La crisis de los semiconductores ya afecta de lleno a las fábricas españolas
Producción
La ausencia de semiconductores, un elemento clave para la producción de vehículos, está impactando también las fábricas españolas que podrían ralentizar el montaje, ya no sólo de Seat, también de otras marcas como Ford, Renault o PSA.
Los semiconductores son elementos esenciales en los dispositivos electrónicos, como teléfonos, ordenadores, consolas, etc. Pero también en los vehículos donde son necesarios para que distintos sistemas funcionen adecuadamente: de los airbags a la electrónica de los motores o baterías, pasando por las ayudas a la conducción, etc.
El incremento de la demanda desde hace ya un año por parte de la industria de la electrónica de consumo -una de las consecuencias del aumento en todo el mundo del teletrabajo- los ha ido convirtiendo en piezas ansiadas por los fabricantes -además de más costosas-. A veces, la falta de suministro ha llevado a diferentes empresas a “pelear” por ellas y, llegado el caso y ante su carencia, a tomar medidas en los procesos de producción. Por ejemplo, Apple o Sony tuvieron que aplazar lanzamientos de, respectivamente, su teléfono iPhone 12 o la PlayStation 5.
Simultáneamente, en el mundo del automóvil ha ocurrido otro tanto y esa crisis global de suministro de chips se ha ido extendiendo a prácticamente todos los fabricantes afectando a sus líneas de producción.
En España, fue Seat quien inicialmente notó la falta de semiconductores suficientes para la producción de sus vehículos en Martorell, hasta el punto de que se ralentizó el montaje de unos modelos que podían necesitar más ese tipo de piezas en beneficio de otros que requieren menos, como el Ibiza. Lo mismo que ocurrió con la de Volkswagen en Landaben (Navarra), quien aumentó la producción del Polo para no realizar paros. Pero, poco a poco, su carencia ya está afectando a otros fabricantes españoles: Ford, más tarde a la factoría de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza) y, ahora, también a las de Renault y a la de Vigo.
Paros para ajustarse, también, a la demanda
Así, Ford, que aprobó una prórroga de su ERTE, ha tenido que adelantar en Almussafes las paradas previstas para el mes de marzo -tres que ya se han producido la semana pasada, lo que se explica tanto por la falta de demanda de vehículos como por la falta de chips.
Renault, por su parte, prevé que la afectación alcance a todas las plantas durante la primera quincena, pero que también se extienda al segundo trimestre, lo que se irá anunciando dependiendo de la disponibilidad de estos semiconductores. Así, la factoría de cajas de cambios de Sevilla dejará de trabajar 27 días para para las cajas de la familia J y 14 para las TL4, por ejemplo. El objetivo de Renault es recuperar estos parones durante el siguiente semestre.
En cuanto a Vigo, ha venido cancelando turnos y descendiendo el ritmo de producción, aunque está previsto que se incremente para los cuatro que trabajen en Semana Santa; mientras que Figueruelas, que ya había llevado a cabo algunas paradas, parece abocada a seguir teniéndolas, también con la esperanza de recuperarlas trabajando los sábados en un futuro.
Por su parte, la planta de Villaverde no parece afectada por la falta de semiconductores, pero sí ha perdido algunos días de producción por un problema con troqueles para piezas de acero durante febrero, si bien la dirección de la factoría está atenta a realizar ajustes ante la posibilidad de que también les afecte esta crisis de los chips durante este mes.
Días atrás, el presidente ejecutivo de Stellantis, Carlos Tavares dijo que "lo que vendrá respecto a los semiconductores es desconocido". "Se comenta que todo irá mejor en el segundo semestre, pero no estoy seguro de que eso ocurra porque no hay evidencias obvias que respalden esa afirmación". También confirmo que "respetamos los estándares de calidad mientras buscamos alternativas para esa escasez de semiconductores".
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