Range Rover, un SUV de lujo con el máximo refinamiento hoy posible

El Range Rover 2022 sustituye al modelo lanzado en 2013. Lo hace con dos carrocerías de diferente longitud en virtud del cambio de distancia entre ejes: una de 5,05 m de largo que está disponible con cuatro o cinco plazas, el SWB; y otra de 5,25 m con cinco o siete plazas, LWB, gracias a la incorporación de una tercera fila en este último caso.

Se utiliza una arquitectura modular longitudinal denominada MLA-Flex en ellos que permitirá incluso tener una versión totalmente eléctrica en 2024.

También tendrá a lo largo de 2022 dos híbridos enchufables con autonomía hasta para 100 km gracias a una batería de 38,2 kWh con una potencia de 440 y 510 CV, exclusivamente combinados con la carrocería SWB: llevan un motor eléctrico de 204 CV “integrado en la transmisión” y uno de gasolina de seis cilindros. Pueden circular sólo con el motor eléctrico hasta los 140 km/h. Estas versiones se denominarán P440e y P510e.

Refinado en todos los frentes

Ambos Range tienen un coeficiente aerodinámico muy bajo, de 0,30, en tanto que sus diseñadores han eliminado muchos elementos que pudieran suponer un freno en este sentido. Así, por ejemplo, los tiradores de las puertas están enrasados en la carrocería.

Land Rover dice haber trabajado en el refinamiento de este modelo. Al eliminar ruidos, vibraciones -tiene un sistema activo de reducción de ruido con altavoces en los reposacabezas- y distracciones, además de reducir la carga cognitiva del conductor, se intentan resolver más confortablemente los viajes largos.

También con la incorporación de un equipo de sonido como el Meridian de 1.600 W o con un sistema de climatización con filtro de aire del habitáculo PM2.5.

Emplea una suspensión neumática -las suspensiones son de tipo independiente en las cuatro ruedas- que pueden regularse a diferentes alturas. Pueden trabajar anticipándose a las irregularidades de la carretera gracias a los datos de navegación. Combinada con el control de velocidad de crucero con asistencia a la dirección puede suavizar los movimientos de la carrocería provocados por cambios de velocidad repentinos.

Para hacerlo más ágil en las maniobras y más estable a alta velocidad, el Range Rover tiene una dirección en las ruedas traseras. Así se consigue un diámetro de giro espectacularmente bajo para un coche tan grande: inferior a 11 m. En opción puede dotarse con estabilizadoras activas, el sistema Dynamic Response Pro, basado en un sistema eléctrico de 48 V.

Por otro lado, es el primer Land Rover con un sistema de asistencia eléctrica de apertura y cierre de las puertas. Tiene, asimismo, un portón trasero dividido en dos piezas y también motorizado. Da acceso a un maletero que el caso de su máxima capacidad tiene 725 litros, un SWB. También cuenta con ingeniosos sistemas como el que permite dividir el espacio.

La pantalla central de 13,1” controla el sistema de infoentretenimiento Pivi Pro con el que la inmensa mayoría de las funciones sólo requieren dos pasos. Incluye el asistente de Amazon Alexa y es compatible con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay.

Para la instrumentación se cuenta con una pantalla de 13,7”, además de con un head-up display; mientras que en la segunda fila se pueden situar dos pantallas más en los reposacabezas delanteros como soportes de equipos de entretenimiento como televisión o reproducción de dispositivos móviles. Aún sin estos, desde los asientos posteriores se pueden manejar el sistema de entretenimiento de esta zona con una pantalla táctil de 8” insertada en los reposabrazos centrales de algunas definiciones.

En cuanto a sus niveles de equipamiento los básicos son SE, HSE y Autobiography; si bien a partir de ellos se pueden contar con otros como el Firs Edition. También con el SV con numerosos elementos de personalización a capricho de cada cliente en el caso de los motores más potentes de cada gama: Diesel, gasolina e híbridos.

Dos Diesel y uno de gasolina, de momento

La oferta de estos, en todos los casos con caja de cambios automática de ocho marchas y tracción total, la iAWD, arranca con un Diesel de 3 litros y seis cilindros en línea con potencias de 300 o 351 CV, según se trate de las variantes D300 y D350, ambos con una microhibridación de 48 voltios. En gasolina, hay un V8 de 4,4 litros con 530 CV en las versiones P530.

En todos los casos cuentan con el Terrain Response 2 que ofrece diferentes configuraciones del chasis para adaptase al entorno por el que se circula.

Por el momento, el más caro es una versión con el 4.4 de 530 CV: cuesta 196.900 euros. El menos costoso es un 3.0D I6 300 PS AWD Auto MHEV con un precio de 143.300 euros.