Dacia Bigster, un Duster a lo grande, espacioso y con motores electrificados

El Bigster supone un paso significativo para Dacia dentro del plan Renaulution del grupo Renault anunciado en 2021. Es un SUV C con una carrocería de 4,57 metros de largo por 1,81 de ancho y 1,71 de alto. Es, por tanto, de similar anchura al Duster, pero cinco centímetros más alto y, sobre todo, 23 centímetros más largo. Este crecimiento se consigue con una distancia entre ejes sólo cuatro mayor, de manera que los voladizos son los que soportan los más de los centímetros extra. Desde el punto de vista técnico, ambos SUV de Dacia están relacionados en tanto que comparten la plataforma CMF-B.

En su diseño recoge los rasgos básicos del concept-car del mismo nombre, con evidentes formas geométricas y aletas muy prominentes, por ejemplo. Estas enmarcan llantas de 17 o 18" de serie, con 19 como opción en el nivel más alto de acabado de todos los posibles, el Journey. También en éste es posible elegir la opción de carrocería bitono, donde se combina emplea un techo en negro. Con este modelo Dacia estrena un color, el Azul Índigo.

El interior del Bigster promete una amplia habitabilidad, mientras que para el volumen del maletero Dacia da el dato de 667 litros bajo la bandeja. Asimismo, la capacidad de abatir los respaldos en una configuración 40/20/40 da pie a adaptar el espacio disponible según las necesidades. Esta funcionalidad puede manejarse desde el maletero gracias a los mandos situados en sus paneles, mientras que aquí también se encuentra una alfombrilla de goma que es de serie en el nivel Extreme y se puede comprar como accesorio para el resto.

En cuanto a los asientos delanteros, en los niveles más altos se opta por regulaciones eléctricas e, incluso, materiales de alta calidad en sus tapicerías, como ocurre en el Journey. Además, éstas pueden ser más sencillas, como en los acabados Essential y Expresion; o más fácilmente limpiables, tal cual las del Extreme.

El salpicadero incorpora una instrumentación con pantalla de 7 o 10", conforme a los acabados, así como una para el equipo multimedia de 10,1", éste estándar en todos los Bigster, si bien los niveles Extreme y Journey son los únicos con navegador, así como con un equipo de sonido de seis altavoces de Arkamys, mientras que los básicos usan uno de cuatro.

Conforme al nivel de acabado elegido, varía la consola central, hasta el punto de que la más compleja incluye, junto a espacios de almacenamiento, un compartimento refrigerado o un cargador por inducción.

Como ya viene ocurriendo con otros Dacia, este SUV C también incorpora el sistema de fijación de accesorios YouClip que facilita situar en el salpicadero, lateral de la consola central, parte posterior de la central, maletero o interior del portón, diferentes elementos. Estos pueden ser desde un soporte para el teléfono móvil a perchas, un dispositivo que combina posavasos, gancho y lámpara...

Forman parte del equipamiento del Bigster una tarjeta de acceso manos libres o el portón del maletero motorizado, éste de serie en el acabado Journey y opcional en el Extreme. Igualmente puede elegirse una opción de techo solar panorámico.

El empleo de la plataforma CMF-B ha permitido reforzar las medidas de insonorización del interior o contar también con equipamientos como el climatizador bizonal o salidas de aire en la zona trasera.

Todos los motores ponen al Dacia Bigster la etiqueta Eco

Este Dacia ofrece una gama de motores, una de cuyas opciones está electrificada. Se trata de la Hybrid 155. Tiene un motor de cuatro cilindros de 107 CV y dos eléctricos, uno de 50 CV (37 kW) y otro que actúa como motor de arranque, así como una caja de cambios de cuatro velocidades destinadas al motor de gasolina y dos al eléctrico. La electricidad se almacena en una batería de 1,4 kWh que trabaja con una tensión de 230 voltios, lo que permite que el sistema funcione en modo totalmente eléctrico hasta un 80 por ciento del tiempo durante la conducción urbana, según los datos de Dacia. Su precio, con el nivel más bajo, será de 29.990 euros.

Con menor grado de electrificación, el Bigster tiene 1.2 litros turboalimentado con un sistema de microhibridación de 48 V. En este TCe140, esa arquitectura eléctrica respalda al térmico en las fases de arranque y aceleración, permitiendo reducir en torno a un 10 por ciento consumo y emisiones. El cambio es manual de seis marchas.

Adicionalmente, Dacia incorpora en este modelo una alternativa ya clásica en sus modelos, como es la Eco-G. Con esta denominación define al motor anterior, pero ya dotado con la posibilidad de no sólo usar gasolina como combustible, sino también GLP. En este último caso, se rebajarían un 10 por ciento las emisiones de CO2 en comparación del motor tricilíndrico de gasolina equivalente. Combina, por otro lado, dos depósitos, uno de gasolina de 50 litros y otro de 49 de GLP, lo que lleva a que la autonomía conforme al consumo homologado de este SUV sea de hasta 1.450 km.

Una alternativa más vendría de la mano de la versión TCe 130 4x4. También microhibridada, aporta la ventaja de la tracción total con cinco modos de funcionamiento en combinación con una caja manual de seis velocidades.

Entre los accesorios del Bigster figuran un elemento que se coloca en el maletero y puede proporcionar tres funciones: una cama de doble, con hasta 1,90 m de largo y 1,30 de ancho; una bandeja y un espacio de almacenamiento. Otros son una galería de techo que se fija sobre las barras de techo modulares cuando se sitúan en posición transversal o una tienda de campaña que se conecta al portón.

De este modo, con el lanzamiento del Bigster, Dacia entra con fuerza en el segmento SUV C combinando un diseño robusto con una gran habitabilidad o funcionalidad y un precio competitivo. Además, Dacia ha apostado por sostenibilidad, utilizando materiales reciclados, hasta el punto de usar un 20 por ciento de plásticos reciclados, por ejemplo; y ofreciendo motorizaciones electrificadas que cumplen con las normativas medioambientales.