El precio de los carburantes, por las nubes con niveles previos a la pandemia

Con la recuperación del impuesto al diésel, que posiblemente llegue a finales de 2022, y con el anuncio de algunas medidas que afectarán a los bolsillo de los conductores españoles, parece que hemos dejado de lado un tema que años atrás ocupaba páginas en los periódicos: la subida del combustible.

Pues bien, ha vuelto.Tanto la gasolina como el gasóleo suman una semana más de incremento, tanto, que la gasolina ha igualado los niveles de junio de 2019, mientras que el gasóleo ha equiparado las cifras que había en febrero de 2020. Dos escenarios previos a la pandemia del coronavirus.

Si recurrimos a la información proporcionada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para conocer el caso concreto de España, hay el baile de cifras. El precio medio de la gasolina se sitúa en 1,36 euros, el del diésel en 1,21 euros mientras que la gasolina 98 se queda en 1,52 euros y en el caso del gasóleo A+ el litro de paga, de media, a 1,31 euros.

Un 25% más cara

Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) el encargado de desvelar cada semana el comportamiento de los precios de la gasolina y el diésel, los pasados siete días, las cifras de la primera crecieron un 0,98% respecto al período anterior hasta alcanzar un precio medio de 1,344 euros; el gasóleo, por su parte, se incrementó un 0,93% llegando a los 1,199 euros.

No se trata de una tendencia nueva, ni mucho menos, ya que, hasta ahora, en 2021 el precio medio de la gasolina ha experimentado una subida del 13,51% y el del gasóleo del 12,16%. Si reducimos el foco al comportamiento experimentado durante el último mes: tras cuatro semanas de crecimiento, la gasolina devuelve un incremento del 2,21% y el diésel (tres semanas de aumento) del 1,70%. En términos globales, la gasolina está un 25,14% más cara que hace un año y el gasóleo un 22,35%.

Impuesto al diésel

Por otro lado, el Gobierno ya le ha puesto fecha al ya anunciado nuevo impuesto al diésel: finales de 2022. Según la DGT, en España hay 13,5 millones de turismos y 2 millones de vehículos comerciales impulsados por un motor diésel, es decir, algo más de quince millones de afectados. Eso sí, la medida no afectará a los profesionales ni al gasóleo bonificado.

Los tipos actuales del Impuesto sobre Hidrocarburos son más elevados para la gasolina que para el diésel porque “esta diferencia se basó en la creencia de la menor contaminación de la combustión del diésel, pero en la actualidad se ha demostrado que, para un mismo nivel tecnológico de motor, la contaminación no es inferior”.

En cuanto a nuestro bolsillo, a la hora de llenar un depósito el incremento se traduciría en 2,3 euros más (IVA incluido) mientras que su gasto mensual se incrementaría en unos 3,45 euros. Algo que, al año, supondría una subida de unos 41,40 euros.

Teniendo en cuenta que el 49% del precio final del litro de diésel son impuestos frente al 54% del litro de gasolina, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal cuantificó que la equiparación de impuestos supondría un aumento de la recaudación de 2.393 millones de euros.

Impuestos de circulación y matriculación

La subida del diésel no es la única novedad fiscal que nos encontramos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. También está contemplado el análisis y la revisión de los impuestos sobre matriculación y circulación para el primer trimestre de 2022 y en el cuarto trimestre de 2023 se realizará la revisión de otras figuras que inciden sobre la movilidad sostenible.