Seat León e-Hybrid, el más potente de la familia es también el más eficiente

El Seat León e-Hybrid es el más potente de la nueva familia de este compacto con sus 204 CV, una fuerza conseguida en virtud de lo que aporta el motor de gasolina, un 1.4 TSI de 150 CV, y un motor eléctrico de 115 CV, éste integrado en la caja de cambios de doble embrague y seis velocidades. Este esquema mecánico le permite, además de moverse con el impulso de los dos motores, hacerlo con cada uno de ello por separado y, de este modo, conseguir, por ejemplo, más de 60 km -64 si nos atenemos la homologación con la norma WLTP- de autonomía exclusivamente con la electricidad de su batería de 13 kWh.

Este León PHEV integra no sólo lo último en tecnología, sino que es el primer híbrido enchufable de Seat y, también, un coche que introduce a la marca en un camino hacia un futuro electrificado. De hecho, en palabras del director general de Seat, Mikel Palomera, “se trata de una tecnología de transición hacia la electrificación total que permite a los clientes flexibilidad, por ejemplo, para emprender trayectos de largo y medio recorrido sin la espada de Damocles que supone con un vehículo eléctrico hacer 500 o 600 km sin dar con un punto de recarga, situación en la que el León PHEV siempre puede hace sin dificultad gracias a la gasolina”.

El Seat León e-Hybrid emplea la misma plataforma que el resto de la gama, ya compuesta por versiones con motores Diesel, de gasolina y microhibridaciones -también, en breve, con una versión de gas natural- con estos últimos como base, la MQB.

Extremadamente eficiente, en cuanto a que homologa unos consumos muy bajos -entre 1,1 y 1,3 l/100 km-, este León demuestra en el día a día la posibilidad de, si se conduce suavemente y con atención, puede replicar ese gasto. Así ocurrió durante la prueba, en la que en un recorrido mixto por el centro de la ciudad de Madrid y sus alrededores algunos conductores lograron, tras un recorrido de 60 km, dejar el consumo del ordenador de viaje en 1,1 l/100 km, siempre utilizando toda la energía eléctrica contenida en la batería al arranque del trayecto.

Esa batería puede recargarse con una potencia de hasta 3,6 kW -el Wallbox corre por cuenta de Seat, la instalación del comprador-, situación en la que se consigue reponer el 100 por ciento de la energía en algo menos de cuatro horas. Incluso usando un enchufe schuko doméstico, con una potencia de 2,3 kW, el tiempo de recarga queda por debajo de lo que puede considerarse el tiempo de una jornada de trabajo o de pernocta. Las cargas siempre son corriente alterna.

La batería se sitúa bajo el asiento trasero aunque, parcialmente, también afecta al maletero, un espacio de carga que así pierde algo de capacidad. De este modo, en el caso de la carrocería de cinco puertas -con carrocería de 4,37 m de largo- pasa de los 380 litros de otras versiones a los 270 de ésta, mientras que en los Sportstourer -de 4,64 m- se reduce de los 620 a los 470 litros. No hay cambios, sin embargo, en lo que respecta al espacio habitable, que sigue siendo exactamente igual al de cualquier otro León.

Desarrollado, diseñado y fabricado en Martorell, el Seat León e-Hybrid que supone la puerta hacia la electrificación, no pierde el carácter dinámico que está presente en todos los modelos de la marca, con un excelente tacto de dirección o una suspensión que aporta gran aplomo sin perder de vista el confort. En este sentido, es posible definir el ajuste de algunos elementos del chasis, motor, etc a través de los modos de conducción Eco, Normal, Sport y el personalizable Individual. Entre estos están los amortiguadores regulables que son de serie en el acabado FR.

Otros ajustes posibles afectan al modo de funcionamiento del sistema híbrido con, como ya hemos mencionado, un modo eléctrico en el que sólo se usa la energía de la batería, otro híbrido en el que el motor 1.4 TSI gana el protagonismo y puede ser auxiliado, por ejemplo, en un adelantamiento por el eléctrico y dos, digamos, especiales: uno en el que se puede conservar energía de la batería determinando el porcentaje máximo que queremos gastar y otro en el que el motor de combustión trabaja para generar electricidad. Este modo no es particularmente eficiente pero, por ejemplo, permite alcanzar una ciudad y, en ella, poder desplazarnos con electricidad aún cuando la hubiésemos consumido previamente.

Todos estos ajustes pasan por la pantalla central del salpicadero del León e-Hybrid en la que se integran, además, la conectividad Android Auto y Apple CarPlay y que, también, sirve como soporte del sistema de infoentretenimiento con conexión a Internet.

Otra posibilidad de esta pantalla está en la programación de la carga para beneficiarnos de tarifas bajas o de programar la climatización para que el interior del vehículo disponga de la temperatura deseada en el momento del inicio del trayecto y que, para ello, se utilice no la energía de la batería, sino la procedente del enchufe de carga.

Con un precio que arranca de los 34.080 euros sin campañas y promoción de financiación -28.900 euros con ellas y 26.300 si, además, restamos la subvención del Moves II, este Seat León se convierte en un híbrido enchufable de precio muy asequible.

El diferencia de precio entre carrocerías es de 1.200 euros, que es lo que cuesta más el familiar que el hatchback, en tanto que los saltos de equipamiento son de 820 euros ente el Xcellence y el FR, con los intermedios que suponen los paquete L (200 euros sobre el base de cada uno de esos niveles y que incluye el detector de ángulo muerto, alerta de tráfico posterior, asistente de apertura de puertas, cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento delanteros, control de velocidad de crucero adaptativo, asistente de luces de carretera o reconocimiento de señales de tráfico) y XL (410 euros, también sobre el estándar, con la inclusión respecto a L del asistente de atascos y de emergencia).