Entre los futuros modelos de Toyota está un Land Cruiser eléctrico y ya SUV

Varios nuevos prototipos eléctricos se suman a la larga lista que, en los últimos tiempos, está desplegando Toyota. Entre ellos dos automóviles que emplean baterías como parte esencial de su sistema de propulsión eléctrico.

El FT-3e es uno de ellos, un todocamino con una carrocería simplificada al máximo y con un interior con pantallas que hasta se sitúan en la parte superior de las puertas y ofrecen información sobre la carga de la batería, temperatura interior o calidad del aire cuando el conductor se aproxima al vehículo.

Otro es el FT-Se, un coche de alto rendimiento que incorpora los conocimientos de Toyota Gazoo Racing. De ahí, la promesa de una alta estabilidad en la conducción o un elevado rendimiento aerodinámico. Comparte algunos de los componentes más importantes con el FT-3e y puede, por ejemplo, seguir evolucionando cuando está en manos de sus propietarios mediante actualizaciones de software. Ambos muestran la posibilidad de personalización, así como novedades funciones que permite conocer el entorno de los vehículos desde él.

En cuanto al IMV 0 -por "vehículo polivalente internacional innovador 0"- se trata de un vehículo al que pueden acoplarse diferentes módulos en su plataforma: un puro transformer. Mide 5,30 m de largo, tiene 1,79 m de ancho y alcanza una altura de 1,74 m. La distancia entre ejes es de 3,08 m y admitiría cualquier tipo de motor: desde uno sólo de combustión a cualquier nivel de electrificación.

Toyota pretende localizar su producción en regiones donde está la demanda, como ya hizo con anteriores proyectos con este mismo nombre, IMV, del que derivarían los actuales Hilux (IMV3); un SUV, el Fortuner (IMV4); o el monovolumen Innova (IMV5).

El Kayoibako está diseñado, sobre todo, para el uso profesional, aunque también se orienta, según Toyota, a clientes que pretendan "con la libertad de llevar la vida que queramos, donde sea y cuando sea". El término kaiyoibako hace referencia a contenedores configurables para transportar productos entre instalaciones.

El Kayoibako será un vehículo eléctrico de cara a dar respuesta a las necesidades logísticas en la última milla, montar expositores de productos para crear una tienda móvil o, con asientos, convertirse en un autobús lanzadera. Mientras que para uso particular se podría personalizar según gustos y preferencias.

Su carrocería tendría 3,88 m de largo, 1,79 de ancho y 1,86 de alto, con una distancia entre ejes de 2,80 m. Las dimensiones de su interior serán de hasta 3,13 m de largo de prescindir del asiento del copiloto -2,14 m hasta el conductor-, 1,49 de ancho y 1,47 de alto.

Pero, entre la considerable cantidad de propuestas aportadas por Toyota también está el Land Cruiser Se. Se trata de un modelo eléctrico con tres filas de asientos y siete plazas que podría ayudar a imaginar el futuro de este icónico modelo, ya con un chasis de tipo monocasco y, consecuentemente, puro SUV. Sus dimensiones son 5,15 m de largo, 1,99 de ancho y 1,71 m de alto y su distancia entre ejes supera los 3 metros: es de 3,05.

Son 30 cm menos de los que tendría un pick-up de doble cabina y cinco plazas en ella, con 5,07 m. Se trata del UEP que, como el Land Cuiser, rehuiría de los chasis de tipo escalera, con largueros y travesaños, para utilizar bajo su piel una estructura monocasco. También eléctrico, Toyota no ha aportado datos sobre su sistema de propulsión, aunque sí ha apuntado detalles como que la zona de la cabina puede conectarse con la caja, al estilo de lo que semanas atrás veíamos en el Alaska de Fisker.