Pere Navarro, DGT: las nuevas etiquetas no reclasificarán a los vehículos vendidos

Las etiquetas medioambientales vuelven a salir a debate. Lo han hecho en una respuesta a un cuestionario planteado en Arval Mobility Observatory al director general de Tráfico, Pere Navarro.

Navarro, en respuesta a una pregunta sobre cómo afectaría una actualización del etiquetado de los vehículos y su impacto en el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones confirmó que está en estudio ese cambio de los distintivos medioambientales en vigor, aunque sin criterios de evaluación decididos. El director de la DGT afirmó que será necesario, debido a la creciente disparidad de tecnologías, nuevas normativas de emisiones como la Euro 7 o la futura Directiva de Calidad de Aire de la UE contar con nuevos puntos de vista.

Afirmó, no obstante, que "en todo caso, no habrá una reclasificación general que haga perder derechos de acceso a los vehículos existentes, sino que afectará más a los nuevos". También que el proceso de cambio tendría, entre sus prioridades, poner en marcha una estrategia de comunicación por parte de la DGT en colaboración con fabricantes e instituciones y, de cara a las ZBE, "con un período de información de duración suficiente que permita reducir las confusiones".

Navarro también apuntó durante su entrevista que la implementación de nuevos sistemas de seguridad en los vehículos, especialmente en lo que respecta a las asistencias a la conducción, abre "una oportunidad para poner aún más de relieve que la seguridad incorporada al vehículo salva vidas". Asimismo, dijo que "se está trabajando en el diseño de una clasificación o distinción de seguridad vial de forma que los vehículos con mayor puntuación puedan tener una serie de facilidades: acceso a ZBE, menor coste de aparcamiento regulado en viario, mayor tiempo u horario de uso de plazas de carga y descarga, etc".

En este sentido, el director de la DGT hizo un reconocimiento al, en sus palabras, el "inmenso esfuerzo realizado por la industria del automóvil en la mejora de la seguridad de sus vehículos con la progresiva incorporación de los ADAS (ayudas a la conducción)". Para Navarro, "el mismo siniestro con un vehículo de menos de 5 años te puede salvar la vida, saldrás ileso, mientras que con un vehículo antiguo tendrá graves consecuencias. En concreto, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, en relación con vehículos de menos de 5 años". Su análisis sobre el efecto de la antigüedad del parque móvil también se extendió al mayor efecto contaminante de los vehículos con más años, poniendo como ejemplo que "un gasolina Euro 6 (etiqueta C) reciente emite 60 mg/km de NOx mientras otro anterior a 2001 (Euro 3, etiqueta B) emite 2,5 veces más".

Recordemos que, a partir de julio, los vehículos de nueva matriculación deben incorporar obligatoriamente una batería de ayudas a la conducción. Estas son el detector de somnolencia, el asistente de velocidad inteligente, la alerta de tráfico cruzado, una caja negra que guarde datos en relación a posibles accidentes, la alerta de cambio involuntario de carril, el sistema de frenado de emergencia, la de uso de cinturón en todas las plazas o un inhibidor de arranque con alcoholímetro.

En relación a este último dispositivo, aclaró que esto "no significa que los vehículos vengan con un alcolock -n. de r.: el dispositivo que bloquea la posibilidad de arrancar el coche si se detecta alcohol en aire espirado- incluido de serie, sino que deben estar preparados para que pueda instalarse el sistema sin problemas, si así se decide en el futuro".

Los coches más viejos, implicados en más accidentes con víctimas

En su repaso a temas de actualidad, también hubo lugar para una valoración sobre el impacto del parque más antiguo en las políticas de seguridad vial -"se observa claramente como la antigüedad media de los turismos en los que viajaban -n. de r. en el análisis de los siniestros de 2022- los fallecidos en accidentes era de 14,8 años en el caso de accidentes en vías interurbanas y de 15,4 en vías urbanas mientras que la antigüedad media del parque circulante de turismos era de 11,8 años".

Asimismo, abordó el descenso del número de jóvenes que obtienen el carné de conducir que, si bien se mantiene estable en torno a los 600.000 permisos en los últimos años "la diferencia está en que antes se lo sacaban a los 18 años y ahora se lo sacan a partir de los 27 años, cuando lo necesitan". Relativizó, en todo caso, este dato, pues "este fenómeno se produce entre los jóvenes de las ciudades bien dotadas de transporte público, pero en la España vaciada lo siguen obteniendo a los 18 años porque el vehículo les es imprescindible".

Por último, y en relación a las nuevas tendencias de movilidad, Pere Navarro aclaró que "en la DGT, la política de movilidad urbana la hacemos en colaboración con los ayuntamientos y con la Federación Española de Municipios y Provincias y todos tenemos claro que la movilidad compartida y la movilidad eléctrica son líneas de actuación que hay que promover y potenciar".

Sobre estos sistemas de movilidad, dijo que "la Estrategia de Seguridad Vial 2030 ya recoge el compromiso para registrar información de los accidentes de forma que se pueda diferenciar si el vehículo es de un servicio de movilidad compartida y si es eléctrico. También la movilidad compartida está identificada en el registro de vehículos. Esto nos ha de permitir tener el diagnóstico de la accidentalidad asociada con la movilidad compartida y eléctrica y diseñar actuaciones como contenidos relacionados con la formación y educación vial para su difusión por medio de las aplicaciones de los operadores de movilidad compartida, hacer conscientes a los conductores de vehículos eléctricos de su menor huella sonora en la ciudad y su potencial incidencia sobre la seguridad de los usuarios vulnerables, etc".