Renault sigue reeditando sus iconos, ahora con el Renault 4 E-Tech

Renault ha presentado su nuevo Renault 4 E-Tech, marcando así el regreso de uno de los íconos más emblemáticos de firma con un enfoque totalmente renovado y adaptado a las exigencias técnicas y medioambientales de hoy. Este vehículo, basado en el legendario Renault 4 que marcó una época y estuvo a la venta entre 1961 y 1992 -llegaron a venderse de él más de ocho millones de unidades en todos los continentes y más de un centenar de países-, representa una apuesta hacia la movilidad sostenible, combinando historia, innovación y sostenibilidad en un solo producto.

Su diseño exterior rinde homenaje a la silueta inconfundible del modelo original, con líneas suaves y redondeadas, pero con un toque de modernidad en la que la parrilla está entre lo que más llama la atención, con una calandra que, según Renault, es la primera de una única pieza iluminada: tiene 1,45 m de largo.

La carrocería de este crossover de cinco puertas mide 4,14 m de largo, 1,80 m de ancho y 1,57 de alto, tanto como el Captur. Con esa longitud se sitúa a mitad de camino, en la gama eléctrica de Renault, entre los R-5 E-Tech y Mégane E-Tech, siendo 22 cm más largo, 3 más ancho y 7 más alto que el primero de los dos. La distancia entre ejes es de 2,62 m, mientras que la altura al suelo es de 18,1 cm, mayor en 1,2 cm que la del Captur.

En la parte trasera sobresale un amplio portón que propicia un umbral de carga bajo -a 61 cm del suelo- para un maletero de 420 litros -de ellos, 35 bajo el piso-, así como una tercera ventanilla lateral. Ese portón está flanqueado por pilotos con la apariencia de estar divididos en tres piezas, en un guiño hacia los pilotos del R-4 original.

El diseño, pues, se mantiene relativamente fiel al concept car, el 4Ever Trophy, mostrado en 2022, incluso manteniendo unas barras de techo con las que no contaba el "cuatro latas" original. Como elemento característico, tendrá un techo corredizo de lona que estará disponible en color negro en los dos acabados más altos y que, de instalarse, elimina esas barras para maximizar su apertura.

La gama de colores de la carrocería de este SUV estará compuesta por siete: blanco, gris, negro brillante, rojo, marrón, verde y azul; en tanto que las llantas, siempre de 18", serán de tres diseños distintos, cada uno de ellos definiendo uno de los acabados. Adicionalmente, contará con decoraciones para techo, capó, aletas y paragolpes; del mismo modo que en el interior habrá embellecedores para el selector de marcha o distintos accesorios como los ya mostrados para el Renault 5 E-Tech.

Colores y materiales definirán cada acabado, de modo que el Evolution usará colores claros en el salpicadero y paneles de las puertas en contraste con el gris de la tapicería; el Techno tendrá telas vaqueras en ésta y el Iconic recurre a un tejido estampado en pata de gallo con pespuntes amarillos.

En el salpicadero, el Renault 4 E-Tech siempre tendrá dos pantallas, si bien la de la instrumentación será de 7" en el acabado básico o de 10,1" en los otros dos. La central para el equipo multimedia es, para todos, de 10" y utiliza un sistema operativo basado en Google, lo que permite disponer de aplicaciones nativas. También tiene un avatar, Reno, que actúa mediante el control de voz y que sirve para activar funciones del vehículo, dar instrucciones o responder a preguntas, dado que integra inteligencia artificial ChatGPT. Este mismo avatar está presente en la aplicación para móviles My Renault.

En cuanto al equipo de sonido, y según la versión, puede ser un Harman Kardon de 410 W con nueve altavoces.

Con la misma base del Renault 5 E-Tech

Su plataforma es la AmpR Small -antes CMF-B EV-, la misma del Renault 5 E-Tech y, de hecho, ambos comparten un 68 por ciento de sus piezas.

Su sistema eléctrico se basa en un motor síncrono de rotor bobinado, bien de 120 CV (88 kW) o bien de 150 CV (110 kW); y que están alimentados, respectivamente, por una batería de iones de litio NMC de 40 o 52 kWh. En este último caso, que es de la que Renault ha aportado datos, sus celdas se agrupan en cuatro módulos y el peso total ronda los 300 kilos. La combinación del motor más potente con la batería más capaz aporta una autonomía de hasta 400 km, mientras que la del motor de 120 CV (88 kW) con la batería más pequeña promete pasar de los 300 km.

Cualquiera de las dos baterías podrá cargarse con hasta 11 kW usando corriente alterna, mientras que la de 52 kWh, además, podrá recibir hasta 100 kW con continua. En la de 40 kWh el tope de carga así será de 80 kW. El cargador embarcado de 11 kW será de tipo bidireccional, de modo que ofrecerá las funciones V2L para el suministro de energía a diferentes consumidores o V2G, para integrarse en la red eléctrica doméstica.

Ambos sistemas incorporan una bomba de calor que se complementa con un calefactor de 8 kW que, particularmente en días frios, puede acelerar el atemperamiento del habitáculo.

Asimismo, es el primer vehículo de Renault con la función One pedal que, en la práctica, permite conducir usando sólo el acelerador ya que se produce retención cuando se alivia la presión sobre éste, llegando a detenerse por completo. Estará disponible a partir del acabado Techno, complementa los tres primeros modos de frenada regenerativa y se activa, como ellos, a través de las levas del volante.

Para darle un carácter polivalente, también dispone de Extended Grip que, de serie u opcionalmente, según la versión, gestiona la tracción y se asocia a neumáticos All-season. Tiene dos modos específicos, Snow, que trabaja por debajo de 50 km/h; y All-Terrain, que lo hace hasta los 80 km/h, aportando motricidad incluso si una de las ruedas delantera patina.

Entre las ayudas a la conducción figuran un sistema de vigilancia de la atención del conductor, de frenado automático de emergencia que actúa hacia delante o en maniobras de marcha atrás, la detección trasera con corrección de emergencia de la trayectoria y salida segura de los ocupantes. Su Active Driver Assist da acceso a la conducción autónoma de nivel 2 al combinar el control de velocidad de crucero adaptativo con la función de centrado en el carril. Además, tiene un sistema de frenado post-accidente que bloquea los frenos del vehículo en caso de colisión.

"Made in France", se ensamblará en la planta de Maubeuge, con motores producidos en Cléon y baterías construidas en Douai a partir de marzo de 2025. Según Renault, un 75 por ciento de sus proveedores están un radio de 300 km alrededor de su polo industrial Electricity.

El Renault 4 E-Tech representa el equilibrio entre tradición e innovación. Al rescatar un icono de su historia y adaptarlo a las necesidades del presente y del futuro, Renault ha conseguido crear un vehículo que no solo despertará nostalgia, sino que también deberá cumplir con las exigencias de los conductores actuales.