Así funcionan los drones de la DGT para vigilar el tráfico de la Operación Retorno

La DGT activa un dispositivo especial de tráfico a partir del viernes 26 de agosto. Se prevé casi un millón de viajes en Andalucía en la operación retorno de veranooperación retorno y toda precaución es poca, mucho más después de accidentes sucedidos recientemente como el de la A-4, a su paso por Jerez, donde la negligencia de un coche circulando en sentido contrario terminó causando dos muertes.

Para intentar mejorar la circulación y disminuir al máximo el riesgo de accidentes miles de trabajadores de la DGT y agentes de la Guardia Civil trabajan en la instalación de carriles adicionales y reversibles con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria y en las principales carreteras de acceso a las grandes ciudades, limitan la circulación de determinados vehículos, paralizan las obras en las carreteras y limitan las celebraciones de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de la calzada, además de diseñar itinerarios alternativos recomendados.

El dispositivo especial cuenta con más de 1.300 radares, 12 helicópteros, 245 cámaras y 15 furgonetas camufladas. Y como complemento perfecto, un total de 39 drones distribuidos por toda España, 23 de ellos aptos para denunciar, de los que cuatro operan en Andalucía.

¿Dónde actúan los drones?

Tal y como explican desde el Ministerio de Interior los cuatro modelos diferentes de drones con los que trabaja la DGT, que se han convertido en uno de los medios más efectivos de detección del uso del móvil al volante, del uso incorrecto de cinturón y de los sistemas de retención infantil, y de adelantamiento ilegal a ciclistas, vuelan a 120 metros de altura y alcanzan los 80 km/h, pueden soportar temperaturas de hasta hasta 45º y ver hasta a 10 kilómetros de distancia.

Para que un dron pueda ponerse en funcionamiento es necesario la intervención de un piloto y un operario que maneja la cámara. Y si me caza un dron, ¿cómo se notifica la multa? La infracción puede ser notificada por un agente de la Guardia Civil minutos después de ser cometida o ser tramitada posteriormente por las autoridades competentes, como ocurren con los radares habitualmente.