¿Por qué el aire acondicionado del coche no funciona?

Después de un largo año en el que hemos dejado el coche un poco más de lado, nos vemos en la obligación de hacer una revisión completa de nuestro vehículo para no encontrarnos sorpresas a la hora de hacer un viaje en carretera.

En verano, para viajar en coche es imprescindible el aire acondicionado, sobre todo si viajas varias horas, en las horas centrales del día o con niños. Pero claro, como no lo hemos utilizado el resto del año puede que nos lo encontremos estropeado o que no enfría lo suficiente.

Los motivos más comunes que pueden hacer que el aire acondicionado de tu coche deje de funcionar o que se pare, de repente, son los siguientes:

Cojinetes del cigüeñal

Cuando el aire acondicionado se estropea hace un ruido proveniente del compresor. En este caso, los expertos aconsejan profundizar la búsqueda de la falla en la operación de la válvula de expansión. También hay casos en los que un nivel bajo de gas dentro del compresor hace que las juntas se sequen y el desgaste de los cojinetes del cigüeñal. Un problema que puede prevenirse con una revisión periódica del coche en el taller.

Impurezas

A veces notamos un ruido que proviene del interior del tablero, como un silbato. En este caso, se trata del mal funcionamiento de la válvula de expansión. Si son solo pequeñas impurezas que limitan su funcionamiento, solo será necesario desmontarlo y limpiarlo, pero siempre es recomendable consultar por si fuera mejor instalar un nuevo compresor.

La caja del climatizador

La caja del climatizador es la pieza que contiene al ventilador encargado de impulsar el aire acondicionado en el interior del habitáculo y al evaporador que es el intercambiador de calor, donde se produce la transferencia térmica. Existen unas trampillas que separan el aire proveniente de la calefacción del aire frío de la refrigeración, si no cierran bien el aire se mezcla y no se logra la temperatura deseada. Si el problema es que el flujo de aire es insuficiente puede deberse a que exista un exceso de polen o suciedad. Es aconsejable revisar el filtro de aire e incluso considerar la colocación de algún filtro antipolen.

Presión incorrecta

La principal causa cuando un compresor no se activa cuando le damos al botón del aire acondicionado, al menos para los compresores más eficientes equipados con un embrague, es eléctrica o mecánica. En el primer caso, se verifica el estado de las conexiones eléctricas, si hay cortes o daños y si la computadora de a bordo detecta anomalías o errores en el diagnóstico. Si es de naturaleza mecánica, el principal sospechoso es el acoplamiento correcto entre el eje y la polea del compresor.

Fugas

Cuando la temperatura del aire acondicionado no parece lo suficientemente fría, lo primero que hacen en el taller es verificar la presión vaciando y rellenando el circuito con un equipo específico. El problema viene si el gas en el sistema no se retiene porque significa que hay alguna fuga.

Una de las principales causas de fugas del compresor se debe a la costumbre de usar el aire acondicionado solo en verano – usarlo en invierno ayudaría a secar primero las ventanas y las alfombras, evitando el olor a moho-. Según los expertos, para evitar este problema, sería suficiente encender el aire acondicionado al menos 30 minutos a la semana.

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