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Polestar 4, entre un SUV y un coupé, con lo mejor de los dos universos

Primer contacto

El Polestar 4 es, como su nombre indica, el cuarto miembro de la marca sueca y el tercero eléctrico. Disponible en dos versiones, con uno o dos motores y, consecuentemente, 272 o 544 CV (200 o 400 kW), ofrece autonomías con una carga de hasta 580 km y está a la venta desde 65.900 euros. Acabamos de tener la oportunidad de conocerlo en el Polestar Space del madrileño barrio de Salamanca.

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Polestar 4, entre un SUV y un coupé, con lo mejor de los dos universos

24 de abril 2024 - 00:00

Polestar, la marca especializada en vehículos eléctricos premium, ha revelado por primera vez en España su nuevo modelo, el Polestar 4. A diferencia de los Polestar 2 y 3, cada uno de los cuales emplea una plataforma distinta -resectivamente, la CMA y SPA2-, este cruce entre coupé y SUV de 4,84 m de largo emplea la SEA de Geely. Con él, la marca con sede en Göteborg (Suecia), ofrece una alternativa a modelos de longitud parecida -el Polestar 4 mide 4,84 m de largo- ya a la venta como los Tesla Model Y, Audi Q6 e-tron, BMW i4, Porsche Macan, BYD Seal U, Mercedes-Benz EQE SUV o Lexus RZ 450e, entre otros; pero también a berlinas como el BYD Seal, Ioniq 6, BMW i4 o Mercedes EQE.

Comparado con las últimas, su carrocería es algo más alta, pues llega a los 1,54 m cuando ninguna de esas berlinas sobrepasa 1,50 m; mientras que respecto al grupo de los SUV es considerablemente más bajo: ninguno de los que pueden considerarse rivales de este nuevo Polestar tiene menos de 1,62 m de altura.

Polestar 4 y 2 no comparten la misma plataforma básica, la modular, sino que el SUV coupé recurre a la Sustainable Experience Architecture. Respectivamente uno es un SUV coupé de 4,84 m y el otro un berlina de cuatro con 4,61 m.

Su carrocería de cinco puertas toma la estilosa forma de un coupé con un acusado descenso del techo en la parte posterior lo que, afinando mucho más, podría asemejarlo a los Porsche Macan o Tesla Model Y; ahora bien, Polestar le ha dotado de algunas soluciones que cuando menos son llamativas y le distinguen mucho de cualquier otro. Es el caso de un portón trasero sin cristal. Sin luna posterior, el retrovisor puede oficiar como espejo, pero más comunmente, durante la conducción, lo hará como monitor de una cámara situada en la parte final del techo.

Un recurso que hace a este modelo distinto a cualquier otro, ya emplee portón para acceder al maletero o una tapa, es la ausencia de un cristal posterior.

Al margen de hacerlo diferente, según la marca, propicia una mejor aerodinámica, aunque su Cx no es particularmente bajo incluso cuando incorpora tiradores de puertas escamoteables, entradas en el paragolpes delantero para crear un efecto de cortina de aire para apantallar las ruedas o reduce su parrilla frontal a una pequeña rejilla. Por ejemplo, un Ioniq 6 tiene un coeficiente aerodinámico de 0,21 frente al 0,26 -el mismo que un RZ 450e- que logra este modelo sueco.

Los tiradores de las puertas sólo emergen cuando éstas se desbloquean, para lo que únicamente hace falta aproximarse al coche con una tarjeta similar a una de crédito.

Por otro lado, de los coupés, además de esa forma del techo, tiene recursos como las ventanillas sin marco, en tanto que también resulta muy llamativo el enorme techo panorámico que es de serie en cualquiera de los Polestar 4.

En las cuatro puertas, las ventanillas no tiene marco. En el caso de las traseras, en su posición más baja, sobresalen considerablemente respecto al panel de la puerta.

De elegirse con función fotocromática, sí habría que pagar 1.900 euros por la opción, una de las pocas individuales junto a los revestimientos inferiores del color de la carrocería (1.000 euros) o los cristales traseros tintados (500 euros).

En su inmensa mayoría, esos extras se agrupan en cuatro paquetes, uno con el Pilot Assis con asistencia para el cambio de carril que cuesta 1.500 euros, otro con el equipo de sonido premium, faros Pixel led -que es como llama la marca a sus faros matriciales-, pantalla trasera y cargador embarcado de 22 kW, por 5.500 euros; otro con llantas de 21" de 2.000 euros; y un cuarto que, por 4.500 euros, incluye todo el contenido del Performance Pack: llantas de 22", chasis Polestar Engineered con amortiguadores regulables hechos por ZF, frenos Brembo, elementos en color oro, etc que, en este caso, sólo está disponible para la versión Longe Range Dual Motor.

Con el Performance Pack las llantas pasan a ser de 22" y el chasis está dispuesto para aportar un plus de deportividad, incluyendo para ello muelles y estabilizadoras más rígidas.

Con uno o dos motores y, por tanto, 272 CV o el doble

Este Dual Motor es el más potente de los dos Polestar 4 en tanto que cuenta con dos motores, uno por eje y, por tanto, con tracción total. Como en recientemente ha incorporado el Polestar 2, el delantero puede desconectarse cuando no es precisa su participación, lo que puede ocurrir frecuentemente.

Cada uno de esos dos motores entrega 272 CV (200 kW) y un par máximo de 343 Nm: en total son 544 CV (400 kW) y 686 Nm.La mitad de la potencia y par, puesto que sólo tiene un motor en el eje trasero -por tanto, también como los Polestar 2 tras su restyling-, ofrece el Single Motor.

Como es habitual en la firma, en las puertas delanteras del Polestar 4 es posible advertir algunas de las características técnicas del modelo.

Se trata siempre motores síncronos de imanes permanentes y encuadrados en una arquitectura eléctrica de 400 voltios en la que la batería de iones de litio tiene celdas de tipo NMC y, siempre, 100 kWh de capacidad total, de la que son útiles 94.

Puede recargarse con corriente contínua usando potencias de hasta 200 kW, mientras que puede recibir alterna de hasta 11 kW con su cargador embarcado de serie. La portilla que protege el enchufe del coche está motorizada.

Autonomía para llegar muy lejos: 580 y 610 km

Con una carga completa de su batería, el Polestar 4 Long Range Single Motor puede conseguir una autonomía muy destacable: nada menos que 610 km a tenor de un consumo medio homologado según la norma WLTP de 17,7 kWh/100 km, 18,6 en el caso de la variante Dual Motor, con lo que ese alcance se rebaja a 580 km.

Una y otra tienen un precio de, respectivamente, 65.900 y 72.900 euros, muy competitivos frente a modelos parecidos como los Audi Q6 e-tron o Porsche Macan, entre otros muchos, pero superiores a los del Tesla Model Y, hoy la referencia por ser el eléctrico más vendido.

Contar con un motor delantero no impide que bajo el capó encontremos una práctica cubeta con su consecuente tapa: un frunk que puede ser muy conveniente para almacenar cables, por ejemplo.

Con un habitáculo amplio, tanto a lo ancho como a lo alto

En nuestra primera aproximación presencial al Polestar 4 uno de los argumentos que, entendemos, más relevancia puede tener para los clientes de este modelo es su amplitud interior.

Francamente, sorprende encontrarse con, por ejemplo, una anchura en las plazas delanteras de 151 cm y en las traseras de 140; mientras que la altura, siempre medida hasta el techo de cristal, es también considerable: de 95 y 93 cm, delante y detrás, respectivamente.

Aunque el espacio longitudinal es notable, está lejos de ser la mejor cota de habitabilidad del Polestar 4. La de altura se beneficia de unas banquetas próximas al suelo.

Esta última medición, combinada con espacio longitudinal de 77 cm -usando como referencia los 105 cm que fijamos entre el pedal del freno y el respaldo del asiento del conductor- hacen que los ocupantes puedan ser considerablemente altos.

El suelo en la zona trasera del habitáculo es casi totalmente plano: el túnel central apenas sobresale unos pocos centímetros.

Ahora bien, se consigue esta cota vertical gracias al pequeño truco de situar las banquetas muy cerca del piso del coche, siempre prácticamente plano ya que en la zona trasera apenas es relevante.

Los asientos son de tipo bacquet, grandes, tapizados en cuero de calidad y con regulaciones eléctricas. Propician una postura de conducción poco usual en un SUV.

De esta manera, con banquetas cuyo borde está a 24 cm en el caso de los asientos delanteros -de enorme longitud, por cierto, con 55,5 m si se usa el cojín extensor- y 30 en la zona trasera, el conductor va a adoptar una posición de lo que el Polestar 4 promete, la propia de un coupé; mientras que en la parte posterior va a condicionar el confort en viajes largos que las rodillas quedan muy elevadas respecto al trasero del pasajero. Así, incluso aunque la banqueta sea larga -que lo es con nada menos que 52 cm-, un adulto difícilmente va a apoyar completamente su muslo sobre ella.

Es posible regular la inclinación de los respaldos usando estos mandos eléctricos situados en el lateral de la plaza central y cuando oficia como apoyabrazos.

En todo caso, este Polestar ofrece un acomodo muy satisfactorio para ellos también gracias a detalles como la posibilidad de que esos pasajeros traseros puedan introducir los pies bajo los asientos delanteros, tengan una regulación eléctrica desde el apoyabrazos central de la inclinación de los respaldos -ocho grados entre el mínimo y el máximo - o que cuenten con sus propios controles para la climatización o el equipo de sonido, tengan banquetas calefactables en el caso de las plazas exteriores, etc. Puestos a mejorar pediríamos también que las ventanillas traseras bajasen completamente, puesto que quedan en su posición más baja considerablemente fuera de la puerta.

En la prolongación del apoyabrazos central delantero se encuentran tanto salidas de aire, como tomas USB C o esta pantalla con diversas funciones: control del equipo de sonido, climatización, asientos calefactables, etc.

Un maletero de récord, pero con truco

Con el maletero destaca aún más que el habitáculo: es vastísimo. La clave para ello es que, sin luneta trasera en la carrocería, no se hace necesaria la presencia de una bandeja ocultaequipajes que queda reducida a una pequeña pieza que se sitúa verticalmente tras las cabezas de los ocupantes posteriores para separar a estos de esa zona.

El Polestar ni necesita ni tiene una bandeja ocultaequipaje: en su lugar emplea un pequeño módulo que se puede extraer y que sirve para separar espacio de carga del habitáculo.

Así el Polestar 4 alcanza, según nuestras mediciones, un volumen de maletero superior a los 600 litros. Esto es posible, por tanto, fundamentalmente gracias a que, si bien la inclinación del portón condiciona la profundidad de este espacio en la parte superior del mismo, tiene mucha altura: hasta 64 cm en el caso de que el suelo móvil se emplace en su posición inferior. Con él en la más alta se dispone de 55 cm y una continuación plana del maletero con los respaldos en el caso de que estos se abatan.

El portón del maletero es, sin duda, uno de los elementos más característicos de este Polestar 4.

En todo caso, lo que no queda enrasado el suelo es con el plano de carga, que está a 5 o 16 cm según la situación de ese piso posicionable en dos alturas distintas, mientras que respecto al asfalto está a 78 cm. El portón, que no molesta por la altura que puede tomar al abrirse está, como no podía ser de otro modo en un modelo que reivindica ser premium, motorizado.

Android Automotive detrás de todo

En la zona delantera del habitáculo, y por primera vez en Polestar, este Polestar 4 emplea una pantalla apaisada para el sistema de infoentretenimiento. Es de 15,4" y funciona con Android Automotive como sistema operativo con integración de Google, asistente de voz incluido y aplicciones como Waze, Spotify, YouTube, Prime Video, etc. Admite, asimismo, la conexión sin necesidad de cables con teléfonos con protocolos Android Auto, así como Apple CarPlay y puede actualizarse inalámbricamente, sin necesidad de acudir al taller para ello.

Este crossover es el primer modelo de la marca en el que la pantalla central se sitúa horizontalmente.

Una función curiosa en esta pantalla es la información astronómica sobre los planetas del sistema solar de cara a, suponemos, aprovechar -no sin cierto optimismo- las vistas que pueden obtenerse a través del techo panorámico.

Otra pantalla de menor tamaño, de 10,2", se emplea como base para la instrumentación situada tras el volante, aunque el conductor puede apoyarse en la información que también puede adquirir a través de un head-up display con una proyección de 14,7".

La instrumentación ofrece una presentación de la información familiar respecto a otros modelos de la marca.

Además, el conductor cuenta con el apoyo de numerosas cámaras, hasta doce, que trabajan no sólo para ofrecer una visión perimetral en torno al coche, sino también con algunas de las abundantes ayudas a la conducción disponibles. Entre éstas están el control de velocidad de crucero adaptativo con función de centrado en el carril, la alerta de cruce durante las maniobras de marcha atrás, el aviso de vehiculos en el ángulo muerto, el de detención automática en caso de posible colisión o atropello, etc.

En las aletas delanteras, por ejemplo, es posible encontrar dos cámaras; mientras que en la zona final del techo está la que hace las veces de retrovisor.

Al margen de que se usa cuero Napa para la tapicería de los asientos procedente de granjas que cumplen con los estándares de protección animal, muchos de los materiales al alcance de la mano en el habitáculo, que se perciben de calidad y muy bien ensamblados, son de origen orgánico o procedente del reciclado como el PET, como es el caso de guarnecidos o alfombrillas.

Materiales como estos textiles del salpicadero causan una buena impresión y transmiten calidez al habitáculo. Se combinan con una iluminación ambiental que se extiende a todas las puertas e, incluso, tras las cabezas de los pasajeros posteriores.

Y es que una de las preocupaciones de Polestar es reducir al máximo su huella de carbono. De hecho, es una de las pocas compañías que hace públicos datos sobre ella, como es el caso de que la de la versión Single Motor del Polestar 4 es de 19,9 toneladas de CO2 y la de la Dual Motor de 21,4. Un 24 por ciento de ella proviene del aluminio empleado en su producción en la planta de Hangzhou (China), mientras que hierro y acero supone un 20 por ciento y el mayor porcentaje se debe a las baterías: 36 por ciento. El resto corresponde a polímetros, un 9 por ciento; electrónica, un 6; o el resto de materiales, un 5 por ciento.

Algunas de los textiles, como es el caso de las alfombrillas, están compuestos por PET y usando únicamente este material para hacer más fácil su reciclado posterior.

Las entregas a quienes hoy adquieran cualquiera de los Polestar 4 se realizarán entre los meses de septiembre y octubre.

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