Skoda Octavia iV, los híbridos enchufables del sentido común
Primer contacto
Los Octavia de Skoda están estrenando cuarta generación y en ella se inscriben, por primera vez para este modelo, dos versiones híbridas: una con 204 CV de potencia y con un precio desde 31.600 euros; y otra de 245 CV que arranca desde 35.800 euros
Los híbridos enchufables no son una tecnología inédita para Skoda, quien viene contando con el Superb iV desde 2019. Esta berlina de 4,86 m y que, por otro lado, es el modelo más grande la marca, cuenta con un sistema en el que se combinan, a través de la caja de cambios DSG de seis velocidades, un motor de gasolina 1.4 TFSI de 156 CV y un eléctrico de 116 CV, con una potencia total de 218 CV.
Muy semejante, en cuanto a su composición mecánica, es el que ahora estrenan los Skoda Octavia iV, en los que el motor de combustión no cambia, aunque ofrece 150 CV, y el eléctrico se mantiene inalterado, también con 116 CV. La potencia combinada varía de 204 a 245 CV, según hablemos de los Skoda Octavia iV o de los RS iV. Esa diferencia se origina, exclusivamente, en función de distintos ajustes de software.
Sistemas bien encajados en el carácter del Octavia
Estos dos sistemas de propulsión encajan a la perfección por virtudes como el bajo consumo, su autonomía eléctrica, lo silenciosamente que puede llegar a moverse… en coches como los Octavia que, en toda situación, se muestran confortables, estables, precisos, extremadamente prácticos, de habitáculos generosos o con maleteros amplios aún con el recorte que supone la inclusión de estos sistemas… Así, si los Skoda Octavia son coches muy recomendables siempre, desde el prisma del sentido común, aún lo son más en el caso de estos híbridos enchufables en tanto que suman, además de lo anterior, también ventajas de tipo administrativo, como las que están aparejadas a disponer en su parabrisas de la etiqueta Cero de la DGT.
Tanto berlina -con ese estilo de coupé por la forma que toma el techo a partir del pilar central- como Combi, que es como Skoda denomina a la carrocería familiar, ambas con un tamaño semejante de 4,69 m, pueden contar tanto con uno como con otro sistema de propulsión.
En el primer caso cuentan con un maletero de 450 litros y el segundo de 490 litros -no tan capaces como Octavia que tienen motores térmicos, que alcanzan 600 y 640 litros, respectivamente, pero aún así muy grandes- por la posición que ocupan el depósito de combustible y batería de iones de litio: ésta, que se sitúa bajo el asiento trasero, desplaza al depósito hasta debajo del maletero, restando así éste espacio de carga. Mientras que el depósito es de 40 litros -sólo 5 menos que otros Octavia con solo motores térmicos-, la batería tiene una capacidad de 13 kWh. No cambia del Skoda Octavia iV de 204 CV al RS iV de 245 CV.
Hasta 60 km de autonomía exclusivamente eléctrica
Con esta batería de 37 Ah y 350 voltios, que puede recargarse mediante conexión a la red con corriente alterna y potencias de hasta 3,6 kW,es posible que ambas versiones recorran hasta 60 km, de utilizar su modo eléctrico. Este alcance, obtenido con la norma WLTP, es muy similar al que obtuvimos durante nuestro primer contacto: un Skoda Octavia iV, con una batería cargada al 97 por ciento en el momento de la arrancada, prometía 47 km que, si bien finalmente no terminamos de agotar para poder usar también otros modos de funcionamiento como el híbrido, parece encajar bien con la realidad.
Además de ese modo eléctrico, con el que arrancan por defecto y en el que los Octavia iV y RS iV pueden rodar hasta 140 km/h disponiendo de una potencia máxima de 109 CV -incluso aún utilizando el modo de conducción Sport-, existen dos más híbridos: uno con el que se puede definir el porcentaje máximo de batería que queremos utilizar, haciendo que si ese límite está por debajo el motor de gasolina trabaje para generar electricidad; y otro en el que es la electrónica la que se encarga de elegir cuándo y cuánto hace actuar a cada motor. En términos generales, este modo se siente activo el motor de gasolina, con el eléctrico como apoyo puntual.
Se puede recargar la batería en un enchufe, ya sea doméstico o wallbox, pero también el sistema de frenada regenerativa suma energía cuando no se acelera. De hecho, una de las particularidades del Octavia es que es capaz de hacerlo trabajar según la vía o el tráfico, por ejemplo, ya sea reteniendo levemente o más intensamente sin que sea necesario que el conductor toque el pedal de freno.
Para éste se puede elegir entre tres tipos de recuperación cuando no se acelera, uno automático, más otros dos, alto (D) y bajo (B). La selección se puede realizar a través de la pantalla del sistema de infoentretenimiento. Ésta puede ser de 8,25 o 10” y, en este caso, puede incorporar el sistema de navegación, cuyos mapas se podrían llevar hasta la pantalla de la instrumentación multiconfigurable. También en la misma pantalla central se pueden programar las cargas cuando se accede a un enchufe o la climatización durante esos procesos.
Prestaciones muy parejas entre los dos iV
El RS acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, aprovechando esa potencia pico de 245 CV que se puede mantener su sistema de propulsión durante unos instantes -un máximo de 8 segundos-; en tanto que el iV “a secas” necesita 0,4 segundos más. En este caso sus 204 CV, si se acelera a fondo, pueden mantenerse 15 segundos. El consumo combinado de ambos es semejante: 1,4 l/100 km (31 g/km de emisión de CO2) para el motor menos potente, 1,4 para el que lo es más (34 g/km de CO2).
En nuestro recorrido, con trazado urbano, extraurbano por vías de un carril por sentido y otro recorrido de menor entidad de más de dos, el consumo final fue de 3,1 l/100 km y 9,6 kWh/100 km.
El RS, además de la dirección progresiva de serie o el ajuste de la suspensión esperable en una versión deportiva, luce detalles específicos como los antinieblas específicos con LED, llantas de aleación negras de 18” -que pueden reemplazarse por otras de 19”-, pinzas de freno pintadas de color rojo, un difusor delantero o alerón trasero específicos… También del volante con el logo RS o pedales de aluminio, junto a asientos deportivos con tapicería negra con el logo RS y costuras decorativas, como en otros elementos tapizados.
Junto con el acabado RS con el motor de 245 CV, que cuesta 35.800 y 37.200 según tenga la carrocería berlina o familiar; estos híbridos enchufables están a la venta en combinación con el Ambition, por 31.600 y 32.300 euros, en este caso ya con el motor de 204 CV; y Style, en este caso por 1.500 euros más. Estos precios corresponden a los financiados, mientras que con campañas están entre 2.300-2.400 euros por encima.
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