La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
La nueva Ley de Tráfico que entró en vigor el pasado mes de marzo acabó con la posibilidad de rebasar el límite de velocidad en carreteras convencionales para adelantar. Por ahora, el primer balance de la campaña de vigilancia realizada por Tráfico en la 'operación salida', realizada entre el 4 y 10 de julio, se ha saldado con 42.202 conductores multados por este tipo de infracción. Esto supone un 5,6% del total de vehículos controlados (747.303), un porcentaje algo superior a la campaña realizada en julio del pasado año, cuando el porcentaje se situó en un 5,2%
Si bien el repunte de infractores no ha sido muy elevado, sí ha sido notable el aumento en número de multas: se ha pasado de las 29.301 denuncias de 2021 a las más de 42.200 de este 2022, siendo 12.900más. Y es que durante los siete días de campaña de vigilancia y control de la velocidad, la Guardia Civil ha establecido 2.274 puntos de control de velocidad y ha controlado a 747.303 vehículos, lo que supone 351 puntos de control más (15%) y un 25% más de vehículos controlados que en la misma campaña del año pasado. La DGT justifica este aumento de controles por el repunte de siniestralidad que se ha producido en las carreteras este año.
En este sentido, las multas por exceso de velocidad representan el 64 % de las sanciones que pone Tráfico, muy por delante del uso indebido del móvil o por no utilizar el cinturón. Son las más rentables, pues supusieron 3,05 millones de sanciones respecto al total de 4,79 millones de multas interpuestas en 2021.
En esta campaña la DGT ha dado prioridad a los controles en autovías y autopistas, que han aglutinado el 54,5 % de los controles, siendo el resto para carreteras convencionales. Mientras, el 45,5 % de los controles han sido para la carreteras convencionales, con 340.767 vehículos vigilados y 21.067 conductores multados. También superan las del año pasado, ya que en la campaña de julio de 2021 se denunció a 17.630 conductores de los 306.768 controlados.
Las multas por rebasar el límite de velocidad van desde los 100 a los 600 euros y pueden suponer la pérdida de hasta 6 puntos del carnet. Cuando se supere en 60 km/h el límite en vías urbanas o en 80 km/h en interurbanas se considera delito contra la seguridad vial. En este caso, se aplica el Código Penal, que castiga a los conductores con penas de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad, y también con la retirada del permiso de conducir de uno a cuatro años.
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