La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La generación del pico y la pala
Primer contacto
El Tivoli Grand, que es como se llama en Europa al sustituto del XLV -esta denominación aún se sigue usando en otros países-, toma como punto de partida al Tivoli “corto” aportando ligeros cambios en su aspecto, específicamente de los paragolpes.
Este Tivoli Grand tiene una longitud ahora de 4,48 m de largo, es decir, 4 cm más que cuando se denominaba XLV - y 25,5 cm más que el Tivoli, respecto al que también es 4,7 cm más alto: la explicación a esta disparidad no es otra que debida a la incorporación de barras longitudinales en el techo en más largo de los dos.
Esa diferencia de longitud se explica, exclusivamente, por el incremento de tamaño del voladizo trasero, ya que el delantero es semejante en ambos Tivoli y la distancia entre ejes, también: 2,60 m.
Gracias a ese voladizo casi 26 cm más largo el Tivoli Grand cuenta con un maletero de gran capacidad: 720 litros si se tiene en cuenta toda la altura disponible, hasta el techo, 574 hasta la cortinilla enrollable que está a la altura de la zona más alta de los respaldos traseros, según las mediciones que aporta Ssangyong. Como es habitual, hemos realizado nuestras propias mediciones determinando como altura máxima la cortinilla que oculta el equipaje de la vista y encontrado 513 litros. Si bien es algo menor del 10 por ciento de la capacidad oficial, sigue siendo muy amplio. Una altura de 76 cm, más una anchura que en algunos lugares es de 133 cm y un suelo que, en su zona de mayor profundidad, llega a contar con 86 cm explican su capacidad.
Dispone de un suelo parcialmente plegable -lo conforman dos piezas- que puede usarse para dividir el maletero en dos niveles. También para hacerlo en dos zonas si se sitúa verticalmente haciendo uso de las guías laterales. Si lo utilizamos dividiendo en dos obtenemos un volumen en la zona superior de 368 litros -el suelo quedaría unos 7 cm por debajo del plano de carga- y otro en a inferior de 148.
Estas mediciones son válidas para las unidades que usen el motor que exclusivamente trabaja con gasolina, porque si se elige la opción de que también lo haga con GLP -esta alternativa supone incrementar el precio 2.050 euros, si bien aporta kilómetros más baratos por el precio del combustible y la etiqueta Eco en lugar de la C- el depósito toroidal ocupa buena parte de esa zona inferior: el maletero quedaría, por tanto, limitado a esos 368 litros.
Entre los coches de dimensiones de carrocería parecidas al Ssangyong Tivoli Grand, sólo los más grandes o costosos Hyundai Tucson, Citroën C5 Aircross, Skoda Karoq, Peugeot 3008 o Seat Ateca pueden ofrecer maleteros tan capaces.
Y es que otra de las virtudes del Tivoli Grand es su precio, que arranca con promociones descontadas, de los 17.900 euros en el caso de su versión Line, ya equipada abundantemente con aire acondicionado, control de velocidad de crucero, equipo de sonido, alarma, asiento del conductor regulable en altura y todas las ayudas a la conducción disponibles.
Estas abarcan, además de los sistemas que ya estaban incorporados en el Tivoli desde 2017 -aviso de riesgo de colisión frontal, de salida de carril, de permanencia en el mismo o reconocimiento de señales de tráfico, entre otros-, nuevas ayudas como el detector de fatiga, la que avisa de que el coche de delante ha avanzado en un atasco o la alerta de distancia de seguridad.
El Tivoli Grand dispone de tres niveles de equipamiento más, siendo el que ocupa el segundo nivel del que Ssangyong espera mayor número de ventas. Este Urban Plus suma al equipamiento del Line, el climatizador, los sensores de lluvia y luces, la cámara de visión trasera, el sistema de infoentretenimiento con pantalla de 8” y Apple CarPlay y Android Auto -ambos con conexión por cable- y el volante tapizado en cuero. También los faros antiniebla y las llantas de aleación con neumáticos 205/65 R16. El resto de acabados son el Premium, con tapicería mixta de cuero y tela o instrumentación digital con pantalla de 10,25”; y el Limited, con acceso y arranque sin llave, llantas de aleación con ruedas 215/50 R18, retrovisores plegables y el selector automático de luces cortas o largas, junto a la carrocería con techo de color diferente al resto.
El salto de precio, a igualdad de caja de cambios manual -el motor siempre es el mismo- es de 2.500 euros para el saldo de Line a Urban Plus, 1.100 de éste al Premium y 1.360 del Premium al Limited.
El motor siempre es el mismo: el más potente de los dos de gasolina que dispone el Tivoli “corto”. Y es que, en el Tivoli Grand se desestima tanto el del G12T de 128 CV con ese carburante como el D16T de 136 CV Diesel. El utilizado, por tanto, es de las versiones G15T, siempre ligado a la tracción delantera.
Este motor de cuatro cilindros -el 1,2 litros es de tres- es de inyección directa de gasolina, tiene turbo y aporta 163 CV entre 5.000 y 5.500 rpm. Funciona con suavidad y aporta empuje suficiente en carretera y sin que el consumo parezca excesivo: homologa con la caja manual 7,2 l/100 km de media, 7,8 con la automática y, con la primera, obtuvimos una media de 7,5 l/100 km con todo tipo de uso.
El mayor defecto que le encontramos es la falta de fuerza a bajo régimen, por debajo de las 2.100 rpm -Ssangyong afirma que el par máximo de 280 o 260 CV, según la caja, no obstante, lo da desde 1.500 vueltas- y que provoca que en conducción urbana haya que ser más cuidadoso de lo normal con el embrague. Si se va a usar en ciudad con frecuencia, posiblemente compense optar por la caja de cambios automática de seis velocidades en lugar de la manual: elegir esta transmisión con convertidor de par supone pagar 1.500 euros adicionales.
La suspensión da buena sensación de contención de la carrocería -es más bien firme, de modo que las irregularidades se notan- y la dirección ha mejorado mucho respecto a cómo la recordábamos en los primeros XLV. Tiene la posibilidad de regular, mediante la pulsación de un botón en la zona baja del salpicadero, la asistencia con la que queremos que trabaje. Uno de los modos se denomina Normal y el otro Sport, con una diferencia de poca relevancia entre ambos.
Correctamente acabado, el habitáculo del Tivoli Grand no difiere por dimensiones del XLV ni del Tivoli "corto", aunque sí en el aspecto de elementos como el salpicadero, que provienen de ese más pequeño. Así, aunque no tiene un espacio suficientemente amplio para transportar cómodos a cinco adultos, cuenta con unas excelentes cotas de altura.
Comparado con otros SUV de la misma longitud -recordemos, todo lo que crece el Grand lo hace por detrás del eje posterior- la habitabilidad a lo largo no destaca. Nos ha llamado la atención el mullido muy suave de los asientos posteriores, lo poco que abulta el túnel de transmisión, así como la utilización, entre los diversos lugares para estibar objetos disponibles, de gomas en los enveses de los asientos delanteros en lugar de las habituales bolsas de tipo “canguro”.
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