Un SUV con espíritu de superventas: así es, al detalle, el nuevo Nissan Qashqai

Primer contacto

Nissan ya tiene lista su tercera generación de Qashqai, un SUV compacto que lleva liderando las ventas de este tipo de coches 14 años, desde su aparición en 2006, y que se rearma con argumentos para seguir a la cabeza. Entre ellos se incluye un sistema híbrido, llamado e-Power.

Un SUV con espíritu de superventas: así es, al detalle, el nuevo Nissan Qashqai

21 de febrero 2021 - 00:00

Este verano se podrá a la venta la tercera generación del Qashqai, un SUV del que Nissan lleva vendidas más de 325.000 unidades en España, 3 millones en toda Europa y 5 en todo el mundo. Un best-seller que en nuestro país lleva liderando el mercado de los SUV y que copa nada menos que el 8,6 por ciento de las ventas de este tipo de vehículos.

Para seguir siéndolo, Nissan dice haber trabajado en tres frentes, fundamentalmente, y siempre guiados por las inquietudes de los propietarios del amplio parque de unidades aún en funcionamiento -un 90 por ciento de los Qashqai vendidos-: diseño, innovación y tecnología.

Las dimensiones apenas varían respecto a la generación anterior. Más que revolución el cambio en el diseño es una evolución.

En el primer aspecto, su diseño, emparenta con los modelos de más reciente lanzamiento, Juke y Ariya. Con ellos comparte una gran parrilla que tiene su continuidad en los nervios que dan forma al capó. Muy característicos son sus finos faros con tecnología LED, que pueden ser matriciales con 12 segmentos, justo por encima de las entradas de aire creadas para eliminar turbulencias a las ruedas. Estas pueden tener llantas de hasta 20” y, en la unidad que hemos podido analizar detenidamente en parado, incorporaban neumáticos 235/45 R20.

SUV y compacto

Respecto a su predecesor la longitud total crece en 3,5 cm, para situarse en 4,43 m; mientras que la anchura también lo hace en consonancia con el fin de mantener las proporciones: cree 3,2 cm y se sitúa en 1,84 m. Lo que menos cambia es la altura, que con 1,64 m sólo gana un centímetro.

Los cambios son más evidentes de puertas adentro. La calidad de realización está a un excelente nivel.

La mayor parte del crecimiento de la longitud no afecta a los voladizos, sino que se sitúa en la distancia entre ejes con el objetivo de incrementar la cota de habitabilidad longitudinal.

Con estas dimensiones, los rivales directos del Qasqhai siguen siendo coches como los Honda HR-V, Dacia Duster, Kia Niro, Mitsubishi ASX, Range Rove Evoque, Seat Ateca, Skoda Karoq, Toyota C-HR, Jeep Compass, Jagua E-Pace, Kia XCeed, Mazda CX-30, Mitsubishi Eclipse Cross, Mercedes GLA, Volvo XC40, Hyundai Tucson, Peugeot 3008, BMW X1, Ssangyong Korando, Cupra Formentor, Subaru XV, Opel Grandland, Hyundai Tucson, Audi Q3, Kia Sportage, Citroën C5 Aircross, Volkswagen Tiguan o Renault Kadjar. Entre el más pequeño y el mayor de estos modelos la diferencia es de unos 20 cm de longitud, lo que da una idea de lo competido del segmento de los SUV compactos.

Con el último, el Kadjar de Renault, el Qashqai comparte la plataforma, puesto que emplea la CMF-CD de la Alianza. Es la que usan también, coches como el Mégane.

Capó y aletas son de aluminio, para reducir al máximo el peso. Los faros son siempre de LED, matriciales en las versiones más altas.

Nissan dice haber hecho un gran esfuerzo para reducir el peso de su modelo y, de hecho, aporta datos como que con un 41 por ciento más de rigidez a la torsión pesa 60 kilos menos. Este aligeramiento ha sido posible gracias a la utilización de aluminio en algunos elementos móviles, como puertas y capó, además de las aletas; además de que el portón es de material compuesto.

Una oferta sin Diesel

La reducción del peso también está en la elección de la microhibridación de 12 voltios en lugar de otras de mayor tensión, puesto que ésta permite disponer de una pequeña batería de gel bajo el asiento del copiloto que apenas incrementa el peso: 22 kilos. Elegir la opción de 48 voltios hubiese supuesto 30 kilos extra.

Sin embargo, este sistema permite incrementar el par que aportan los motores de combustión en la arrancada o al acelerar y hacer que el sistema de Stop&Start funcione apagando el motor antes -si se está iniciando la frenada, desde los 18 km/h-. Ese par extra que aporta el generador-motor de arranque es muy pequeño, sin embargo, de 6 Nm, aunque suficiente para rebajar la emisión de CO2 en 4 g/km.

Sin motores Diesel ya en la oferta de este nuevo modelo, los motores microhíbridos y con etiqueta Eco de la DGT, por tanto, de 140 o 158 CV, siempre con un 1.3 DiG-T -con inyección directa y sobrealimentación con turbo-. Son los mismos motores que ya se usan en la generación aún a la venta o en el X-Trail y, entre ellos, la única diferencia está asociada a diferentes ajustes de la centralita del motor.

El cambio automático Xtronic está asociado a las versiones de tracción delantera -como la de la imagen- y la total.

En la versión menos potente está disponible con tracción delantera y caja manual de seis velocidades, mientras que el de 158 CV ofrece más combinaciones: la misma que el de 140 CV, más la de la caja Xtronic en lugar de la manual; más una tercera en la que, además, este cambio de variador continuo se combina con la tracción total. En este caso, con un mando giratorio entre los dos asientos delanteros se puede elegir entre cinco modos de conducción: normal, eco, deportivo, nieve u off-road. En los Qashqai de tracción delantera sólo se utilizan los tres primeros y mando de selección es un conmutador basculante.

La estructura de los asientos es igual en todos las versiones, aunque la tapicería variará. Las butacas son muy grandes.

Híbrido con espíritu de eléctrico

No obstante, la estrella de los sistemas de propulsión de este SUV será el e-Power, un híbrido que Nissan contempla como la opción definitiva a los Diesel que abandona.

Su funcionamiento es semejante al de un eléctrico, en tanto que las ruedas están movidas siempre y exclusivamente por un motor síncrono de imanes permanentes de 190 CV, semejante al de un Leaf, pero la energía que éste necesita no procede ni de una batería recargable mediante la conexión a la red eléctrica ni de la regeneración de frenada, sino que la produce un motor de gasolina de tres cilindros, 1,5 litros y 154 CV que funciona sólo para esto. Es una suerte de sistema de range extender como el que tenía, por ejemplo, el BMW i3, con la diferencia de que este eléctrico contaba con una batería de gran capacidad y en el Nissan es muy pequeña: 1,5 kWh. Es de iones de litio. Se evita así “engordar” al Qashqai, la que parece haber sido una de las obsesiones durante el desarrollo de este modelo.

El motor de gasolina es un VC-Turbo desarrollado por Infiniti y utilizado en coches como el Nissan Altima con 2 litros, que tiene bielas con una rótula intermedia que permite variar el recorrido del pistón. Por lo general, su régimen de giro es constante. En los Note e-Power que se venden en Japón, con enorme éxito comercial, este motor es un 1.2 de 106 CV.

En la práctica, y aunque está pendiente de homologación, este Qashqai e-Power debe tener un consumo medio de entorno a 5 l/100 km.

El maletero gana, según Nissan, más de un 10 por ciento de volumen de carga. El piso lo conforman dos placas fácilmente desmontables para ganar capacidad.

El acceso al interior se realiza por puertas de buen tamaño -incluso las traseras, cuando antes no lo eran, y que alcanzan un ángulo de apertura de 85º-, dando paso así a un habitáculo que, en general, está bien resuelto desde el punto de vista del espacio -anchura o altura están en la media de la clase-, aunque en el longitudinal no encontramos los centímetros extras que debería haber con el incremento de batalla y sí, más bien, un espacio semejante al de su antecesor. No obstante, pequeños trucos como la forma del respaldo o poder introducir los pies bajo la banqueta de los asientos delanteros hacen sentir que pueden ir dos ocupantes altos sentados, delante y atrás, sin que se sientan faltos de centímetros.

El maletero, por su parte, no es de formas muy cúbicas, pero parece amplio, superando los 500 litros gracias a, sobre todo, la anchura -en algunos lugares, de 133 cm-. Jugando con las dos piezas que permiten dividir su altura en dos -con 12 cm en bajo el piso cuando enrasa con los asientos traseros abatidos, es posible definir 16 configuraciones distintas de este espacio para la carga.

En cuanto a los asiento,s los delanteros son de enorme banqueta, con casi 51,5 cm de longitud en ésta y que, por lo que nos cuentan, no variarán estructuralmente de unas versiones a otras.

Salto digital

Sentados frente al volante, descubrimos una instrumentación con pantalla digital con dos presentaciones de los diales y un head up display que se proyecta sobre el parabrisas, ligeramente por debajo de la línea de visión. Puede configurarse la información en él, que incluye las indicaciones de navegación -también pueden verse en la pantalla para la instrumentación de 12,3”-. Una segunda pantalla en el salpicadero, en la zona central y de 9”, da cobertura a navegación, entretenimiento, configuraciones o teléfono. Es compatible con Android Auto y Apple Car Play, en este caso pudiéndose conectar inalámbricamente el móvil. Para éstos hay un base de carga en la zona inferior de la consola.

La instrumentación es fácilmente legible. Se puede elegir entre dos entornos predefinidos, pudiendo variar en ambos el contenido de la zona central.

El Qashqai también admite la posibilidad de interactuar con un teléfono móvil, y gracias a los NissanConnect Services, recibiendo destinos a los que navegar, actualizaciones de mapas, distintas funciones relacionadas con la geolocalización del vehículo, alertas de velocidad o uso, etc. La navegación de puerta a puerta está disponible con la función My Car Finder.

Los datos de navegación se utilizan también para el funcionamiento de las ayudas a la conducción, que ganan así "inteligencia".

El navegador trabaja, ahora, colaborando con las ayudas a la conducción. Así pone en contexto a funciones como el control de crucero inteligente -de serie siempre, como todas las demás ADAS-, haciendo que adapte la velocidad, por ejemplo, cuando se llega a una curva o reducirla al encontrar una zona con limitación específica. Esta generación de ayudas ProPilot con Navi-Link también contempla el control de ángulo muerto, interviniendo sobre la dirección para evitar una colisión lateral en vías de más de un carril por sentido; la frenada de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, alertando del riesgo de colisión en un giro; intervención en las maniobras de marcha atrás evitando colisión con obstáculos en movimiento o detectar la frenada de vehículos que están más allá del que nos precede para evitar, en lo posible, alcances, entre otras.

El Qashqai cuenta con el protocolo de conexión Apple CarPlay sin necesidad de cables.

Otra de las aportaciones en seguridad es el airbag central. Se despliega desde el asiento del conductor entre las dos plazas delanteras utilizando los sensores de los airbags laterales, de manera que evita que conductor y acompañante puedan impactar entre sí.

El Nissan Qashqai está en fase de prerreserva para una serie de lanzamiento denominada Premiere Edition con el motor de 158 CV y desde 270 euros al mes. Respecto al nivel de equipamiento máximo que tendrá este SUV, únicamente carece del equipo de sonido Bose. Los clientes que decidan comprarla podrían disponer de su coche este verano. Su precio estaría en torno a 33.000 euros.

El precio de arranque de la gama no ha sido proporcionado por Nissan, pero es previsible que estuviera en unos 22.000 euros, incluidas ofertas promocionales.

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