Skoda Octavia, una gama infinita y con tres versiones RS

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Con la llegada en septiembre de los RS con motor Diesel de 200 CV y el TSI de 245 CV, Skoda cerrará el lanzamiento de los Octavia 2020, conformándose así la gama más amplia de un modelo de firma checa de toda su historia.

La cuarta generación del Octavia, el modelo más vendido de Skoda, acaba de añadir a su portfolio la versión Scout, una variante con carrocería familiar y vocación todocamino, en parte gracias a su paquete “malas carreteras” de serie. Pero el crecimiento de la gama no acaba ahí, pues al término del verano, lo harán los nuevos RS.

Estas variantes gasolina y Diesel se suman al híbrido enchufable Octavia RS iV de 245 CV, que también se comercializará a partir de septiembre, con sus motores de 2.0 TSI de 245 CV y 2.0 TDI de 200 CV. Así, por primera vez en la historia de los Skoda Octavia es posible elegir entre hasta tres versiones con el apellido RS que diferencia a los más dinámicos de la familia.

Con el motor de gasolina, el cambio puede ser manual o automático de siete velocidades. Esta caja, sin embargo, es la única opción disponible con el motor 2.0 TDI. Para estos Diesel, y a diferencia de los dos RS de gasolina que siempre son de tracción delantera y no cuentan con la opción de la tracción total, ésta última sí está también disponible.

La hibridación también llega a los RS, en este caso con una versión de 245 CV.

Con todo, quizá el más especial sea el tercer miembro de esta exclusiva selección RS: el Octavia RS iV, en tanto que se trata de una versión híbrida enchufable con una potencia total de 245 CV -como el 2.0 TSI- en virtud de los 150 CV de su 1.4 turboalimentado de 150 CV y los 85 kW de su motor eléctrico. Éste está alimentado por una batería de iones de litio de 13 kWh que le permite recorrer hasta 60 km sólo con electricidad y que se recupera tanto al conectarse a un enchufe, como en marcha. El Octavia RS iV tiene un cambio DSG de 6 marchas.

RS, con aspecto y dotación de serie diferenciados

Los tres RS se distinguen de otros Octavia por numerosos elementos de color negro en su carrocería como el marco de la parrilla, difusor o entradas de aire frontales. También las carcasas de los retrovisores y los marcos de las ventanas. Incluso las barras de techo en el caso de los Combi de carrocería familiar. Así mismo, son negras las llantas de aleación de 18” y que contrastan con las pinzas de freno de color rojo. En opción, es posible reemplazar esas llantas por otras de 19”.

Los abundantes detalles en negro distinguen a los RS del resto de Skoda Octavia.

En el equipamiento de los Octavia RS figuran los faros Matrix full LED. También los asientos deportivos con reposacabezas integrados y tapizados en negro. Hay una alternativa a éstos con tapicería de Alcantara y cuero, además de otros recursos funcionales como el masaje.

La instrumentación es la Virtual Cockpit, con una pantalla configurable que añade, en este caso, una presentación Sport. También está disponible un modo específico, el RS, entre los ajustes de conducción.

El asistente de prevención de colisiones, el de giro y la alerta de salida, además de la de tráfico local, están en la lista de sistemas de seguridad de estos Skoda que cuentan con un chasis específico. En él, la dirección progresiva es de serie, en tanto que la suspensión tiene muelles 15 mm más cortos en los 2.0 TSI y 2.0 TDI. Los amortiguadores ajustables del Control de Chasis Dinámico (DCC) son opcionales e incluyen una regulación Sport. Simultáneamente se pueden definir el funcionamiento del cambio o la dirección con unos ajustes también más dinámicos. Un diferencial electrónico de deslizamiento limitado forma parte del equipamiento de los RS 2.0 TSI.

Híbridos, microhíbridos, de gas natural…

Además del Octavia RS iV con un sistema de propulsión híbrido enchufable de 245 CV, existe otra variante con 204 CV: el Octavia iV.

A ella se suman otros híbridos, en este caso los Octavia e-Tec con tecnología microhíbrida asociada a las cajas DSG 7 y los motores 1.0 TSI de 110 CV y 1.5 TSI de 150 CV. En estos casos, se utiliza un motor de arranque accionado por correa y que está alimentado por una batería de 48 voltios. Esta tiene una capacidad de 0,6 kWh y se sitúa bajo el asiento del acompañante, recargándose automáticamente cuando no se está acelerando. Ese motor de arranque puede aportar hasta 50 Nm a los de gasolina cuando es necesario, incluso pudiendo usarse para moverse a muy baja velocidad sin necesidad de que arranquen los 1.0 o 1.5 TSI. Estos reducen su consumo gracias a esta tecnología 0,4 l/100 km.

Adicionalmente, la gama Octavia cuenta con las versiones G-Tec, dotadas con un motor preparado para poder trabajar con gas natural. Se trata de un 1.5 TSI de 130 CV que homologa 3,46 kg/100 km o, si utiliza gasolina, 4,6 l/100 km. En el primer caso, la capacidad de los depósitos de 17,22 kg permite realizar 500 km entre repostajes, mientras que los 9 del de gasolina añaden 190 más.

El resto de motores de los Octavia son el 2.0 TDI con versiones de 115, 150 y 200 CV, mientras que en gasolina la gama la conforman sólo motores Evo como el 1.0 TSI de 110 CV, que trabaja con ciclo Miller; y el 1.5 TSI de 150 CV, éste con la posibilidad de apagar dos de sus cilindros cuando no hacen falta. El 2.0 TSI de 190 CV, al igual que el 2.0 TDI de 200 CV, exclusivamente se comercializa con tracción total y caja automática de 7 velocidades.