Seat Arona e Ibiza, un reimpulso para seguir siendo líderes

Seat tiene un cliente diez años más joven que la media del mercado y, en mayor medida que otras marcas del grupo Volkswagen, jamás habían comprado otro modelo del consorcio.

De ese panorama tienen hoy buena culpa los Arona e Ibiza, dos modelos pequeños -los que más dentro de la actual oferta de Seat- que representan por si solos el 53 por ciento de las ventas de la marca en España.

Ahora, ambos reciben lo que Seat denomina “evolución” en el aspecto de su carrocería, mientras que en el interior habla de “revolución”, extendiendo este concepto incluso a la tecnología.

Cambios de matiz en su aspecto

En el caso del SUV, los cambios se concentran en el exterior en el objetivo de transmitir un carácter más robusto, de off-road en el caso del nuevo nivel de acabado X-Perience que reemplaza al Xcellence. Según Seat, esto se consigue gracias a un paragolpes de nuevo diseño en el que los faros antiniebla se sitúan en él, además de que en la parte posterior se cuenta con un difusor o un spoiler que destacan esa robustez.

Como en el Ibiza, las funciones de iluminación se realizan con leds -Eco-led en el nivel Reference y Full led en el resto de acabados- y, también en ambos, la tipografía de los nombres cambia para parecer manuscrita.

Un salpicadero renovado

De puertas a dentro gana protagonismo la pantalla central. Ya no se integra ni en Arona ni en Ibiza en el salpicadero, sino que se posiciona de modo flotante: está más elevada, por encima de los aireadores y a un nivel semejante al que se encuentra la instrumentación, lo que facilita su lectura más de lo que lo hacía antes. Es de 8,25” de serie -antes de 6.5”- y 9,2” en opción en los dos modelos, de manera que aumentan su tamaño una media de un 20 por ciento.

El sistema de infoentretenimiento incluye la radio por internet o el acceso a contenido multimedia online y puede manejarse, además de táctilmente, con comandos vocales.

También se integran en estos modelos el Seat Connect, el sistema que con una tarjeta eSIM permite contar con la llamada de emergencia, así como acceder a servicios de la marca o acceder a funciones remotas. Entre éstas figuran el control de la alarma, alertas de velocidad, posición del vehículo o su estado, accionamiento de cierre centralizado, claxon o intermitentes, etc.

Esa instrumentación es con pantalla de 10,25” -Digital Cockpit configurable desde el volante con tres presentaciones distintas- en los acabados Xcellence Plus y FR, opcional en el resto.

Otro elemento nuevo en el salpicadero es la inserción de un plástico de distinto tono -y duro, a diferencia de los de la zona superior del salpicadero- que también se utiliza en las inserciones de las puertas delanteras. En él se encastran los aireadores centrales. Estos, como los circulares situados en los extremos del salpicadero, tienen un marco perimetral de color que queda realzado en el caso de que disponga de leds, como es el caso del nivel FR. En los Style y Reference no se iluminan.

Además, los pasajeros de los asientos traseros también disfrutan de las novedades en el Arona, como las luces interiores en esta zona del habitáculo de serie que se asocian a los niveles X-Perience y FR. Estos, junto a los Reference y Style conforman la oferta de Arona, mientras que el Xcellence se mantiene en el Ibiza junto a los otros tres tradicionales en este modelo.

Cuatro niveles con equipamiento semejante entre Ibiza y Arona

En el nivel básico, el Reference, se incluye de serie el sistema de info-entretenimiento con pantalla 8,25’’, el Seat Connect, volante multifunción, Bluetooth y equipo de audio con cuatro altavoces, asiento del conductor con ajuste en altura, asientos traseros con respaldos plegables en secciones asimétricas, los elevalunas eléctricos delanteros y traseros o el maletero con doble fondo espejos y los retrovisores exteriores eléctricos y tiradores de las puertas en el color de la carrocería; además del asistente de salida de carril involuntario Lane Assist, el freno multicolisión, el sistema de arranque en pendiente, detector de fatiga, control de velocidad de crucero o asistente de frenada de emergencia Front Assist.

En el Style, el siguiente nivel común a los dos Seat, aparecen como estándar el diferencial XDS, el control de velocidad se hace adaptativo -es la base con el asistente de salida involuntaria de la conducción semiautónoma de nivel 2-, llega la alerta de tráfico posterior o el asistente lateral o de ángulo muerto con un alcance de 70 m por detrás del coche, todas las funciones de iluminación de los faros principales son con leds, hay inserciones cromadas o una tapicería específica y cuero en el fuelle del cambio y freno de mano. Las llantas de aleación son de 16” y un listón cromado enmarca la parrilla. También los protocolos de conectividad Apple CarPlay y Android Auto -con conexión inalámbrica- se suman al sistema de infoentretenimiento en el Ibiza, disponibles en el siguiente nivel del Arona.

Este es el X-Perience en el SUV y equivalente al Xcellence del Ibiza, con una dotación muy semejante entre sí, no obstante. En el utilitario el hueco bajo el apoyabrazos, el volante tapizado en cuero, el contorno de los aireadores en color burdeos o la iluminación ambiental para la zona de los pies, la consola central o los paneles de las puertas son de serie. En el exterior se distingue por ya contar con faros antiniebla. Sensores de aparcamiento traseros, de lluvia y luz, climatizador bizonal, retrovisores exteriores plegables automáticamente o el sistema de acceso y arranque sin llave también se incluyen en este nivel sin coste alguno. En el X-Perience las llantas de 17”, el cargador inalámbrico o la cámara trasera aparecen también en el listado.

Con el FR en ambos coches se busca transmitir una imagen de deportividad. El Seat Drive Profile con el que seleccionar tres modos de conducción, las levas en el volante en las versiones con cambio automático, el XDS con control dinámico de tracción, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, la pantalla central de 9,2” con navegador, el salpicadero revestido en piel, asientos deportivos o inserciones con el logo FR los distinguen tanto como los aireadores con el contorno de color rojo.

Opciones a bajo coste: versiones Plus

Los acabados Style, X-Perience o Xcellence y FR disponen de sus versiones Plus amplían el equipamiento en aspectos como seguridad y conectividad por solo 200 euros, Además, en los dos modelos es posible seleccionar paquetes independientes como los que aúnan asistentes de conducción y que, al englobar distintos elementos, permiten reducir entre un 25 y 40 por ciento su precio respecto a elegirlos individualmente.

Los cambios son de menor calado en lo que respecta a chasis y motores, si bien los primeros han sido ligeramente retocados -damos fe de la agilidad con la que reaccionan ambos modelos, sorprendente en el caso del Arona- y entre los segundos ya desaparecen definitivamente la oferta de motores Diesel.

Motores: desde 80 o 95 CV hasta 150 CV

Sin tampoco electrificación en ninguna de las propuestas, algo que no admite la plataforma MQB-A0 que comparten Arona e Ibiza, todas las versiones cuentan con la etiqueta C de la DGT. La excepción son las que recurren a la versión del motor 1.0 adaptada para el uso tanto con gasolina como con gas natural comprimido (GNC). Estas variantes TGI de 95 CV sí disponen de la etiqueta Eco.

En el caso del Ibiza el motor de menos potencia es el 1.0 de inyección multipunto de 80 CV del que carece el Arona, donde se reemplaza con el más moderno 1.0 TSI de 95 CV.

A partir de estos niveles básicos de potencia, todos los motores sí son comunes, de modo que ambos cuentan con el 1.0 EcoTSI de 110 CV, además del 1.5 EcoTSI de 150 CV. El primero de ellos está disponible con cambio manual o automático, el segundo exclusivamente con el DSG de 7 velocidades.

Ese de 150 CV es el único motor de la oferta de estos Seat con cuatro cilindros, el resto son de tres. También es el único que dispone de la desactivación de cilindros ACT, de modo que cuando se está acelerando poco y la velocidad es más o menos constante e inferior a 130 km/h es posible ver en la instrumentación que aparece el aviso de que dos de los cilindros no están trabajando, lo que reduce el consumo. Esta desactivación se realiza mediante el desacople de las válvulas y las levas de la distribución. Es muy voluntarioso y puede dar pie a una conducción muy rápida.

Durante nuestro contacto pudimos conducir tanto Arona como Ibiza con este motor obteniendo unos resultados de consumo incluso muy bajos para un recorrido que, mayoritariamente, discurría por carreteras paralelas a la costa vizcaínas afrontando desniveles, si bien no muy importantes, sí constantes. En el Arona el consumo fue de 5,1 l/100 km y en el Ibiza, con más autopista que carreteras de un carril por sentido, 4,6 l/100 km.

16.200 euros para el Ibiza básico, 19.870 para el Arona

El precio de los Ibiza ya a la venta, cuyas primeras entregas se harán en agosto, arranca en los 16.200 euros del 1.0 MPI 80 Reference, mientras que el Arona, que llegará a los concesionarios en septiembre, lo hace con los 19.870 euros del 1.0 TSI 95 CV. Con el motor de 110 CV, cambio manual y acabado Style, respectivamente, sus precios de tarifa son 19.720 y 22.470 euros. Las versiones con el motor de 150 CV arrancan de 25.760 euros en el caso del Ibiza y 28.280 del Arona.