Mercedes presenta su CLA, con el que abre una nueva etapa en tecnología y electrificación

El nuevo CLA de Mercedes-Benz introduce avances en diseño, tecnología y eficiencia energética, también se hace más grande; y, aunque se estrena con motores eléctricos, su denominación rompe con la línea que la marca mantenía hata ahora, de modo que no será un EQCLA como ocurriera, por ejemplo, con los EQA y EQB eléctricos para diferenciarlos respecto a los Clase A y Clase B térmicos. Simplemente se llamará CLA, sea cual sea su motor.

Su carrocería, con un Cx muy bajo de 0,21, tiene 4,72 m de longitud, 1,86 de anchura y 1,47 de altura, de modo que es, respectivamente, 3,5; 2,5 y 2,9 mayor en estas dimensiones que su antecesor. Estrena una plataforma con el nombre de Mercedes Modular Achitecture (MMA).

Asimismo, el CLA tiene una batalla sustancialmente mayor que antes, de 2,79 m, lo que hace que crezca 6,1 cm -un incremento imprescindible para poner bajo el piso las baterías-, si bien según los datos sobre habitabilidad que ofrece Mercedes, difieren poco, en general, frente al CLA lanzado en 2019 y que tuvo un restyling en 2023. En cuanto al maletero, su capacidad retrocede 55 litros, con 405 en el nuevo modelo -aún cuando el inversor se ha reposicionado para ocupar poco espacio vertical-, si bien que en las versiones con sistemas de propulsión eléctricos hay otro bajo el capó de 101 litros, muy amplio.

Los CLA con tecnología EQ son los "coches de un litro" de la era eléctrica

Los CLA eléctricos, que estrenan arquitectura de 800 voltios, son distinguibles de los térmicos por la aclaración que incorpora Mercedes a la denominación de que cuentan con tecnología EQ. Estarán disponible en varias versiones. Así, el CLA 250+ tiene un motor síncrono de imanes permanentes (eATS 2.0) de 272 CV (200 kW) con 335 Nm y una batería de 85 kWh. Su consumo homologado es muy bajo: se sitúa entre 14,1 y 12,2 kWh/100 km. Todo le permite obtener una autonomía WLTP de 792 km.

Por su parte, el CLA 350 4MATIC también con tecnología EQ cuenta con una potencia de 353 CV (260 kW) y 515 Nm, tracción total en lugar de trasera como es el caso del CLA250+, gracias a añadírsele un motor síncrono de excitación permanente adicional en el eje delantero de 109 CV (80 kW). Funcionaría sólo cuando se solicita la máxima potencia o tracción. Esto supone que en la mayoría de las situaciones permanecerá desconectado -para lo que tiene un embrague-, reduciéndose el gasto energético.

Su consumo es de entre 14,7 y 12,5 kWh/100 km y, en este caso la autonomía es de 771 km en tanto que también cuenta con la misma batería de su hermano. Ambos tienen una caja de cambios de dos marchas en sus motores traseros, así como forman parte de su equipamiento bombas de calor.

Esas baterías de estos CLA con tecnología EQ utilizan química NMC con ánodos con mezcla de óxido de silicio y grafito -lo habitual es que sean sólo de grafito-, lo que mejora la densidad energética en un 20 por ciento en comparación con la generación anterior: la densidad volumétrica de la celda es de 680 Wh/l. Su huella de carbono ha sido reducida, por otro lado, en un 30 por ciento gracias a una producción más sostenible.

En ambas versiones, y dado que Mercedes recurre a los 800 voltios, sus baterías podrían usar potencias muy altas de carga con corriente continua, de hasta 320 kW, reponiendo así muy rápidamente su energía: podrían obtener hasta 325 kilómetros de autonomía en diez minutos. Además, estos CLA tienen función Plug&Charge que reduce los tiempos de trámite para iniciar la carga, convirtiendo a este modelo en uno de los eléctricos que no sólo puede recorrer más kilómetros con una carga, sino también que puede reponer su energía más rápidamente y, por tanto, con más tiempo efectivo en movimiento.

Para la corriente alterna se emplea un cargador embarcado que tolera hasta 11 kW y funciones tanto V2L, para suministro de consumidores externos; V2H, alimentación doméstica; y V2G, cesión de energía a la red.

Otra forma de llevar energía a la batería es mediante la frenada regenerativa que, en los CLA, ofrecerá cuatro niveles de retención y un máximo de recuperación de 200 kW. Entre ellos, manejados desde levas en el volante, hay modos que permiten frenar el coche hasta su detención o, al contrario, dejarlo moverse a vela. También hay uno de ajuste automático que tiene en cuenta datos del navegador o otros vehículos en el entorno del CLA.

La oferta eléctrica se completará en otoño con una tercera versión con batería de iones de litio con química LFP -sus celdas ofrecerán una densidad energética de 450 Wh/l- con una capacidad de 58 kWh y menor coste productivo, así como un único motor del que la marca aún no ha aportado su potencia pero deberá ser inferior a la del CLA 250+ y buscará ofrecer un precio de impacto.

Todos los CLA con tecnología EQ tienen una garantía por ocho años o 160.000 km, periodo o kilometraje durante el cual se garantiza que la capacidad de la batería de tracción no descenderá del 70 por ciento de su SoC.

Los híbridos de 48 voltios, para el otoño

Mercedes-Benz también lanzará varios CLA con un sistema híbrido con tecnología de 48 voltios a final de año. Serán tres versiones según sus niveles de potencia y combinarán un motor de combustión con un generador eléctrico integrado en la transmisión automática de ocho marchas. Habrá opciones de tracción delantera y tracción total 4Matic.

Respecto a otros microhíbridos que hoy emplea Mercedes, el motor eléctrico permitirá que estos CLA circulen en modo completamente eléctrico a velocidades de hasta 100 km/h, recuperando hasta 25 kW de energía mediante frenado regenerativo. En trayectos urbanos o a velocidades moderadas, el motor de gasolina, que es un cuatro cilindros de 1,5 litros, puede desconectarse temporalmente para reducir el consumo de combustible y siempre que la demanda de potencia para mover el coche sea inferior a 27 CV (20 kW) o la batería, de 1,3 kWh, mantenga suficiente nivel de electricidad.

Como las versiones eléctricas estos híbridos se fabricarán en la misma línea de producción de la planta de Rastatt (Alemania).

Todos los CLA, independientemente de su motor, cuentan con una geometría de tipo multibrazo en el eje trasero, que es de nuevo desarrollo. De serie, los muelles son de tipo helicoidal de acero.

Actualización permanente de sus sistemas operativos

En el interior, los CLA tienen dos pantallas unidas bajo una misma superficie. La de la instrumentación es de 10,3" y la del sistema de infoentretenimiento colocada en la zona central de 14". Más adelante, podrá tener una más, frente al acompañante, también de 14".

Es el primer modelo de la marca con el sistema operativo Mercedes-Benz (MB.OS), el cual permite actualizaciones remotas de software, incluyendo los sistemas de asistencia a la conducción. Esto facilita la implementación de nuevas funciones sin acudir a un concesionario.

La cuarta generación del sistema de infoentretenimiento MBUX integra inteligencia artificial con tecnología de Microsoft y Google. Permite interacciones personalizadas entre el conductor y el vehículo, con acceso a contenidos externos y un asistente virtual basado en IA generativa. Gracias a esta tecnología, el asistente virtual MBUX puede responder preguntas relacionadas con la navegación, reconocer emociones y adaptarse a las preferencias del usuario.

También se ha mejorado la integración de Google Maps en el sistema de navegación, proporcionando una visualización tridimensional del entorno y optimizando la planificación de rutas.

El CLA incorpora el sistema MB.Drive Assist, que combina el control de velocidad inteligente Distronic con el asistente de dirección. Una de las novedades en este modelo es el asistente de cambio de carril, que facilita las maniobras con un solo toque en la palanca de intermitentes.