Microlino 2.0, un ciudadano eléctrico muy peculiar, listo para 2021
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El primero ha sido el Ami de Citroën, pero parece que el boom de los microcoches eléctricos para un uso ciudadano no se va a hacer esperar. El Microlino, que recoge algunos recursos del mítico Isetta como la apertura de su única puerta, también se prepara para su lanzamiento. Estos son los 20 vehículos eléctricos de Invicta Motor
Se revitaliza el proyecto de Micro Mobity System, el Microlino 2.0, un vehículo eléctrico con nuevo chasis, motores y batería que está empezando a someterse a pruebas de validación.
La empresa suiza ya está poniendo en marcha prototipos que mejoran sustancialmente al Microlino 1.0, ya con su chasis de aluminio y acero, así como se está empezando a trabajar en elementos como las luces o techos plegables. La producción en serie de este modelo se estima que comience en 2021.
El diseño del tablero inicialmente presentado se mantendrá en el modelo de producción, incorporando dos pantallas: una como velocímetro, otra táctil más pequeñas para funciones auxiliares.
La columna de la dirección quedará fija y no se plegará hacia adelante con la puerta, y la batería NMC -níquel manganeso cobalto- ocuparán menos espacio, de manera que se ganará en habitabilidad. La idea es que la autonomía con ellas alcance los 200 km, aunque habrá otras más pequeñas con las que sea de 125 km.
El nuevo motor tendrá más potencia que en el Microlino 1.0, aunque aún no se conoce con exactitud cuánta, y el precio se estima que deberá estar invariado en torno a los 12.000 euros.
Como dice Micro en su página web, tendrá espacio para dos adultos y tres cajas de cerveza, se podrá cargar en sólo cuatro horas con un enchufe doméstico -lo que hace pensar en unos 8-9 kWh de capacidad útil de las baterías, al menos en una de las dos opciones de que dispondrá- y, con su tamaño, podrá aparcarse incluso atravesado donde otros coches aparcan en línea. Su velocidad máxima será de 90 km/h y el peso en vacío de 513 kg.
Como el Ami, el Microlino será un cuadraciclo ligero, con algunas limitaciones en cuanto a su ámbito de uso. La comparativa entre estos dos modelos de concepción tan parecida está servida.
Las ventajas de la simetría
Si el Microlino será un coche burbuja, el Ami es un modelo de diseño simétrico: esto, además de definir el aspecto de este Citroën también hace más asequible el cambio de piezas. Así, las dos puertas, por mucho que cada una se abra en un sentido contrario a la otra, son idénticas, lo mismo que las ventanillas laterales semibatientes. Y otro tanto ocurre con los paragolpes delantero y trasero; o con los faldones, que son los mismos en el frontal y parte posterior.
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