La hoja de ruta de Volvo pasa por repensar la electrificación

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Según Volvo, la electrificación es para la marca más que un cambio en los sistemas de propulsión. Es un nuevo paradigma en el diseño de los automóviles y el Concept Recharge es un manifiesto para la próxima generación de esos modelos totalmente eléctricos que podría llegar al mercado a corto plazo. En 2030 Volvo ya sólo venderá coches eléctricos

La hoja de ruta de Volvo pasa por rediseñar la electrificación

07 de julio 2021 - 00:00

Si la primera generación de automóviles eléctricos de Volvo compartía estructura con los coches con motores de combustión, lo que condiciona el equilibrio de proporciones y espacio para acomodar tanto baterías como esos motores; la siguiente ya será exclusivamente eléctrica y, por tanto estará libre de esos compromisos.

Así lo manifiesta el primer SUV de la compañía con base tecnológica específicamente eléctrica y en el que las baterías van debajo del piso plano, de modo que esa ubicación lleva a los diseñadores a ampliar la distancia entre ejes y el tamaño de las ruedas: el resultado son voladizos más cortos y más espacio, incluido un espacio de almacenaje entre los asientos delanteros.

El Volvo Concept Recharge ya ofrecerá un nuevo punto de vista sobre cómo serán los eléctricos del futuro de la marca en tanto que se desarrollará a partir de una hoja en blanco pensando exclusivamente en ellos.

También se reposicionan los asientos, se optimiza el perfil del techo y se baja el capó del automóvil, si bien se mantiene ese puesto de conducción elevado que buscan los compradores de SUV. Además, el piso plano da libertad total para situar cualquiera de los elementos que son necesarios en el habitáculo de un automóvil.

Gigantes tecnológicos como Google y Nvidia colaborarán con Volvo en el desarrollo de los sistemas de sus próximos vehículos eléctricos.

Una pantalla de 15” se convierte en el centro de la experiencia de usuario dando cobertura al sistema de infoentretenimiento conectado y con funciones accesibles por comandos vocales o pocos clicks con el que contará la próxima generación de vehículos, mientras que el entorno pretende ser acogedor, hecho con materiales “hermosos, sostenibles y naturales”.

En relación al desarrollo ese sistema de infoentretenimiento, los socios de Volvo serán Nvidia, que les brindará el acceso a la mejor y más rápida electrónica; y Google, con quién llevará adelante diversos sistemas embarcados que trabajan con la nube.

El futuro eléctrico de Volvo será un SUV, aunque con proporciones ligeramente distintas a las de los que conforman la gama actual.

El enfoque de esos trabajos en cuanto a su interfaz es que la simplicidad optimice la seguridad, de modo que el se cuente con una clara división de la información para el conductor de cuerdo con su nivel de relevancia mientras se conduce. Una pantalla brindará al conductor la información más relevante relacionada con la conducción, como velocidad o nivel de la batería, mientras que un HUD permitirá no tener que apartar la mirada de la carretera.

Por supuesto, se incluirán funciones como buscar y pagar las cargas en puntos de acceso público y la conexión a los dispositivos del hogar, así como funciones como precalentamiento o enfriamiento del habitáculo.

Todos los vehículos de Volvo eléctricos recibirán actualizaciones de software periódicas -el sistema operativo será el VolvoCars.OS- y nuevas funcionalidades por aire, de modo que el coche irá mejorando con el tiempo.

El socio en el desarrollo y producción de baterías de Volvo es Northvolt. Las nuevas celdas promete incrementar un 50 por ciento su densidad energética.

Más autonomía y mejor integración de las baterías

En cuanto al enfoque en relación al sistema de propulsión, Volvo afirma que mejorará la tecnología de las baterías de iones de litio en esa segunda generación. El objetivo es mejorar aún más la autonomía e integrar mejor las baterías, haciendo que su estructura permita rigidificar el coche.

A corto plazo, Volvo planea trabajar con Northvolt para incrementar la densidad de energía de sus celdas hasta un 50 por ciento en comparación con las actuales, de modo que a finales de esta década Volvo ha supere los 1.000 Wh/l y la autonomía real supere los 1.000 km.

En este ámbito, Volvo ya tiene planes para remanufacturar y reutilizar las baterías, investigando los segundos usos como, por ejemplo, el almacenamiento de energía. También estas baterías ofrecerán carga bidireccional, de modo que podrán ceder electricidad a la red eléctrica doméstica mientras estén conectadas a ella.

El Concept Recharge también reflejará los avances en tecnología de seguridad, de modo que contará con un sensor LIDAR de Luminar y que, situado en el coche, recopilará datos del entorno de este Volvo. Una computadora de conducción autónoma impulsada por el chip Nvidia Drive Orin será estándar en él. Para procesar los datos de tráfico en tiempo real que recopilarán, Volvo Cars y Zenseact en las fases de desarrollo de los nuevos sistemas de seguridad están invirtiendo en una fábrica de datos que contendrá más de 200 PebiBytes (225 millones de gigabytes) de datos en los próximos años.

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