Renault celebra el cumpleaños del R-4 a la vez que prepara su relanzamiento

El Renault 4 cumple 60 años este 2021. Un coche que se produjo en 24 países, incluida España, donde se fabricaron 800.000 unidades. De él se vendieron más de 8 millones de unidades en 100 países durante los tres decenios que estuvo a comercializándose

Entre las celebraciones también hay una colaboración entre Renault y el diseñador francés Mathieu Lehanneur, un creador para quien el ser humano es el centro de sus trabajos.

De la petición de Renault nace un concept-car que, según el director de máketing de la marca, Arnaud Belloni, “representa a la perfección el objetivo de la marca en el marco del plan estratégico Renaulution: crear unos coches modernos e innovadores que transmitan emociones».

Entre un coche y una casa

Nace así el Renault Suite nº4, un coche que acaba de ser mostrado en la sala Christie´s de París en asociación con Maison&Object y que pasará a ser parte de la exposición en el Atelier de Renault.

El Suite nº4 de Lehanneur combina un espíritu sobrio, puro y sencillo, en el que se da prioridad a la eficacia y la espontaneidad, según la marca.

Para su creador, “es una nueva experiencia de la movilidad y del viaje. He buscado una hibridación entre el mundo del automóvil y el de la arquitectura para crear una habitación de hotel a cielo abierto. Más que una suite en el más bello de los palacios, se encuentra exactamente donde quieres que esté: frente al mar, en medio del campo o en movimiento en la ciudad de tus sueños»

La carrocería de la parte trasera y el portón se han sustituido por una cristalera de policarbonato que aporta la transparencia y luminosidad. En el techo, una rejilla de paneles solares deja pasar los rayos del sol y ayuda, al mismo tiempo, a recargar la batería del vehículo sometido a retrofit y ahora eléctrico al ciento por ciento, como lo será el prototipo que Renault de previsiblemente a lo largo del año que viene y que acabará convirtiéndose, como el Renault 5, en un coche de producción.

El maletero, transformado en una habitación móvil, se llena de almohadas y cojines. La experiencia se completa con un banco de madera deslizante que se abre como un cajón extraíble y queda protegido una vez que se abre el portón. Como el 4L en su época, todos los tejidos son «made in France». Han sido realizados por artesanos parisinos, tal cual es el caso de los tapizados en terciopelo amarillo que cubren sus asientos.