Renault busca con el Scenic aportar una opción eléctrica para los viajes en familia
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El nuevo Scenic E-Tech es un SUV exclusivamente eléctrico de tamaño compacto y disponible con dos versiones, una de ellas con una batería de gran capacidad que le permite homologar más de 600 km de autonomía. A finales de año se abrirá el libro de pedidos, mientras que las primeras entregas se harán durante los primeros meses de 2024.
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En 1991 Renault presentaba el Scenic Concept-car y en 1996 lleva a la producción un monovolumen compacto con el mismo nombre que modernizó el concepto de coche familiar.
Ahora, cuatro generaciones y 5,3 millones de unidades mediante, después de dejar de contar en su gama con él durante casi dos años, Renault volverá a tener un Scenic en producción en serie -hace un año mostraba un concept- y, como característica de mayor diferenciación respecto al resto de la saga, ya sólo será eléctrico, sin contar para él con versiones de combustión.
En su presentación, Renault ha evitado, a diferencia de lo que hizo con la cuarta generación lanzada en 2016, el término SUV para ayudar a definir a su Scenic. Más bien se mueve en la ambigüedad de determinarlo como un coche que se inspira "en los códigos de los SUV", mientras que algunas de sus líneas recuerdan a las berlinas.
Sin embargo, el nuevo Scenic E-Tech tiene una carrocería con aspecto de SUV y altura como algunos de los más bajos entre estos -mide 1,57 m, de forma parecida a los Kia Niro o Lexus UX entre otros- y es, como lo fueron sus antecesores, un coche de tamaño compacto a la vista de sus 4,47 m de largo: apenas siete centímetros más que su antecesor más cercano en el tiempo.
Renault dice haberlo diseñado buscando la mejor aerodinámica posible -de ahí esa limitación de altura-, para lo cual cuenta con entradas de aire bajo las luces diurnas, deflectores en el paragolpes y techo o un diseño específico para las llantas de aleación de 20" -también las tendrá de 19"-, que tienen unos añadidos para reducir la entrada de aire. El frontal, por su parte, es totalmente distinto a otros modelos de la marca.
Su distancia entre ejes es de 2,78 m, es decir, 10 cm más que el Mégane E-Tech con el que comparte la plataforma CMF-EV. También es mayor que la de cualquier otro SUV eléctrico compacto. Con ella se pretende contribuir a crear un habitáculo espacioso, ya que el objetivo de la marca es que el Scenic sea visto como un coche que permita a las familias viajar.
De cara a este propósito es notable la aportación de volumen de carga del maletero, con 545 litros. También de otros recursos como el techo panorámico Solarbay electrocrómico, fabricado con un 50 por ciento de vidrio reciclado y que se oscurece hasta hacerse opaco o se vuelve transparente según se aplique o no un campo eléctrico a una de sus capas.
Adicionalmente, si bien no cuenta con recursos como la banqueta trasera deslizable, sí dispone de un suelo plano, abundantes huecos de almacenamiento en su habitáculo -suman hasta 28,7 litros- o un reposabrazos central deslizante en las plazas delanteras. Otro, éste situado en el centro del respaldo trasero, ofrece diferentes posibilidades de uso: desde espacio para guardar ordenadores portátiles -tiene 3,6 litros de almacenamiento- a soportes para sustentar tabletas, además de portabotes o conexiones de alimentación USB de tipo C. Tras él, una trampilla da acceso al maletero de cara a poder llevar objetos largos que entren desde éste en el habitáculo sin tener que renunciar a las plazas laterales.
En cuanto al sistema multimedia openR Link basa su software en Android Automotive y las funciones que se muestran en la pantalla central vertical de 12" -hay otra de 12,3" para la instrumentación- pueden activarse tanto táctilmente como mediante la voz. En este caso gracias al Google Assistant. Sus actualizaciones se hacen tecnología OTA, como un smartphone.
Entre otras aportaciones contempla la de planificación de rutas de modo que se puede activar el precaondicionamiento de la temperatura de la batería al acercarse a las paradas de carga de cara a conseguir la máxima rapidez en éstas. O el recálculo de las rutas para responder con más celeridad a un cambio de dirección obligado o una parada. Asimismo, usa datos meteorológicos o tiene en cuenta velocidad o dirección del viento para predecir autonomías y duración de trayectos.
Dos niveles de potencia y, cada uno, con una batería
Para Renault, este modelo debe permitir viajar, además, de forma que los usuarios carguen sus baterías en sus paradas habituales, sin que tengan que parar obligados a detenerse para ello. Para que continúen viajando como de costumbre el Scenic E-Tech dispone de baterías de iones de litio de 60 -como la del Mégane- y 87 kWh -ésta es una capacidad muy notable-, la primera de ellas asociada al motor de 170 CV (125 kW) de potencia y 280 Nm de par máximo; mientras que la segunda lo está al de 218 CV (160 kW) y 300 Nm.
Respectivamente estas versiones homologan una autonomía, conforme a las mediciones de la norma WLTP, de 420 y 620 km. Así, el Scenic recurre al motor más potente de los que cuenta con el Mégane E-Tech e incorporar como básico uno también más enérgico que el de la berlina. Ambos son de tipo de tipo síncrono, con rotor bobinado, no de imanes permanentes -se evita así el empleo de tierras raras- que son el recurso técnico más habitual entre los coches eléctricos.
Las recargas en esas paradas pueden realizarse, usando corriente continua, con potencias de 130 o 150 kW, valores altos entre los SUV eléctricos compactos. Como algunos Mégane E-Tech el Scenic puede recibir hasta 22 kW con corriente alterna si monta el cargador embarcado trifásico.
Renault aspira a alcanzar que un 33 por ciento de la masa de sus vehículos sea de materiales reciclados de aquí a 2030. El Scenic E-Tech es, por ahora, el coche que más se acerca a esa meta con un 24 por ciento. Además, al final de su vida útil, un 90 por ciento de su masa -e incluye a la batería- pueden reciclarse.
Para alcanzar ese 24 por ciento se emplean, por ejemplo, un 37 por ciento de materiales reciclados en las partes metálicas y un 80 de aluminio de segundo uso en puertas o capó. Adicionalmente, un 80 por ciento de los materiales del salpicadero son reciclados y mientras que un 43 por ciento se usan para tapizar el maletero.
El mayor porcentaje de reutilización de materiales se alcanza en los tapizados de los asientos. En ellos se usa un 100 por ciento de fibra reciclada en el caso de las versiones Techno y esprit Alpine, mientras que se alcanza un 87 por ciento en la Iconic. Por otro lado, el cuero, que desaparecerá en toda la gama Renault en 2025, ya está completamente ausente en el Scenic.
La apertura de pedidos del nuevo modelo se producirá a finales de este año, momento en el que Renault desvelará los precios; con la llegada a los concesionarios durante el primer semestre de 2024.
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