Opel modifica el sistema de propulsión y el nombre al Mokka-e, ahora Mokka Electric

Recientemente, Opel presentaba su Astra Electric, el compacto eléctrico del que dispondrá a partir de los primeros meses del año que viene, tanto con carrocería hatchback como familiar. Entre sus características técnicas están el motor eléctrico de 115 kW (156 CV) y 260 Nm, como el del Peugeot e-308; y la utilización de una batería con una capacidad de 54 kWh, de los cuales serán útiles 51 kWh. Esta energía permitirá disponer de una autonomía media homologada con una carga de 416 km en estos compactos.

Ahora, Opel anuncia de este sistema de propulsión también alcanzará, con las mismas características, a su SUV eléctrico de menor tamaño, el Mokka-e que, coincidiendo con el cambio, pasa a llamarse Mokka Electric.

Con estos cambios, este SUV podrá aumentar su autonomía con una carga de los actuales 338 km a 406, siempre conforme a la norma WLTP, lo que supone una mejora de un 20 por ciento. Así mismo, el consumo de energía se reduce a 15,2 kWh/100 km, a la vez que se cuenta con mayor potencia: el Mokka Electric permitirá acelera de 0 a 100 km/h en un tiempo inferior a 10 segundos, mientras que la velocidad máxima queda limitada a 150 km/h.

Como ya ocurre, el conductor de este SUV eléctrico de Opel podrá elegir entre tres modos de conducción (Eco, Normal y Sport), de manera que pueda elegir entre reducir la potencia y aumentar la autonomía o lo contrario, disponer del máximo empuje del motor aunque eso signifique reducir el alcance.

La nueva batería permitirá recargas con corriente alterna trifásica de 11 kW o continua de 100 kW. En este caso, se podría llegar a conseguir que alcance el 80 por ciento de su capacidad en 30 minutos de conectarse a una infraestructura que suministre esa potencia máxima.

El Opel Mokka Electric dispondrá de una bomba de calor de serie, al igual que permitirá, desde la aplicación myOpel, el control de las recargas o el preacondicionamiento térmico, aspecto éste que, como la bomba, pueden repercutir en la autonomía real de esta versión.

No hay noticias de en qué momento, los cambios de sistema de propulsión -y de denominación, como en el Mokka- alcanzarán al Corsa-e que sigue a la venta con su motor de 100 kW (136 CV) y 260 Nm, además de con la batería de 50 kWh, 46 de ellos útiles, que le dan una autonomía de 361 km, es decir, las mismas características con las que contaba el Mokka-e, aunque en este caso con menor alcance.