Volvo planea su futuro con la vista en un mayor compromiso con la sostenibilidad

Volvo amplía sus objetivos de cara a 2030 con nuevos propósitos como la reducción de las emisiones de CO2 por vehículo de un 75 por ciento respecto a las de 2018, minimizar el uso de energía en sus actividades un promedio de un 40 por ciento por vehículo, respecto al mismo año de referencia, alcanzar un valor promedio del 30 por ciento en el uso de material reciclado de su producción, con un mínimo del 35 por ciento del contenido reciclado en los nuevos modelos, reducir el consumo de agua en sus actividades en un 50 por ciento por coche producido y alcanzar un reutilizado o reciclado del 99 por ciento de sus residuos.

La meta de Volvo es conseguir eliminar sus emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2040, lo que amplía el objetivo anterior de ser una compañía climáticamente neutra ese año. Esto aclara que su prioridad es antes la reducción de emisiones reales que de absorción de carbono.

Esta prioridad, dice el comunicado de Volvo, "se sustentará en nuestra meta de lograr un 100 por ciento de bonos verdes o bien que la financiación de los activos esté ligada a la sostenibilidad antes de 2025, conscientes de que la financiación desempeña un papel decisivo para el progreso del desarrollo sostenible".

En estos aspectos, 2030 es un año fundamental para la compañía. Para entonces, Volvo debe ser fabricante de coches exclusivamente eléctricos y haber logrado ese primer propósito de reducir el 75 por ciento de sus emisiones de CO2. Eso junto a la reducción de emisiones del 30 por ciento tanto en su cadena de suministro como en sus actividades, le ayudará a alcanzar los objetivos de reducción de CO2.

Además, Volvo pretende impulsar la economía circular, una de las metas desde 2019 de la compañía, de modo que en el EX30, por ejemplo, una cuarta parte del aluminio procede del reciclado. Asimismo, un 17 por ciento de aceros y plásticos son también reciclados.

Antes de 2030 se debería alcanzar un 30 por ciento de materiales reciclados en sus vehículos, subiendo este porcentaje al 35 en el caso de los nuevos coches que se comercialicen desde ese año. Otro objetivo está siendo pasar del actual 94 por ciento de residuos de producción reciclados al 99 por ciento.

De cara a averigurar como afectan las acciones de Volvo Cars en la biodiversidad, la empresa realizó una evaluación con los datos de producción y ventas de 2021. Tomando esos resultados como referencia, se ha marcado objetivos a largo plazo de cara a conseguir efectos positivos. De ahí que, por ejemplo, se hayan puesto en marcha programa de actividades de reparación y conservación en los ecosistemas donde Volvo está presente o de los que obtiene recursos, trabajando en ello junto a socios y proveedores.

En cuanto a la protección de las personas, Volvo está centrándose en reducir la tasa actual de lesiones laborales y profesionales -en la actualidad cuenta con 43.200 empleados ubicados en su mayor parte en Gotemburgo (Suecia), Gante (Bélgica), Carolina del Sur (EE.UU.) y Chengdú, Daqing y Taizhou (China)- que provocan, al menos, un día de baja en sus centros de trabajo, rebajándose los resultados actuales, que son ya los más bajos del sector, según Volvo.

Adicionalmente, pretende hacer un esfuerzo para proteger los derechos de las personas donde estén en riesgo. Esto incluiría conseguir materiales para la producción de sus coches reduciendo los riesgos de colisionar con los riesgos humanos o el medio ambiente.

Crecimiento de las ventas del 31 por ciento en España

En otro orden de cosas, en España, Volvo finalizó 2023 aumentando sus ventas un 31 por ciento, tras matricular 14.500 unidades. Esto supone una cuota del 1,6 por ciento respecto al total de ventas del mercado.

En cuanto a la tipología de vehículos, mientras que la media del mercado español se situó en un 12 por ciento de vehículos híbridos enchufables y eléctricos, Volvo sumó con estos sistemas de propulsión el 50 por ciento de sus ventas, correspondiendo el 18 por ciento a eléctricos y el 32 a híbridos enchufables. Esto ha supuesto que Volvo y su red comercial hayan disminuido un 35 por ciento las emisiones de CO2 durante 2023.

De cara a este año, la marca tiene previsto aumentar del 18 de 2023 al 22 por ciento las ventas de eléctricos gracias a la aportación de los EX30 y EX90, lo que contrasta con que el mercado se situará entre el 8 y 10 por ciento.

Los servicios de venta y post-venta de la marca han completado durante 2023 la integración Phigital (físico y digital) que permitirá gestionar sus citas online en toda la red, reduciendo así tiempos de gestión, número de llamadas y mejorando el proceso comercial y de productividad del taller. Hoy, el 60 por ciento de las citas se realizan online a través del teléfono móvil o la plataforma Volvo Car Plan.

El XC60 es el Volvo de mayor aceptación comercial

En cuanto a los resultados globales, en 2023 Volvo obtuvo unas ventas anuales de 708.716 automóviles, un 15 por ciento más que en 2022. De ellos, un 16 por ciento fueron eléctricos, un total de 113.419, es decir, 70 por ciento más que 2022. 152.561 disponían de sistemas de propulsión híbridos enchufables, un 10 por ciento adicionales respecto al año anterior.

En Europa, sus ventas fueron 297.794 vehículos, un incremento del 19 por ciento respecto a 2022, con un incremento de los eléctricos e híbridos enchufables del 27 por ciento que alcanzaron, respectivamente, las 75.476 y 97.099 matriculaciones.

Su XC60 fue el modelo más vendido, con unas ventas que alcanzaron las 228.646 unidades por las 195.338 de 2022; seguido del XC40, con unas ventas totales de 200.670 coches, superando así en más de 30.000 unidades las vendidas el año anterior; y el XC90 con 107.549, más de 10.000 que en el ejercicio precedente completo.