Mercedes-Benz actualiza el GLE para hacerlo más eficiente y tecnológico

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Mercedes-Benz ha desvelado la actualización de sus SUV GLE y GLE Coupé, dos carrocerías que cuando lleguen al mercado, en julio de este año, ya sólo lo harán con motores electrificados. Incluso para sus híbridos enchufables se incorporan renovaciones de algunos elementos.

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Mercedes-Benz actualiza el GLE para hacerlo más eficiente y tecnológico

El GLE fue lanzado comercialmente en 2018 y, en este 2023, este SUV de 4,92 m de largo incorporará algunos cambios en multitud de frentes. Estarán disponibles en las unidades que empiecen a entregarse en julio.

Entre lo más llamativo está la renovación que Mercedes-Benz acomete de toda la gama de propulsores. Así, además de cambios en la denominaciones y cifras de potencia todos los que no son híbridos enchufables -los GLE 350de 4Matic y GLE 400e 4Matic- incorporan microhibridaciones de 48 voltios y, con ellas, la etiqueta Eco de la DGT.

Siempre con tracción total 4Matic y caja de cambios automática de nueve velocidades, está disponible tanto con carrocería SUV, como con la coupé.

De este modo, la gama con hibridación suave la componen los GLE 300d 4Matic de 269 CV y GLE 450d 4Matic de 367 CV -ésta, en lugar de la anterior 400d 4Matic de 330 CV-, en cuanto a Diesel, y los GLE 450 4Matic de 381 CV, en gasolina, éste junto a los Mercedes-AMG GLE 53 4Matic+ de 435 CV y GLE 63 S 4Matic+ de 612.

Con esta gama, la variedad de arquitecturas de los motores del GLE es enorme: tiene un 4.0 V8 en el 63 4Matic+, seis cilindros en línea de tres litros en los 53 4Matic, 450d 4Matic o 450 4Matic y un 2.0 de cuatro cilindros en línea para la versión 300d 4Matic. Todos tienen común, además de la inyección directa, que disponen de un turbocompresor, de geometría variable en el caso de los Diesel.

La variedad de motores del GLE es tan amplia que, incluso, incorpora un motor V8 en una de las versiones AMG. Como todos los demás, dispone de sobrealimentación por turbo.

Las versiones PHEV, ya sean con ciclo Otto o Diesel -sí, Mercedes es una de las pocas marcas que hibrida este último tipo de motores-, recurren también como motor térmico a los tetracilíndricos, ambos de dos litros y, respectivamente, con 252 CV para el GLE 400e 4Matic y 197 CV para el del GLE 350de 4Matic. Son, por tanto, más potentes que los 2.0 que actualmente emplean, por un lado, el GLE 350e 4Matic, que tiene 211 CV; o los 194 del GLE 350de 4Matic, por mucho que la nueva versión PHEV con motor de gasolina siga anunciando una potencia combinada, incluyendo su parte eléctrica, de 333 CV. En el Diesel, con el cambio de denominación, también lo habrá de potencia entregada: de 320 a 381 CV.

La electrificación del GLE es total, ya sea con sistemas microhíbridos o con híbridos enchufables. Entre estos desaparece el GLE 350e 4Matic actual, que será reemplazado por el GLE400e 4Matic.

No cambia en gran medida la parte eléctrica de estas nuevas versiones con etiqueta Cero GLE 400e 4Matic y GLE 350de 4Matic. Se mantienen los motores eléctricos de 136 CV (100 kW), alimentados por baterías que ya eran grandes, de 31,2 kWh de capacidad total y 23,4 útil con la que los nuevos GLE obtendrán autonomías eléctricas de 107 CV en el caso del de gasolina y 109 del Diesel: son, respectivamente, 10 y 13 km más sin la participación del motor de combustión que las versiones aún a la venta. Esta mejora se debe a un mejor control de los flujos de energía.

Adicionalmente, estas baterías podrán cargarse también con corriente alterna trifásica y potencias, por tanto, de 11 kW, cuando ahora el límite, al ser monofásico su cargador embarcado, es de 7,4 kW. Se mantiene en opción la posibilidad de usar cargadores de corriente continua con potencias de hasta 60 kW, una alternativa para, por ejemplo, recargas rápidas durante un largo desplazamiento.

Los mayores cambios de aspecto que incluirá el GLE están en la zona frontal y, particularmente, en parrilla y faros.

Otros cambios, ya de aspecto, afectan a paragolpes, parrilla o faros. También a que la carrocería puede estar pintada con dos nuevos colores o que el GLE puede disponer de una nueva gama de llantas.

En el interior, las pantallas de la instrumentación y del sistema de multimedia MBUX ya son de 12,3” en ambos casos y que, esta última, ya tiene la posibilidad de conectarse con teléfonos con protocolos Apple CarPlay y Android Auto sin necesidad de cables. Además, el reconocimiento de voz ha mejorado en tanto que ya no es necesario apuntar, previamente a la orden, la frase “Hey Mercedes”.

Las dos pantallas son, en el GLE, de 12,3" y en la multimedia se incorporan mejoras para hacer más fácil el manejo de sus funciones.

Es nuevo el volante, con superficies táctiles en sus radios y las salidas de aire tienen marcos metalizados. Precisamente el climatizador puede tener ahora un filtro de partículas de muy pequeño tamaño como opción. Además, Mercedes-Benz incorpora nuevas posibilidades de decoración con materiales y colores su interior.

En cuanto a comportamiento, el GLE se beneficia de una nueva función denominada capó transparente y que permite ver a través de la pantalla central lo que hay debajo del coche; o se mejora el sistema de maniobras con remolque. Además, el navegador puede configurar las rutas teniendo en cuenta el tamaño o peso del remolque, para así evitar rutas en las que pueda haber restricciones de paso según estas características.

Los GLE, como sucesores de los Clase M a la venta hasta 2015, se producen en EE.UU. En este caso, en la planta de Tuscaloosa, junto a los EQS y EQE en sus versiones SUV.

El paquete off-road, por su parte, añade protecciones y la posibilidad de disponer de que el conductor disponga de más información sobre pendientes, ángulos de dirección, etc.