Renault resucita al R-5… y quizá también haga lo mismo con el R-4
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Renault quiere explotar al máximo sus puntos fuertes en esta nueva etapa que llevará a la marca hasta 2030. Y, entre ellos, el peso de su historia ligado a la tecnología y el uso de energías limpias. Un panorama que explica el porqué resucitará al R-5. Y puede nos ser el único mito de vuelta…
Renault tendrá un remake de dos de sus coches clásicos, de culto, en un futuro próximo: del R-4 y R-5. Por el momento, y oficialmente, sólo ha mostrado -y tácitamente confirmada su producción- de este último con el apellido Prototype, mientras que los medios de comunicación franceses llevan tiempo especulando con la producción de un “cuatro latas” de formas claramente muy vinculadas al modelo original. El R-4 L e-Plein Air de 2019, un concept-car descapotable con el motor del Twizy, contribuyó a alentar esa reaparición. Aquí tienes otra fórmula que ha devuelto a la vida al R-4 y sin ninguna conexión con Renault.
Lo que sí tendría este R-4 es mucho que ver con el R-5 en tanto que ambos muy asequibles, más el primero que el segundo, y que serían eléctricos. Y es que Renault ve en la electricidad su energía para el inmediato futuro en tanto que pretende mantener su liderazgo en este campo -suma, en 10 años, 300.000 eléctricos vendidos-. También con la utilización del hidrógeno en los vehículos industriales eléctricos que llegarán este mismo año.
En 2025 la mitad de los 14 modelos nuevos que se espera lanzar serán eléctricos -también serán siete los que se inscriban en los segmentos C y D- y entre ellos se alineará el R-5 de producción, un coche que ocuparía el lugar, presumiblemente, del Zoe. El R-5 es reconocible en todos los mercados de Europa en tanto que contribuyó a la democratización del automóvil en los años 70 y, en un futuro, su remake recuperará esa vocación, en este caso, con su tecnología de propulsión.
El Renault 5 Prototype es un coche urbano -por sus proporciones, se siente más grande que el original, que medía 3,5 m de largo, de modo que era más pequeño aún que el actual Twingo, de 3,6 m- obra de Gilles Vidal, director del departamento de diseño de la marca.
Su enfoque desenfadado está presente incluso en el color amarillo elegido para la carrocería de este concept-car que cuenta con elementos muy reconocibles adaptados de los primeros R-5 como luces, frontal… También en la rejilla lateral, ruedas o el logotipo trasero. Será uno de los estandartes de esta Nouvelle Vague, la nueva ola que pretende aportar modernidad, según Renault, al universo europeo del automóvil. También con la incorporación de múltiples servicios conectados.
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