Las inundaciones, la situación de alto riesgo para los automovilistas
Seguridad vial
Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático. Entre ellos, los más peligrosos para los automovilistas son las DANA o gota fría cuando producen lluvias torrenciales con las consecuentes inundaciones.
Los fenómenos meteorológicos más comunes con los que se enfrentan los automovilistas con la lluvia, el viento, la niebla… También la nieve o las tormentas pueden afectar a la conducción. Sin embargo, hay otros que se denominan extremos que, si bien menos frecuentes que los anteriores, cada vez adquieren mayor protagonismo por el cambio climático. Entre ellos están las lluvias torrenciales, el granizo o los fuertes vientos asociados a las gotas frías y que pueden implicar cierto grado de peligro para las personas y, particularmente, para los automovilistas cuando se enfrentan en la carretera a estas situaciones.
Entre las que pueden desencadenarse como consecuencia de estos fenómenos están las riadas, una crecida repentina del nivel de agua del cauce de un rio que puede originar la inundación de zonas que habitualmente no están anegadas. Es el caso de las carreteras cuando transcurren cerca de un cauce.
Por lo común, el riesgo inundación con mayor probabilidad se produce en zonas costeras, mayor cuanto más próximas están al mar y, particularmente, en el áerea del Mediterráneo. Sin embargo, el riesgo también alcanza a provincias andaluzas como Huelva -Ayamonte-, Cádiz -la desembocadura en la bahía de Algeciras de los rios Palmones y Guadarranque-. o Málaga -cauce del Guadalhorce-, además de Almería -en el entorno del rio Andarax-. Estas zonas se convierten, según el Observatorio de Sostenibiildad, en lugares con alta probabilidad de inundación en caso de DANA.
Estas, según los meteorólogos, son más frecuentes en otoño, tal como ocurrió el pasado mes de septiembre, y llevan a tomar algunas precauciones cuando se está conduciendo. AEMET, la agencia estatal de meteorología, recomienda como medida fundamental evitar el uso del coche, pero sí esto no es posible y nos sorprende la tormenta, hay que reducir la velocidad para conseguir el mayor control posible sobre el vehículo, aumentar la distancia de seguridad y conectar las luces para hacernos visibles.
También, en circunstancias extremas, puede convenir esperar dentro del coche a que pase la tormenta en un lugar sin riesgo de inundación.
En todo caso, la Guardia Civil advierte del riesgo de cruzar una zona anegada, pues con 40 cm de profundidad del agua un vehículo ya puede ser arrastrado, mientras que con 60 lo harán la mayoría. Así, lo más prudente es no cruzar esa área inundada, más cuando el agua bajará turbia y su fuerza puede haber socavado el fondo, haciéndolo más profundo de lo que era.
A través de su cuenta de twitter, la Guardia Civil también difunde estos consejos promovidos con infografías de la revista Tráfico de la DGT.
Temas relacionados
No hay comentarios