, ahora, alcanzarán autonomías de hasta 100 km en modo eléctrico gracias a contar con baterías de más capacidad, probablemente la de 19,7 kWh de capacidad neta como la estrenada en el Passat y que sustituye a la que se venía utilizando de 13 kWh. En su sistema de propulsión, estos híbridos también reemplazarán el actual térmico 1.4 por un 1.5 TSI.
Lo que no habrá es Golf eléctrico, un coche cuyo equivalente sería el ID.3 que, igualmente, ha cambiado significativamente desde finales del año pasado.
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