Carlos Navarro Antolín
La pascua de los idiotas
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Aunque los estudios dicen que la mayoría de los conductores no hace más de 50 km diarios, Volvo incorpora algunas modificaciones en su sistema de propulsión Recharge Plung-in Hybrid para extender el alcance de sus híbridos enchufables usando sólo electricidad. Así, en la práctica, sus clientes podrán hacer la mayor parte de sus desplazamientos diarios sin necesidad de que el motor de combustión arranque ya que, ahora, sus Series 60 y 90 pueden alcanzar 90 km de autonomía eléctrica. Anteriormente, por ejemplo, un XC60 T6 Twin Recharge podía cubrir 52 km en modo eléctrico y un S90 T8 Twin Recharge 59.
Hoy lo estudios de la marca ponen de manifiesto que los conductores de sus coches híbridos enchufables ya circulan, aproximadamente, la mitad del tiempo con electricidad. Las modificaciones llevarán a aumentar ese porcentaje.
Así, el principal cambio está en la batería, donde se incorpora una tercera capa de celdas. Esta aumenta la capacidad nominal de 11,6 a 18,8 kWh. Disponer de una batería más capaz, según las estimaciones de la marca, tiene un potencial para reducir las emisiones de CO2 a la mitad durante el ciclo de pruebas WLTP.
Esta batería también dará pie a, dada su mayor capacidad, ofrecer más tiempo de preclimatización del habitáculo. Se podrá así determinar la temperatura del climatizador más eficazmente desde la aplicación de Volvo sin comprometer la autonomía eléctrica.
Además, el motor trasero eléctrico se hace más potente al pasar de 88 a 145 CV, esto es un 65 por ciento más que redunda en una mayor capacidad de tracción, particularmente a baja velocidad, sobre firmes deslizantes o tirando de un remolque.
Esta potencia adicional lleva a que los T6 Twin Recharge puedan aportar una potencia total combinada de 350 CV -antes 341 CV- y los T8 Twin Recharge pasen de 392 a 455 CV. Recordemos que, en los dos casos, el motor de combustión es un 2 litros de gasolina de inyección directa sobrealimentado con turbo, bien con 253 o 303 CV.
Las actualizaciones también conllevan una posibilidad poco usual entre los híbridos pero sí muy común en los coches eléctricos: poder conducir usando sólo el pedal del acelerador, sin usar el freno, de manera que cuando se modula la presión sobre aquel se efectúa una retención que puede llegar a detener completamente el vehículo.
Inicialmente estos cambios afectarán a los híbridos enchufables de los XC60 y los S90 y V90. Como el resto de los componentes de las familias 60 y 90, están construidos a partir de la plataforma SPA.
El objetivo de Volvo es alcanzar, a mediados de esta década, unas ventas mundiales de 1,2 millones con, al menos la mitad de ellos encuadrados en la gama de eléctricos puros y, en 2030, ser una marca ya exclusivamente eléctrica.
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