El airbag, tan vital como el casco para el motorista

El casco es, sin duda, el elemento de protección más importante del motorista, quien no sólo depende de su habilidad o respecto de las normas para mantenerse al margen de accidentes, pues en ellos pueden participar otros usuarios, el estado del firme, el mantenimiento de la moto…

Con esa incertidumbre, cobra un papel crucial el equipamiento del motorista y, más allá del casco, el airbag se empieza a considerar también esencial en tanto que permite evitar lesiones en el tronco el airbag se empieza a considerar también esencialal inflarse antes de que su usuario pueda recibir un golpe contra el suelo o cualquier otro elemento en la vía o fuera de ella.

La DGT consideró hacer los airbags para motoristas obligatorios, una propuesta en la que participaban varios colectivos representantes del sector, sin embargo, el precio ha motivado que esa decisión siga aún en el aire. Hoy cuestan entre 300 euros, si se trata de chalecos, y 4.000 si están integrados en monos de competición.

Su aportación es tan indiscutible que ya forma parte del equipo de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, entre otros cuerpos de seguridad; y que lo utilizan los pilotos de las pruebas del Mundial de MotoGP.

Los estudios determinan que el traumatismo torácico originan un 35 por ciento de los fallecidos en accidente de moto y que, a velocidades entre 40 y 55 km/h, el airbagreduce un 90 por ciento la fuerza del impacto sobre el tórax y la espalda, protegiendo órganos vitales como la columna vertebral.

En el mercado, que ya ofrece hasta airbags para niños, es posible encontrar chalecos que se ponen por encima de la chaqueta o mono, además de chaquetas o monos que ya los integran. Los componentes son la propia bolsa que se hincha con el gas comprimido en una botella cuando lo determina un sistema de activación. Este puede ser mecánico, de modo que un cordón se fija a una parte de la moto, de modo que si el piloto se separa el cordón determina que la botella infle el airbag. Es un sistema sencillo, fiable, fácil de usar y económico, que no usa batería y puede funcionar desde parado. El sistema electrónico utiliza sensores y acelerómetros, instalados en la moto y en el airbag, que son capaces de interpretar que se está produciendo un accidente. No requiere que el conductor, como en el mecánico, conecte el chaleco al chasis, pero usa una batería que tiene una vida limitada y es necesario revisar: normalmente dura unos cinco años.

Es posible, una vez se ha deshinchado tras el accidente, reutilizarlo si no ha sido dañado, para lo que se puede sustituir la botella de gas comprimido.