La planta de ensamblaje de baterías de Seat, lista para el año que viene

Acompañado del presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés; el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, el rey Felipe VI ha cursado visita a la principal factoría de Seat, la de Martorell (Barcelona). Guiados por el presidente de Seat, Wayne Griffiths, durante el recorrido se ha podido seguir el progreso de las obras de construcción de la nueva planta de ensamblaje de baterías, que deberá estar lista durante el primer trimestre del año que viene.

Esta planta, en la que Seat está invirtiendo 300 millones, permitirá ensamblar las celdas que se produzcan en la fábrica de PowerCo de Sagunto (Valencia) que, asimismo, se encuentra en proceso de construcción, si bien no se espera que la producción en ella comience hasta 2025. Será, entonces, cuando la planta de ensamblaje de baterías catalana empiece, consecuentemente a la llegada de las celdas de la valenciana, la producción de sistemas completos.

Estos se incorporarán en diferentes modelos de las marcas que forman el grupo Core de Volkswagen, es decir, la propia Volkswagen, Skoda y Seat, entre estos últimos, el Raval que Felipe VI tuvo la oportunidad de conducir durante su visita.

La nueva planta de ensamblaje ocupará un espacio de 64.000 m2 y, cuando esté en pleno funcionamiento, dará empleo a más de 500 personas. Su capacidad inicial está prevista que sea de 1.400 baterías diarias que se trasladarán directamente a las líneas de montaje, en el caso de los coches que se produzcan en Martorell, gracias a un sistema de transporte de 600 m de longitud.

Para disponer de energía eléctrica esta planta de ensamblaje dispondrá de 11.000 paneles fotovoltaicos que cubrirán, al menos, el 70 por ciento de la demanda necesaria durante el proceso.

La nueva planta de Marotell forma parte del proyecto Future: Fast Forward que contempla la inversión por parte del grupo Volkswagen, PowerCo y 49 socios más de 10.000 millones de euros, produciendo un impacto directo de más de 145.000 puestos de trabajo.

Junto al Cupra Raval, que llegará a finales de 2025 al mercado, sus baterías también se situarán en los modelos Volkswagen ID.2 All en Martorell, mientras que en los siguientes meses llegarán a la factoría navarra de Volkswagen en Landaben para ser situadas en un SUV basado en ese ID.2 All, el posible ID.2 X; así como en el Skoda Epiq que también se montará en la instalación próxima a Pamplona. Un total de 1.100 personas están trabajando actualmente en el desarrollo e industrialización de los coches eléctricos urbanos de los que dispondrá el grupo Volkswagen.