Volvo anuncia beneficios récord, a la vez que la reducción de su peso en Polestar
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Volvo ha publicado sus resultados en 2023, un año récord en el que con 708.716 unidades entregadas sus ingresos alcanzaron el equivalente a más de 35.000 millones de euros. Sumados a los de explotación subyacente sus beneficios aumentan un 43 por ciento por comparación en 2022. La compañía reconsidera, por otro lado, su participación en Polestar.
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Volvo Cars registró en 2023 un récord con ventas minoristas, ingresos y beneficios por encima de cualquier otro ejercicio en 97 años de historia. Así lo ha hecho saber al hacer públicos sus resultados durante el año pasado, en el que entregó 708.716 vehículos, con un consiguiente aumento de sus ingresos hasta los 399.300 millones de coronas suecas, el equivalente a 35.370 millones de euros. Al añadir los beneficios de explotación subyacente, valorados en 25.600 millones de coronas, casi 2.300 millones de euros, el beneficio supone un 43 por ciento más que en 2022. De este modo el margen de explotación se situó en un 6,4 por ciento, un punto más que en el año anterior.
Jim Rowan, CEO de Volvo Cars, también valoró en su información a los medios que, "hemos avanzado en nuestro actual proceso de transformación, dando pasos importantes hacia adelante mientras nos movíamos en un entorno externo complejo. De este modo, hemos construido una base sólida para 2024 y los próximos años".
Estos resultados demuestran el buen estado de su cartera de pedidos sobre los productos de Volvo y que se extiende, también, a los electrificados. Asi, los modelos híbridos contituyeron una mayoría significativa en las ventas globales totales de la empresa e, igualmente, la firma espera que sigan siendo claves en los próximos años.
Volvo vendió 113.419 vehículos con sistemas de propulsión eléctricos en 2023, un 70 por ciento más que en 2022, lo que ha supuesto para ella un 16 por ciento de su volumen total, uno de los más altos entre los fabricantes premium tradicionales. En comparación con 2022, Volvo incremento un 34 por ciento su cuota en el mercado de los eléctricos aún cuando estos valores no reflejan el potencial de los modelos EX30, EX90 y EM90 cuyo lanzamiento comercial efectivo se producirá este año.
Precisamente en 2024 Volvo Cars pretende impulsar su transformación para convertirse en un fabricante de vehículos totalmente eléctricos para 2030 gracias a estos modelos y su capacidad para ofrecerlos a segmentos de población y mercado en los que hasta ahora no había operado.
Además, Volvo va a renovar sus híbridos enchufables -dispone de siete Recharge en su gama-, tecnología que supone un puente hacia la electrificación total, durante los próximos meses.
La compañía realizará inversiones durante 2024 con el objetivo de mejorar las bases técnicas para el futuro en electrificación, software, arquitecturas informáticas, conectividad, recopilación y análisis de datos, tecnología de motores eléctricos y baterías de última generación, tecnología para contar con habitáculos inteligentes y un nuevo centro de producción. Para ello, dispondrá de una posición de liquidez actual de 75.000 millones de coronas suecas, casi 7.000 millones de euros. A partir de 2026 Volvo espera beneficiarse de estas inversiones con un mayor crecimiento y rentabilidad, priorizando el valor sobre el volumen.
Menos participación de Volvo en Polestar
En cuanto a su posición en Polestar, compañía que ha iniciado una etapa diferente con un nuevo plan de negocio, equipo de dirección reestructurado y los lanzamientos de los Polestar 3 y Polestar 4, Volvo está valorando un ajuste de su participación en esta marca para concentrar sus recursos en "nuestra ambiciosa andadura propia", es decir, en los planes de inversión previstos para seguir creciendo con vistas a lograr un EBIT en 2026 del 8 por ciento.
De este modo, podría distribuir acciones entre los accionistas de Volvo Cars, lo que se traduciría en que Geely aumente su peso en la compañía especializada en vehículos eléctricos.
De hecho, Geely seguirá aportando apoyo financiero y operativo en un futuro a Polestar, mientras que Volvo Cars ya no aportará más financiación a esta marca, si bien ampliará el periodo de reembolso de su préstamo a 18 meses hasta finales de 2028. No obstante, Volvo Cars y Polestar seguirán colaborando en I+D, fabricación, servicios de postventa y operaciones comerciales.
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