Range Rover Sport, el lujo deportivo en formato de SUV mayúsculo

El Range Rover Sport se pone a la venta con la intención de que los primeros compradores puedan recibir sus coches al final del verano. Esta tercera generación reemplaza a la lanzada en 2013 y tiene, como principales novedades, un enorme salto en sofisticación y una amplia gama de motores entre los que hoy hay diferentes niveles de hibridación y, en el futuro, también habrá un sistema de propulsión exclusivamente eléctrico. Está disponible con los niveles S, SE, Dynamic SE, Dynamic HSE y Autobiography, y la versión especial First Edition que se mantendrá exclusivamente a la venta durante el primer año de producción.

La potencia MLA Flex permite ofrecer una mayor rigidez a la torsión -crece hasta un 35 por ciento- y es la base de este SUV de 4,95 m de largo. Con el Range Rover SWB, algo más largo, comparte la misma distancia entre ejes, lo que origina un considerable crecimiento, de ocho centímetros, en el Sport respecto a la generación anterior. Su Cx es de 0,29.

El Range Rover Sport cuenta con la última evolución del sistema Dynamic Repose Pro que permite sacar el máximo provecho a la suspensión neumática y gestiona las estabilizadoras activas. También dispone de dirección a las cuatro ruedas, con la posibilidad de que las traseras giren hasta ,7,3º, ya sea para facilitar las maniobras o contribuir a la estabilidad alta velocidad; o de un diferencial activo que reduce la posibilidad de que las ruedas interiores en una curva patinen.

La transmisión en todos los casos corre a cargo de una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades y la tracción es siempre a las cuatro ruedas. Además, el nuevo sistema Terrain Response 2 permite aplicar automáticamente diferentes estrategias al chasis y la cadena de tracción según el terreno por el que se transite, incluyendo un control de crucero todoterreno adaptativo. En todo caso, el conductor tiene cuatro ajustes a su disposición, para que pueda concentrarse exclusivamente en la dirección.

Microhíbridos, híbridos enchufables y un V8 biturbo

La gama de motores se basa en dos microhibridaciones Diesel, D250 y D300, ambas con un 3 litros con arquitectura de seis cilindros y, respectivamente, 250 y 300 CV; además un V8 biturbo de 530 CV que obtiene la aceleración más rápida de este modelo: 4,5 s de 0 a 100 km/h.

Al margen de éstas, hay una versión híbrida enchufable P510e combina el motor de 3 litros de gasolina con un eléctrico de 105 kW, alimentado por una batería de 38,2 kWh que ofrece una autonomía eléctrica de 88 km. La potencia total del sistema es de 510 CV, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 s.

Por su parte el híbrido P440e, con esa misma cifra de potencia, el mismo esquema mecánico -motor eléctrico de 105 kW y batería de alta tensión incluidas- que pasa de 0 a 100 km/h en 5,8 s. En dos años, a estas versiones con etiqueta cero se añadirá una exclusivamente eléctrica.

En lo relativo al confort, el Range Rover Sport cuenta con varios equipos de sonido Meridian, con hasta 29 altavoces, un nuevo subwoofer y 1.430 W. También con un sistema de cancelación activa del ruido, un sistema de purificación de aire que combina un filtro PM2.5 y tecnología nanoeTM X…

El sistema de infoentretenimiento cuenta con la pantalla de 13,1”, mientras que para la instrumentación se emplea una de 13,7”. Alexa está integrada en el sistema Pivi Pro y actúa con comandos de voz naturales, incluso para controlar dispositivos compatibles en el hogar a través de la app para smartphones de Land Rover y Remote Skills. Funciona gracias a una tarjeta integrada. Además, los teléfonos que actúan con protocolos Apple CarPlay y Android Auto no requieren cable para conectarse al coche y pueden recargarse en una plataforma inalámbrica que proporciona hasta 15 W.

En cuanto a las ayudas a la conducción, todos los Sport incorporan frenado de emergencia, cámara periférica 3D con sensores delanteros y traseros de aparcamiento, sensores de vadeo, ClearSight Ground View7 y faros para maniobrar, además de control de crucero, monitor del estado del conductor, asistente de cambio involuntario de carril y reconocimiento de señales.