Kia explora nuevas carrocerías con el Ceed y lanza un familiar con rasgos de coupé

Barcelona/Vender coches cada vez está más complicado. Con el paso de los años, el número de marcas se incrementa (ya son más de 50) y el número de variantes también (ahora mismo a la hora de comprar un coche nuevo se puede elegir entre cerca de 300 modelos).

Por este motivo, algunos fabricantes tratan de diferenciarse de la competencia introduciendo modelos nuevos e innovadores. Uno de los últimos casos que hemos podido ver en este sentido ha sido el Kia Proceed, una nueva carrocería que llegará en los primeros meses de 2019.

Se trata de un modelo que mezcla muchos estilos. Para empezar, conviene tener en cuenta que anteriormente ya existía un Kia Proceed. Se trataba de la versión de 3 puertas del Ceed. Sin embargo, como los modelos de tres puertas se venden cada vez menos, Kia ha decidido experimentar y sacar una nueva variante.

Y ahí es donde ha surgido el nuevo ProCeed que mezcla estilos de un familiar con el de un coupé para apostar por una carrocería que se denomina ‘shooting brake’. Este nuevo Kia ProCeed tiene el tamaño del familiar del Ceed (conocido por Sportwagon) pero se diferencia principalmente en que es más bajo. Además, la caída del techo también tiene una mayor inclinación.

En concreto tiene un largo de 4,6 metros, un ancho de 1,8 metros y una altura de 1,4 metros. Si lo comparamos con el Sportswagon, el familiar comprobamos que tanto la longitud como la distancia entre ejes (2,65 metros) es idéntica. Y lo mismo ocurre con la anchura. Por tanto, la mayor diferencia se encuentra en la altura que es algo más de 4 centímetros más bajo que el familiar.

En cuanto al maletero, si bien es cierto que la capacidad ha disminuido frente al Sportswagon, estamos hablando de 594 litros, lo que supone una cifra muy elevada para un modelo de tamaño compacto.

Y para cerrar el círculo, Kia, además, le ha dotado de un enfoque deportivo y con un acabado alto. Entre otras cosas porque sólo se van a vender versiones GT y GT Line. Para ello Kia ha vuelto a apostar por el que fuera anterior jefe de la división M de BMW, Albert Biermann, quién ha puesto a punto este modelo con modificaciones en la suspensión, entre otros retoques.

En cuanto a los motores disponibles habrá tres variantes de gasolina (1.0 de 120 CV, 1.4 de 140 CV y 1.6 de 204 CV). Dependiendo de la potencia estos motores se combinarán con cambios manuales o automáticos de doble embrague. Y también estará disponible un diésel 1.6 de 136 CV.

Cierra la lista de virtudes el equipamiento que está disponible en materia de tecnología, puesto que este modelo puede equipar un nivel 2 de conducción autónoma. Para ello es capaz de leer las líneas de la carretera, fijar una velocidad constante, acelerar y frenar en función del tráfico y detener el coche para evitar una colisión frontal o incluso un atropello.