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Carlos Navarro Antolín
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El Vision EQXX es un prototipo de Mercedes con el que se intentan poner de manifiesto las ventajas de una construcción liviana, el uso de materiales sostenibles de origen vegetal y reciclados o una carrocería extraordinariamente aerodinámica
Según la Ola Källenius, CEO de Daimler, “es cómo imaginamos el futuro de los coches eléctricos. Hace solo un año y medio, comenzamos este proyecto que condujo al Mercedes-Benz más eficiente jamás construido, con un consumo de energía sobresaliente de menos de 10 kWh/100 kilómetros. Tiene una autonomía de más de 1.000 kilómetros con una sola carga y utiliza una batería que cabría incluso en un vehículo compacto. El Vision EQXX es un automóvil avanzado en muchas dimensiones, e incluso se ve impresionante y futurista. Con eso, subraya hacia dónde se dirige toda nuestra empresa: construiremos los coches eléctricos más deseables del mundo”.
El EQXX pretende ser una obra maestra de la eficiencia basada en el desarrollo digital que reproduce las condiciones de tráfico de la vida real. Está previsto que consiga consumos y autonomía de récord gracias a, en lugar de aumentar el tamaño de la batería, contar con una que, si bien tiene 100 kWh, ocupa un 50 por ciento menos del volumen de una hoy equivalente y es un 30 por ciento más ligera que la de un EQS: pesa sólo 495 kg. Un trabajo en el que ha tenido mucho que ver el ya realizado en la Fórmula 1. En este desarrollo ha colaborado HPP alcanzado una densidad energética en la batería cercana a 400 Wh/l y en la que es clave la química de los ánodos de las celdas. Esta batería está encapsulada en una estructura realizada con desechos de la caña de azúcar reforzados con fibra de carbono.
Desarrollado a partir de la plataforma MMA que se usará en Mercedes para los coches compactos y medianos, el Vision EQXX se convierte en el coche más eficiente jamás construido por la marca: alcanza un 95 por ciento en tanto que es capaz de convertir prácticamente la totalidad de la energía eléctrica en mecánica, sólo disipando un 5 por ciento en forma de calor.
Entre los recursos con los que cuenta este prototipo, al margen de la hazaña conseguida con la revolucionaria química de su batería, están ese coeficiente aerodinámico de referencia de 0,17, la utilización de una transmisión compacta y altamente eficiente, el empleo de la impresión 3D para la generación de piezas que repercute en un peso total de 1.750 kg, la utilización de neumáticos de ultrabaja resistencia a la rodadura - Turanza Eco de Bridgestone-montados en llantas de magnesio de 20” y que, como los discos de freno de aluminio, ayudan a mantener los kilos bajo control.
También utiliza paneles solares ultrafinos compuestos por 117 células y que situados en el techo permiten alimentar la batería para que ésta aporte 25 km de alcance extra. Esta energía va a parar a una batería de litioferrofosfato con la que se alimentan ventiladores, infoentrentenimiento u otros accesorios. Mercedes también está trabajando en cómo usar la energía solar para la carga de la batería de alta tensión.
El EQXX contaría con un motor eléctrico con una potencia de 204 CV -150 kW- montado junto a la transmisión y una electrónica de potencia de nueva generación que recurre a elementos de carburo de silicio y que se utilizará en próximo Mercedes AMG, el Project One.
De hecho, gracias al empleo del carburo de silicio ha sido posible llevar la arquitectura eléctrica de este prototipo hasta un voltaje muy alto, 900 voltios.
Otro de los desarrollos específicos del EQXX es su refrigeración a demanda y que recurre a un sistema de gestión de flujo de aire que es gestionado por diferentes tomas que se abren y cierra automáticamente. También cuenta con una bomba de calor que aprovecha el calor ambiental y residual para climatizar el habitáculo, incluso con temperaturas muy bajas.
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