La realidad aumentada llega a los coches
Tecnología
La utilización de realidad aumentada en el mundo del automóvil ya es un hecho y ha llegado a los navegadores de algunos coches. Ahora el salto siguiente es que alcance a los parabrisas, llevando mucho más allá el concepto de los head-up display.
Los head-up display vienen utilizándose en el automóvil desde hace casi 30 años. Los primeros coches que se vendieron en España y que utilizaban la proyección de información sobre el cristal del parabrisas eran modelos de Cadillac. Lejos de sustituir a la instrumentación situada detrás del volante, el objetivo era mostrarla en un lugar en el que la hacían más fácilmente legible y segura para el conductor al situarse en la línea del horizonte de éste: por cada segundo que se retira la vista de la carretera, por ejemplo, para mirar la pantalla del navegador, se recorren 33 m circulando a 120 km/h.
Inicialmente, los datos ofrecidos eran sobre la velocidad, luego se fueron añadiendo otros como régimen de giro del motor e indicaciones de activación de los intermitentes.
Con el tiempo, fueron llegando no sólo las proyecciones directamente sobre pequeñas pantallas transparentes que emergían por delante de los ojos del conductor, sino también ya en color -originalmente eran proyecciones monocromas- y recogiendo otras necesidades de información, como el funcionamiento de las ayudas a la conducción o las indicaciones de navegación hacia un destino definido.
Aparece la realidad aumentada
Los sistemas MBUX de los Mercedes Clase A y Mercedes Clase B fueron los primeros que, en el mercado europeo, introdujeron la realidad aumentada en sus pantallas de infoentretenimiento integradas en el salpicadero de forma concatenada a la de la instrumentación para el conductor. Lo hicieron también con el propósito de guía de navegación añadiendo sobre la imagen real aportada sobre una cámara las indicaciones para seguir una ruta.
Ahora, el salto siguiente está en la combinación de las últimas evoluciones de los head-up display con el uso de la realidad aumentada, de forma que se puedan superponer informaciones gráficas como las indicaciones del giro en la imagen real que se ve a través del cristal.
Esto es lo que propone el Volkswagen ID.3, el nuevo compacto eléctrico, una proyección en 3D de indicaciones sobre la carretera que el conductor y sus acompañantes tienen frente a sí. Es posible advertir no sólo hacia donde se ha de girar, sino también el funcionamiento de las ayudas a la conducción con sus correspondientes advertencias, como la de proximidad a otros vehículos.
El Mercedes Clase S, que da un importante salto hacia el mundo digital, también ofrece lo que denominan AR-HUD: pantalla frontal de realidad aumentada. Utiliza dos head-up display, una de ellas particularmente grande y que ofrece la imagen como si estuviera a 10 m de distancia. El área de visualización es equivalente a un televisor de 77” y en ella se ofrece información que se mezcla con lo que hay frente al vehículo, por ejemplo de guiado, de manera que se evita la distracción El equipo de Mercedes tiene una tecnología con una resolución semejante a la utilizada por los proyectores de cine y ha sido desarrollado por Texas Instruments.
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